¿Se te hace la boca agua pensando en... recetas de calabaza amarilla? ¿La salivación se desencadena inmediatamente al oír "crema de calabaza", "calabaza al horno"?
Es tajante: tienes todos los síntomas de la adicción a la calabaza. Un grave síndrome, que se manifiesta al acercarse el otoño y no tiene otra cura que cocinar calabaza: esta es su estación, disfrutemos y experimentemos a tope.
Ya sabes cómo cocinar la calabaza de formas incluso muy inusuales, desde el pan hasta el puré, combinándola con el cuscús o la mozzarella de búfalo, incluso haciendo galletas.Ahora todo lo que queda es darte algunas recetas que satisfagan tus ganas de calabaza, en platos tanto salados como dulces.
Primeros platos de calabaza
Ñoquis de remolacha con crema de calabaza
Lo perfecto para la calabaza son los primeros platos. Prueba los Ñoquis de remolacha en crema de calabaza, un colorido y divertido primer plato. Para prepararlos, empieza hirviendo las patatas con su piel, luego escúrrelas, enfríalas y pélalas. Las pasas con el pasapurés para hacer un puré y las pones en un bol. Ahora se bate la remolacha y se añade a las patatas con la harina integral, dos pizcas de sal y la yema de huevo. Mezcla hasta obtener una masa suave y de un estupendo color fuerte.
Ahora puedes "formar" los ñoquis, haciendo unos cilindros regulares, que redondeas con tus manos, de 1-2 cm de tamaño (acuérdate de acanalarlos con las púas de un tenedor o con el utensilio "marca ñoquis" de madera). Pon a hervir abundante agua salada, vierte los ñoquis y cuécelos hasta que suban a flote. Recógelos con una espumadera para escurrirlos y ponlos sobre una crema de calabaza, preparada salteando la calabaza en una cacerola con aceite de oliva virgen extra y guindilla antes de pasarla a una batidora con algo de su líquido de cocción. Para dar un toque de carácter y sabor, sirve con aceitunas de Taggia y semillas de calabaza picadas.
Ñoquis de calabaza
Estos fantásticos Ñoquis de calabaza son una auténtica especialidad tanto para la comida como para la cena. Prepararlos en casa es muy simple y la receta que te proponemos es muy fácil. Para preparar los ñoquis de calabaza amarilla y patatas, primero calienta el horno a 180° C. Corta la pulpa de la calabaza en rodajas bastante gruesas y para ablandarlas hornearlas durante unos 20-25 minutos, colocándolas en una fuente forrada con papel de horno. Cuando la calabaza esté bien cocida, sácala del horno y déjala enfriar, luego pásala por el pasapurés.
Mientras se cocina la calabaza, hierve las patatas con toda la piel en agua salada, tan pronto como estén bien cocidas (unos 25 minutos), escúrrelas y déjalas enfriar, luego pélalas y pásalas por el pasapurés. Añade el puré de patatas al de calabaza en un único bol, añade la harina, el huevo, la canela, la nuez moscada, la sal y la pimienta. Amasa bien hasta que la mezcla sea homogénea, lisa pero no dura.
Ahora se trata de "dar forma" a los ñoquis. Corta la masa en rebanadas sobre la superficie de trabajo enharinada y con cada rebanada haz un cilindro largo y fino algo más de un dedo. Corta cada cilindro en trozos del tamaño de una avellana grande y luego pasa cada ñoqui sobre las púas de un tenedor para darle las estrías características. Cocina en agua hirviendo una porción a la vez, para no bajar demasiado la temperatura. Tan pronto como los ñoquis suben a flote recógelos con una espumadera y escúrrelos bien.
Cuando todos los ñoquis están listos, simplemente sazónalos con mantequilla fundida en que habrás dorado unas hojas de salvia. Sírvelos enseguida y saborea tus ñoquis de calabaza amarilla y patatas. Si buscas un sabor aún más fuerte, añade un poco de nuez moscada.
Risotto de calabaza y azafrán
Las recetas con calabaza amarilla siempre dan mucha satisfacción, como con la clásica combinación de risotto y calabaza. El Risotto de calabaza y azafrán se prepara empezando a cortar la calabaza en cubitos y luego salteándolos en una olla con mantequilla y cebolla en rodajas finas. Cubre con caldo de verduras y cocina con la tapa durante unos 10 minutos. Retira del fuego, tamiza y añade el azafrán removiendo bien.
En otra olla, saltea en un poco de mantequilla un poco de cebolla y los "trozos" más pequeños de calabaza, que quedan al cortar los cubitos. Seguidamente añade el arroz y los cubitos de calabaza y remuévelos juntos brevemente. Rebaja con el vino blanco hasta que evapore y seguidamente cuece el arroz añadiendo el caldo de verduras a cucharones, cuando se absorbe añade otro cucharón.
