El tomillo es una de las hierbas aromáticas más utilizadas en la cocina mediterránea. Además de su intenso aroma y el sabor exquisito que les confiere a las preparaciones, se trata de una hierba con potentes propiedades medicinales. En este artículo, te contamos todo sobre ella y cómo utilizarla en la cocina.
Proveniencia y cultivo del tomillo
El tomillo, cuya variedad más común es la Thymus vulgaris, es una hierba aromática que crece en todo tipo de suelos, en especial en lugares con mucho sol, y que es resistente tanto a la sequía como a las heladas. Se encuentra principalmente en el norte de África y en la Europa mediterránea, y su temporada va desde fines del invierno hasta que comienzan los primeros fríos del otoño. La planta alcanzar los 40 centímetros de altura, y las hojas se pueden recoger todo el año para consumirlas frescas, aunque también se pueden secar. Para eso, se recogen los extremos floridos, que se dejan secar. La versión seca puede conservarse durante todo el año para el consumo en cualquier momento.
Propiedades y beneficios del tomillo
En la Antigüedad, los egipcios utilizaban esta hierba para los embalsamamientos, mientras que los griegos la empleaban en sus baños y la utilizaban como incienso en los templos. La costumbre de quemar esta hierba como incienso también se encontraba entre los romanos, principalmente durante funerales y para purificar sus viviendas.
La explicación de estos usos y costumbres se encuentra en las propiedades que tiene el tomillo. Contiene timol, anetol y borneol, que ayudan a regular la función intestinal y a facilitar la digestión de los alimentos ricos en grasas, además de aliviar los síntomas de la gripe y de afecciones del aparato respiratorio. Es una hierba que se destaca por su alto contenido de hierro (1 gramo de tomillo aporta el 12 % de la ingesta diaria recomendada) y por sus propiedades diuréticas, antisépticas, antibacterianas y antirreumáticas.
Usos en la cocina
Cuando se utiliza como condimento, el fuerte aroma del tomillo potencia de forma natural el sabor de verduras, carnes de ternera y cereales. Gracias a esta propiedad, puede ayudar a reducir el contenido de sal de determinadas recetas sin perjudicar el sabor de estas. Además, como mencionábamos más arriba, dado que facilita la digestión de alimentos ricos en grasas, hace que los embutidos y quesos curados no resulten pesados.
Para aprovechar sus propiedades medicinales, se puede preparar la infusión de tomillo poniendo las flores secas de la hierba en agua hirviendo y luego dejando reposar unas horas. Bastará con colar el contenido y disfrutar de esta infusión con azúcar o miel al gusto.
En la preparación de recetas, el tomillo puede utilizarse tanto fresco como seco, añadido a adobos o en salsas para aromatizar y para preparar vinagretas. Queda muy bien en platos de pasta con tomate, setas o pollo, y es uno de los ingredientes estrella de la tradicional focaccia italiana, una especie de pan similar a la pizza que se prepara con harina, abundante aceite de oliva y hierbas (como el tomillo o el rosmarino).
A continuación puedes encontrar algunas ideas de recetas que pueden servirte de inspiración.
Platos de pescado
Cuando se preparan al horno, algunos pescados de sabor delicado, como el bacalao o la dorada, se acompañan muy bien con algún cítrico, como el limón, y el tomillo como condimento.
Platos de pollo y pavo
Tanto la carne de pollo como la de pavo, al igual que los pescados que mencionábamos más arriba, quedan muy bien con un condimento a base de limón, tomillo y ajo. Ya sea que la preparación sea a la plancha o en el horno, utilizar este condimento realzará los sabores de estas carnes, mientras que el cítrico también aportará humedad.
Platos de queso
Ya sea que se trate de un aperitivo o de una guarnición, los quesos van de maravilla con el tomillo. Esta hierba no solo aporta aroma, sino que también ayuda a digerirlos mejor. Prueba el queso feta horneado con tomillo… una delicia.
Platos de carne de cerdo
Como mencionábamos más arriba, debido a las propiedades del tomillo, las carnes más bien grasosas, como puede ser el cerdo, se digieren mejor si se condimentan con tomillo. En recetas como el estofado de cordero con verduras, no dejes de añadir el tomillo, tanto para alivianar el plato como para darle un toque de sabor adicional.
Si quieres seguir explorando el mundo de las hierbas aromáticas, no dejes de leer este artículo sobre la mejorana, una hierba muy similar al orégano, pero de sabor más dulce, que no puede faltar en tu cocina.