¿Te han invitado a una fiesta a base de caviar, las huevas más caras del mundo? Entonces no puedes ignorar cómo se sirve o se saborea.
Recipientes y cubiertos para el caviar
Al caviar le encanta el frío y el cristal y detesta el metal. La mejor manera de saborearlo, en opinión de los conocedores, es recogerlo a cucharadas directamente de una copa de cristal bien enfriada.
¿Con qué cuchara se come el caviar?
La cuchara con la que se come el caviar debe elegirse cuidadosamente, ya que debe ser de un material neutro: marfil, madera o nácar para no interferir con el sabor y la sal del caviar. También van bien los dos extremos: plástico u oro de 24 quilates, como hacen los emires. Se hace todo lo posible para no contaminar el sabor delicado de las preciadas huevas negras, con otro material podría tomar un gustillo a metal. Los más refinados usan nácar, que con sus resplandores de luna encaja perfectamente con los matices negros brillantes del caviar.
¿Por qué se pone el caviar en la mano?
A la hora de la cata, se suele poner el caviar en la mano, entre el pulgar y el índice, para que se atempere y libere su aroma. Además, colocarlo en la mano permite sentir mejor la textura antes de llevarlo a la boca y así saber si se trata de un caviar fresco: si las perlas se pegotean entre sí, significa que el producto ha perdido frescura.
Cómo disfrutarlo en la mesa
Si se presenta simplemente con pan o patatas hervidas o para adornar canapés, puedes disfrutarlo de la mejor manera. Lo importante es que nunca, por el amor de Dios, se acompañe de limón. El anfitrión se llevará un suspenso también si lo cuece: el caviar es bueno crudo.
Obsérvalo detenidamente
Al acercarte a la mesa, observa el tamaño de las esferas. Cuanto más grandes, brillantes y perfectas son las huevas, mejor es la calidad. También el color tiene su importancia, si es claro es de categoría. Coge media cucharilla, huélelo. Un lejano olor a algas después de una tormenta marina es lo mejor que te debe sugerir, está prohibido cualquier olor a pescado.
El sabor correcto
Y ahora vamos al sabor: la sal debe ser la mínima necesaria. Cada huevo diminuto debe comportarse como una esfera jugosa cuyo único objetivo es explotar en tu paladar y darte éxtasis durante un par de minutos.
El caviar más caro
Si, por el contrario, eres tú que quieres mimar a tus invitados, consigue la más alta calidad: es el Almas, "diamante" en ruso. Pescado en el Mar Caspio, no son más que las huevas del Esturión Beluga. El Almas es el Rolls Royce del caviar, cuesta unas 30.000 libras esterlinas el kilo (40.000 euros aproximadamente); por suerte se vende y se disfruta por gramos.
Afortunadamente, hay excelentes tipos de caviar más baratos en casi todas las tiendas de delicatessen y de comida gourmet, hay para escoger. Un Sevruga o un Osetra serán perfectos, lo importante es mantenerte lejos de las huevas de lumpo que se parecen al caviar como un charco al océano.
Cómo servir caviar a los invitados
Demuestra que te has esforzado: sírvelo con pan blanco, blinis o pan-brioche recién untado con una pizca de mantequilla artesana que has dejado a temperatura ambiente y que has mezclado con unas gotas de vodka. También puedes usar mantequilla, siempre blanda, a la que se le añade la mitad de su peso de nata montada: el toque de clase es acidificarlo todo ligeramente con una cucharadita de yogur natural bajo en grasa.
Las Burbujitas: la mejor combinación
Tanto si eres huésped o anfitrión el caviar va bien con burbujitas italianas o francesas como prefieras; dejemos el vodka a los paladares nórdicos aturdidos por el frío polar.