¿Os habéis preguntado alguna vez cómo conservar adecuadamente las patatas, para evitar que germinen? Si bien en ocasiones anteriores ya os hemos contado cómo cocinar patatas, aquí os daremos algunos consejos y secretos para conservarlas y preservarlas en buen estado.
Almacenar adecuadamente este vegetal es fundamental para ayudar a que dure por más tiempo, para evitar que pierda agua y se seque, y por supuesto también para que no se pudra. Pero fundamentalmente, cuando aprendemos a conservar las patatas evitamos que la solanina, una sustancia que ya está presente en este tubérculo, se concentre y adquiera propiedades tóxicas para nuestro organismo.
A continuación os presentamos algunas recomendaciones para conservar las patatas.
Guardar las patatas en un lugar fresco y oscuro
Una de las formas más conocidas para conservar adecuadamente las patatas es almacenarlas en un espacio oscuro y fresco, evitando que reciban la luz del sol de manera directa, ya que es la responsable de la generación de clorofila, y por eso cuando las patatas están pasadas muchas veces se vuelven de color verde. Espacios como sótanos o garajes funcionan a la perfección, pero puede suceder que vuestro hogar no cuente con estos ambientes, y si tal es el caso, cualquier armario que utilices a modo de alacena puede ser una buena opción, siempre y cuando cumpla con las condiciones.
Cortar y blanquear las patatas para conservarlas en el congelador
Si bien no es para nada recomendable almacenar las patatas en la nevera, sí pueden ser guardadas en el congelador. Pero para ello, es necesario cortarlas y blanquearlas de manera previa, para prepararlas correctamente antes de congelarlas. Este secreto es muy bueno para que las patatas duren por mucho más tiempo, incluso hasta durante un año entero o más.
Lo primero que hay que hacer entonces es pelar las patatas, cortarlas en cubos de tamaño similar y remojarlas en agua fría, para lavarlas bien. Mientras tanto, se lleva a hervir una olla con agua, donde éstas se cocinarán o blanquearán por unos 3 a 5 minutos, dependiendo del tamaño.
Luego, con la ayuda de una espumadera, se retiran los trozos de patatas y se llevan inmediatamente a agua helada, para detener la cocción, y así evitar que se pongan blandas. Por último, antes de llevarlas al congelador, es importante escurrir bien las patatas y colocarlas en una bolsa plástica apta para congelador.
Cada vez que queráis comer patatas, simplemente tenéis que retirar, dejar que naturalmente se descongelen y simplemente cocinarlas. Un buen secreto es armar raciones de patatas en bolsas diferentes, para ya tenerlas preparadas a la hora de comer.
Volver a enterrar tus patatas al aire libre
Si vives en el campo o tenéis una casa con jardín, podríamos decir que este método es el mejor y el más natural para almacenar correctamente las patatas. Se trata simplemente de enterrarlas inmediatamente después de la cosecha o de la compra.
Hay que simplemente cavar algunas zanjas y colocar allí las patatas, cubriéndolas con tierra suelta, un poco de paja y algunos pliegues de períodico. Creáis o no, esto ayudará a que las patatas se mantengan frescas y duren hasta un año o más.
Solución a problemas con patatas almacenadas
Para evitar que durante el almacenamiento las patatas se pudran o germinen, es importante tener en cuenta otras sugerencias que pueden ser útiles también-
Por ejemplo, si guardamos las patatas en una alacena, aunque esté fría y oscura, no debemos mezclar nuestro tubérculos con otras frutas frescas, como las manzanas, ya que pueden desprender un gas denominado etileno, que muchas veces produce brotes en las patatas.
Puede suceder también que durante el almacenamiento el almidón que contienen las patatas se transforme en azúcares. Si bien esto es totalmente normal, para evitar llevar ese sabor dulce a nuestros platos tenemos que retirar las patatas unos días antes de cocinarlas, del sótano o la bodega donde estén siendo guardadas.
Antes de cocinar las patatas, es muy importante también prestar atención y retirar la piel verde que se le pueda haber formado, ya que además de tener un sabor amargo, puede también ser tóxica.
Las patatas se lavan sólo antes de cocinarlas. No es necesario limpiarlas antes de llevarlas al lugar de guardado, ya que la humedad puede crear un ambiente perfecto para el desarrollo futuro de microbios. Y también antes de comenzar a prepararlas, es fundamental retirar cualquier brote que haya germinado en la patata mientras haya estado guardada.