Una raíz que viene de lejos y de lo alto: hablamos de la maca, una raíz peruana que crece solo en altura, entre los 2000 y los 4000 metros sobre el nivel de mar. No es casualidad que su madre patria sean los Andes, aunque se cultiva también en Bolivia y Ecuador, y desde hace algún tiempo se comenzó a producir en Qiaojia, condado de la provincia china de Yunnan, donde las montañas llegan a los 4000 metros de altura.
La maca se consume desde los tiempos de los incas, y sigue siendo aún hoy un alimento (uno de los pocos con azúcar) que los quechuas (pueblo aborigen andino) comen como cualquier otra verdura. En el resto del mundo, actualmente se utiliza en polvo, que se obtiene de la raíz.
Beneficios de la maca
La planta de maca es conocida, sobre todo, por su raíz, que tiene una altísima carga energética y enormes propiedades reconstituyentes y revitalizantes. Es rica en proteínas, carbohidratos, fibra, vitaminas del grupo B y minerales, principalmente zinc, hierro, magnesio, potasio y fósforo. A menudo se utiliza como aliada de la fertilidad y parece ser que mejora la calidad del sueño y reduce los dolores articulares (sobre todo la variedad negra).
Es precisamente por sus propiedades nutritivas que en el centro de Perú, en la zona del lago Junín, se utiliza como alimento para niños.
Tipos de maca: color y sabor
La maca tiene un sabor muy particular, que tiende a oscilar entre el amargo y el picante, y puede disimularse mezclándola con extracto de vainilla.
El sabor y las propiedades de la maca varían según los colores, que van del amarillo crema al rosa, del rojo violáceo al negro. Esta última variedad, de sabor dulce con apenas un regusto amargo que asemeja al de las alubias de soja tostadas, se considera la más energética.
La maca amarilla es la variedad más económica y se caracteriza por el sabor acre.
La maca roja proviene de los bulbos rojos o morados y tiene un sabor que recuerda a la malta. Es la variedad más rica en aminoácidos, necesarios para los procesos de renovación celular del organismo.
Maca en la cocina: cómo utilizarla fresca y en polvo
La raíz de maca puede consumirse cocida, tanto fresca como seca, o en forma de harina, para preparar, por ejemplo, distintos tipos de galletas mezclándola con harina de trigo. Para preservar intactas sus propiedades y nutrientes, sin embargo, se aconseja consumirla cruda. ¿Por qué no agregar maca cruda en polvo al humus o al guacamole, por ejemplo?
Una forma de utilizar la maca en polvo es empleándola como ingrediente para condimentar ensaladas. También se puede agregar a zumos y batidos. Un dulce típico peruano, la mazamorra, que se toma tanto para el desayuno como para la merienda, se prepara mezclando harina de maca. Hay quien la usa también para hacer cócteles, mezclándola con otros licores, tradicionalmente con claras de huevo batidas a nieve, clavos de olor y canela.
La maca en polvo es, además, una aliada de la belleza: agregar un poco en las cremas y en el champú ayuda a tener una piel y un cabello esplendorosos.
En cuanto a la dosis diaria recomendada, es de entre 1,5 y 3 gramos por día, aunque, si se tiene alguna patología, es aconsejable con el médico antes de incluirla en la dieta.