Con la inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín esta semana, los organizadores están haciendo todo lo posible para evitar que el evento se vea afectado por la Covid-19, y por ello han decidido usar robots cocineros que preparan las comidas in situ.
La comida y su preparación es una parte integral de cualquier evento de esta magnitud, pero en especial de los Juegos Olímpicos, cuyos participantes dependen de ello para alimentar sus actuaciones. Los organizadores están usando dispositivos automatizados para garantizar un reparto eficiente de la comida, al tiempo que se reduce el riesgo de transmisión del virus, que prácticamente ha paralizado al mundo durante dos años.
Entre los robots de servicio futuristas hay un brazo robótico montado en el techo que entrega cuencos de fideos a personas sentadas en cubículos de plexiglás en mesas de comedor. Hay un robot cocinero dotado de inteligencia artificial que prepara hamburguesas, un robot cafetero que hace de todo (desde moler los granos hasta preparar el café) y hasta un robot camarero súper eficiente.
La automatización puede tener en cuenta las múltiples de variables necesarias para atender las necesidades de atletas de todo el mundo, con opciones de comida china, occidental y rápida en el menú.
Bots y sartenes: ¿Sueñan los chefs con cocineros eléctricos?
Se ha hablado mucho de la automatización de las tareas de cocina y de cómo la robótica podría encajar en la cocina de los restaurantes del futuro. Puede que la necesidad de mantener los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín lo más libres posible de Covid nos haya permitido vislumbrar el futuro.