Cuando el arroz esté casi en su punto añade el puré de calabaza y deja que se caliente. Sazona con piel de limón y hoja de laurel, añade el queso parmesano rallado y termina con sal y pimienta. ¿Quieres maravillar a tus invitados? Presenta el risotto en la mesa, poniéndolo en una calabaza previamente vaciada. Para dar crocante espolvorea con pistachos y sirve el risotto decorado con hojitas de mejorana.
Risotto de calabaza y sake
Para los experimentadores más valientes y audaces (o para los más apasionados nipófilos), este Risotto de calabaza y sake garantiza el efecto sorpresa para los invitados. Es una receta vegetariana entre Italia y Japón, propuesta por Peace Kitchen. Realmente deliciosa. En este caso, la dulzura y la parte alcohólica que da el sake se combinan con el sabor delicado de las flores de calabaza. Se empieza limpiando con cuidado y cortando las flores de calabaza en tiras, dejando algunas enteras para la decoración.
Luego se pica finamente la cebolla y se salcocha en una cacerola con un poco de mantequilla. Seguidamente se añaden las flores de calabaza y se doran a fuego lento. Después de un minuto, se añade el arroz, se tuesta y se rebaja con el sake hasta que se evapore. Se cuece el arroz con caldo de verduras y al final se manteca con mantequilla y queso parmesano. Para que la receta sea aún más coherente, espolvorea con pimienta japonesa Sancho. Este risotto es excelente si se acompaña con un vasito de sake, incluso caliente.
Quinoa con calabaza y naranja
No habíamos considerado el triángulo antes de ver este plato. Sin embargo, el trío quinoa, calabaza y naranja funciona muy bien. La quinoa es también un pseudocereal rico en propiedades beneficiosas y proteínas vegetales de buena calidad. Para preparar este primer plato, empieza enjuagando la quinoa bajo agua corriente fría. Luego pica ajo y cebolla, corta calabaza y zanahoria en tiras finas y saltéalo todo en una sartén con mantequilla. Es el momento de la quinoa, que trataremos como un risotto.
Añade a la sartén la quinoa, algunas hojas de salvia, las zanahorias y la calabaza revolviendo, rebaja con el vino y cocina durante unos minutos a fuego lento. Añade el zumo de naranja y caldo de verduras para facilitar la cocción. Cubre y deja cocer durante 15-20 minutos. Sazona con queso Grana y unas tiras de salvia. Este plato ¡también es genial al día siguiente, para llevarlo al trabajo!
Segundos platos de calabaza
Lomo de cordero con enebro y calabaza picante
Entre las muchas formas de cocinar la calabaza la combinación más inusual es quizás con la carne por lo menos para los italianos. Tienes que probar este Lomo de cordero con enebro y calabaza picante: una receta dominical, para saborearla con toda la familia (y luego disfrutar de una larga siesta en el sofá). Para prepararlo, el chef Michele Rotondo utiliza 4 trozos de cordero sin grasa, los sumerge en el huevo y los reboza con una mezcla de pan rallado y enebro recién aplastado.
La carne se cocina en una cacerola con mantequilla clarificada, manteniéndola rosada por dentro. La calabaza se cocina por separado en agua, sal, azúcar, canela, clavo y laurel. Una vez cocida la calabaza se pasa por el pasapurés para obtener un puré compacto. El cordero se sirve con una quenelle de calabaza y un poco de fondo pardo que queda de la cocción. Para saborear con un vino tinto estructurado.
Saltimbocca con calabaza, naranja y queso grana
¿Conoces los saltimbocca a la romana? Pues aquí tienes una sabrosa variación que tienes absolutamente que probar. Se trata de un segundo plato con un sabor muy otoñal, que se prepara cortando en dados la pulpa de la calabaza y cociéndola al vapor durante unos 15 minutos. En una cacerola, se pone mantequilla, zumo de naranja, pulpa de calabaza aplastada con un pasapurés.
El puré se condimenta con sal, pimienta de cayena y nuez moscada. Para tus saltimbocca tienes que lavar la carne y secarla con papel de cocina, luego la bates con la parte lisa del ablandador de carne, ensanchando un poco las piezas. Sobre cada rebanada de carne se pone una lonja de jamón y 2 hojas de salvia, sujetándolo todo con un palillo.
La carne se cocina en una sartén con mantequilla durante unos pocos minutos. La calabaza, con su dulzura, será el acompañamiento perfecto de los saltimbocca, sápidos y muy sabrosos.
