Sin importar de dónde sea el plato que se quiera preparar o degustar en algún restaurante, seguramente llevará el condimento más utilizado en todo el mundo gastronómico, en mayor o menor medida. Por supuesto, nos referimos a la sal. En nuestras casas todos tenemos seguramente algún tipo de sal, ya sea la sal común, la sal gruesa, en escamas o marina, y la utilizamos cada día para condimentar desde las recetas más simples hasta las más sofisticadas. Actualmente, se pueden encontrar diferentes sales y, por eso, hoy os vamos a contar todo sobre los tipos de sal que existen.
Sal común o sal de mesa
Comenzaremos hablando sobre la sal común, también conocida como sal de mesa. Es la sal genérica, la más económica y la que se puede encontrar en cualquier supermercado o pequeña tienda de barrio. Se trata de una sal refinada e industrial que puede ser de varios orígenes, aunque normalmente su origen es marino. Es la sal que se encuentra y se almacena normalmente en un salero en cada mesa.
Sal marina
Este tipo de sal se obtiene, como su nombre sugiere, del mar desecando capturas de agua salada a través de diferentes métodos. Existen sistemas industriales para obtener este tipo de sal, mientras que en algunos casos se utilizan metodologías más tradicionales. Normalmente estas sales contienen altas cantidades de yodo por las impurezas de origen marino como, por ejemplo, restos de algas. Es un tipo de sal que tiende a tomar más humedad y se la suele comercializar en cristales más grandes que la sal de mesa.
Flor de sal
La flor de sal, también famosa por su nombre en francés “fleur de sel”, es una de las más utilizadas en la alta cocina. Se la obtiene de salinas naturales donde se dejan secar charcos de agua de mar. Por las condiciones climáticas en las que existen estas salinas, a medida que se evapora el agua se forman los cristales en la superficie para luego ser recogidos. Su textura es irregular y diferente a las sales anteriores, y suele ser utilizada como aderezo o complemento para todo tipo de platos, tanto dulces como salados.
Sal Maldon
Este tipo de sal posee nombre propio y marca registrada por la Maldon Salt Company. Es específicamente sal en escamas y proviene de la salmuera evaporada en el estuario del río Blackwate, en el condado de Essex, Inglaterra. Se la produce de manera artesanal desde 1882 y se caracteriza por obtener cristales de una fina capa. En cuanto a su textura, es gruesa, delicada y crujiente. Se la utiliza como aderezo, es decir, no para cocinar, debido a la intensidad de su sabor. Es perfecta para acentuar el sabor de las carnes, pescados y verduras.
Sal gruesa o para hornear
Usualmente, la sal gruesa tiene una procedencia marina, aunque su uso es diferente al de la sal fina. Sus granos son grandes y gruesos, y tienen mayor concentración de cloruro sódico. Si bien se la puede usar como una sal en escamas para acabar un plato, la sal gruesa es menos delicada y sutil. Es un grano con mucha resistencia y con una alta capacidad de retención de la humedad. Es por eso que este tipo de sal es la más adecuada para preparaciones al horno, o para marinar y encurtir carnes y pescados. A su vez, es la sal ideal para cocinar recetas a la sal.
Sal negra de Hawái
Esta sal hawaiana posee un color oscuro llamativo y se debe a que se mezcla con carbón vegetal activo. Se la recoge de forma manual específicamente en la isla de Molokai. Su textura es gruesa y crujiente. Su sabor salado es limpio y ligeramente ahumado. Esta sal es más intensa que la sal gruesa común y es perfecta para dar toques decorativos en los platos, aportando un toque de ahumado que combinará muy bien con carnes y pescados hechos a la brasa.
Sal negra del Himalaya o Kala Namak
Este particular tipo de sal es una variedad de la sal rosa procedente de Nepal. Se caracteriza porque tiene como agregado una mezcla de hierbas aromáticas y especias. Para obtenerla, se la mantiene a fuego de carbón durante todo un día, resultando en una sal oscura y con un fuerte e intenso sabor ahumado, casi sulfuroso. Posee importantes propiedades que son beneficiosas para reducir la hipertensión y artritis. La sal Kala Namak puede ser utilizada en platos típicos de esta región asiática y también para sazonar mangos y aguacates.
Sal del Himalaya o sal rosa
La sal rosa procede de Pakistán y ha ganado popularidad en todo el mundo. Su color es obtenido de forma natural y es debido a la concentración de oligoelementos, tales como el hierro. Por lo llamativo de su color, esta sal se utiliza normalmente para decorar platos, aunque también se la usa para sazonar. Su sabor es sutil y equilibrado, lo que la hace una sal versátil que se puede usar tanto en ensaladas, carnes o arroces. Se la puede encontrar fácilmente en supermercados y en granos de diferentes grosores.
Sal kosher
La sal kosher es una sal marina de grano grueso que se adhiere muy bien a los alimentos, se funde mejor con el calor y se la puede utilizar para sazonar de forma más precisa. Su textura es más bien esponjosa, lo que permite un mejor manejo con los dedos para incorporar a los alimentos. Este tipo de sal es pura y se procesa menos que las sales de minas. A su vez, no cuenta con aditivos extra, como por ejemplo el yodo, a diferencia de otros tipos de sal. En cuanto a su nombre, se debe a que era el tipo de sal que tradicionalmente usaban los carniceros para convertir la carne en kosher, según las normas alimentarias judías.
Como habéis podido observar, existen muchas variedades y tipos de sal, las cuales se caracterizan y diferencian por su sabor, formas, colores, y por sus métodos de recolección. Si os ha interesado este tema, os invitamos también a conocer más sobre las mejores alternativas a la sal y cómo usarlas, que sin dudas os va a ser de gran ayuda para preparar infinidad de recetas. A su vez, hemos preparado una guía especial sobre el gomasio, también conocido como la sal de sésamo, ingrediente que es muy utilizado en la cocina japonesa. Os invitamos a conocer más sobre estos sustitutos a la sal y os animamos a cocinar en casa con ellos.