Recetas veganas con calabaza
Calabaza al horno
Si has invitado a tu amigo vegano a cenar, o simplemente tienes ganas de algo sumamente simple e igual de bueno, aquí tienes cómo preparar una calabaza al horno muy simple. La calabaza al horno gratinada light es una receta simple y versátil realmente adecuada para cualquier ocasión. Sólo tienes que cortar la calabaza por la mitad, quitar las semillas del interior y cortarla en rodajas no muy gruesas. Añade aceite y hierbas aromáticas y cuece en el horno a 200 grados durante 30-35 minutos.
Combina la calabaza con mayonesa vegana u otras salsas caseras.
Recetas de crema de calabaza
Crema de calabaza y castañas picantes
Compraste una calabaza y ¿no sabes cómo cocinarla? Pues la manera más simple suele ser "Sopa": la calabaza llama a la sopa, y viceversa. Esta Crema de calabaza con castañas picantes y guindilla se convertirá en el único plato con el que querrás cenar de ahora en adelante. En este caso, la combinación otoñal perfecta es con las castañas.
Para preparar la crema corta las castañas, las patatas, la calabaza y las cebollas en cubitos y luego saltéalos en una sartén con aceite. Rebaja con el vino, añade el caldo de verduras y cuece a fuego lento durante 30-40 minutos. Luego el puré se bate y tamiza para que sea suave y sin grumos.
Sirve con castañas cocidas y con las hojas de albahaca. Si no eres vegano, puedes enriquecer esta receta con creme fraiche.
Sopa de calabaza, speck y salvia
Un trío de sabores muy italianos los de esta Sopa de calabaza, speck y salvia. Una receta que sabe a montaña y a primeras chimeneas encendidas para mimarse como dios manda. Para hacer esta excelente crema de calabaza empieza pelando las zanahorias y córtalas en cubitos, luego corta en cubitos también la pulpa de la calabaza.
Pela la cebolla y el ajo, pícalos finamente, saltéalos en mantequilla caliente junto con el jengibre hasta que queden transparentes, luego añade los cubitos de calabaza y zanahoria, las hojas de salvia (guarda algunas para decorar) y saltéalos brevemente junto con lo demás. Vierte el caldo y haz hervir a fuego lento durante 25-30 minutos. Quita la salvia y reduce la sopa a un puré fino.
Para que la crema sea más espesa y sabrosa, añade la crema de leche y, para darle aroma, pimienta de cayena y nuez moscada. Como toque extra, añade el speck salteado en la sartén hasta que esté crujiente y sápido.
Sopa de calabaza y maíz
Sopa mon amour. Esto va a sonar extraño, pero el ingrediente que hace especial esta sopa de calabaza es... el maíz en lata. Una receta muy simple que alaba toda la dulzura de sus ingredientes. Para prepararla, corta en trocitos la cebolla, el ajo, la calabaza y las patatas y saltéalos en mantequilla. Añade el caldo vegetal y cuece a fuego lento durante 15-20 minutos. Cinco minutos antes de que termine la cocción, añade el maíz en lata escurrido y, al final de la cocción añade el pimiento, para dar un toque de frescura y acidez. Adorna con hojas de tomillo y sirve el plato inmediatamente.
Crema de calabaza y manzana
Una receta de comida casera reconfortante y... ¡sorpresa! 100% vegana. ¿Puedes pensar en una combinación más acertada que esta Crema de calabaza y manzana? Se prepara cocinando las manzanas y la calabaza cortadas en cubitos en una cacerola, cubiertos con agua fría, durante unos 20-25 minutos y luego pasando los ingredientes por el pasapurés para obtener una crema suave. Puedes diluir con caldo vegetal y sazonar con zumo de limón, aceite de oliva y cúrcuma. Para dar un toque gourmet al plato, sirve la crema de calabaza con manzanas caramelizadas.
Receta crudista con calabaza
La calabaza es un alimento que nunca falta en la cocina crudista: en este video se atreven con una fantástica tarta.
Dulces de calabaza
Tarta de calabaza y amaretti
Entre las muchas formas de cocinar la calabaza no se debe subestimar la posibilidad de utilizarla en un postre como esta Tarta de calabaza y amaretti. También sugerimos unas pocas gotas de chocolate para enriquecerla, hay que mimarse ¿no? Pero empecemos con la receta básica. Para prepararla, mezcla la harina con calabaza picada y las almendras picadas y molidas. Bate a nieve las claras de huevo con el azúcar mientras que en otro bol bate las yemas con miel, piel de naranja rallada y canela. Mezcla alternando la mezcla de fruta seca y harina con la clara de huevo. Llena los moldes con la masa resultante y hornea en el horno precalentado durante unos 30 minutos, hasta que se doren. Saca del horno y moja con un jarabe hecho con azúcar y zumo de naranja. Sirve la tarta de calabaza y galletas amaretti cubierta con granos de azúcar.