El ajo negro es originario de Japón y se trata de un ingrediente que posee múltiples propiedades que son beneficiosas para la salud. Además de su característico color negro, se diferencia del ajo blanco por su textura blanda y su sabor dulce. Este tipo de ajo se obtiene a través de un proceso de fermentación natural del ajo blanco común. A continuación, os vamos a contar todo sobre este gran alimento y, como siempre, compartiremos los mejores secretos para usarlo en vuestra cocina.
Origen del ajo negro
El origen de este ajo se debe a una casualidad, más específicamente, a un error de índole científico. Surgió en Japón, cuando un científico de dicho país sometió algunas cabezas de ajo crudos a una fermentación particular con el fin de reducir el fuerte olor característico de los ajos. La prueba consistió en colocar las cabezas de ajo a temperaturas que iban entre los 65 y 80°C, con una humedad controlada y dejándolo oxidar por al menos unos 45 días. Al realizar esta prueba, el científico se encontró con un resultado inesperado, que era el de un ajo completamente negro y que, a su vez, su olor se había reducido considerablemente. Pero no solo ocurrió eso, ya que al analizar los resultados, descubrió que las cabezas de ajo sometidas al tratamiento habían potenciado incluso su concentración de aminoácidos, oligoelementos y vitaminas, haciendo de este producto aún más beneficioso para la salud.
¿Cuál es el sabor del ajo negro?
El sabor del ajo negro se caracteriza por tener toques dulces, afrutados y balsámicos. A diferencia del ajo blanco, es mucho más suave y tiene mucho menos olor, por lo que no será un problema para vuestro aliento. Por estas características, es más fácil de digerir y no se lo repite, como sí les sucede a muchas personas cuando consume el ajo tradicional. En cuanto a su textura, es muy untuosa, bastante gelatinosa y blanda, por lo que se convierte en un acompañante ideal para untar en tostadas de pan o galletas, o para preparar una pasta a base de ajo.
¿Cómo se hace el ajo negro?
Actualmente, es posible conseguir el ajo negro en algunos supermercados o tiendas especializadas de alimentos. Sin embargo, aquí os vamos a contar a continuación cómo hacer el ajo negro en casa llevando a cabo un proceso de fermentación casero que será parecido al originalmente utilizado por el científico japonés. Con este procedimiento, no solo se conseguirá obtener cabezas de ajo completamente negras, sino también su particular sabor dulce y todas las propiedades potenciadas que el ajo negro nos brinda.
Step 1
El primer paso consiste en sumergir por unos 10 minutos las cabezas de ajo elegidas en agua con sal, idealmente, que sea sal marina. Un puñado de sal bastará.
Step 2
Pasados los minutos indicados de reposo, retirar los ajos y escurrir el excedente de agua que puedan tener. Dejar que se sequen a temperatura ambiente y, a continuación, envolverlos en papel aluminio para comenzar con el proceso de cocción. Este proceso durará unos 10 días en total, y la cocción inicial debe hacerse en el horno a unos 60°C. Es importante aprovechar el calor residual del horno apagado cuando se lo utilice para otras preparaciones que vayan a hacerse.
Step 3
Una vez cocinados los ajos en el horno, se deben dejar las cabezas de ajo al sol, donde se secarán naturalmente. Se los debe dejar durante una semana y sin retirar el papel aluminio.
Step 4
Al cabo de unos 7 u 8 días aproximadamente, los ajos habrán tomado una textura tierna. Para completar el procedimiento, se deberá quitar el papel aluminio y guardar los ajos en un frasco o envase con cierre hermético, con el fin de dejarlos fermentar. Es muy importante controlar diariamente que no tomen humedad, ya que si se humedecen se echarán a perder. Dejar los ajos en el envase por unos 30 días más, hasta que finalice el proceso de fermentación. Una vez pasado este tiempo, los ajos negros estarán listos para ser utilizados en vuestras recetas.
Propiedades y beneficios del ajo negro
Como ya hemos mencionado, el ajo negro posee múltiples propiedades que son beneficiosas para nuestra salud. Comenzando por decir que no genera acidez estomacal, ya que en el proceso de fermentación pierde su contenido de azufre natural. Su consumo mejora el sistema inmunitario, aumentando la producción de linfocitos y del interferón gamma. Ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares, ya que mejora la circulación sanguínea y ayuda a reducir el colesterol y la tensión arterial.
Por otro lado, el ajo negro funciona como un antimicrobiano, siendo una barrera natural contra la infección que provocan algunas bacterias y hongos tales como la cándida. Si se suelen tener dolores de cabeza intensos o migrañas, el ajo negro ayudará a reducir estas cefaleas gracias a su cualidad vasodilatadora que ayuda a mejorar la circulación, siendo la presión arterial una de las causantes de las migrañas.
Finalmente, vale decir que el ajo negro es un antioxidante natural ya que es muy rico en vitamina C y contiene entre 5 y 7 veces más polifenoles que el ajo blanco. Es por ello que su consumo es bueno para retrasar el envejecimiento celular de nuestro organismo y la aparición de enfermedades degenerativas y crónicas.
Ajo negro en la cocina
Además de ofrecernos innumerables beneficios para la salud, el ajo negro es un excelente producto para utilizar en innumerable cantidad de recetas. Si bien ha ganado popularidad en los últimos años, aún no se lo utiliza tanto como el ajo blanco. Esto se debe a varios factores, entre ellos, que no se lo encuentra tan fácil como al blanco en tiendas de alimentos o supermercados, aunque cada vez esto es menos común, y porque no es tan barato como en su versión cruda o blanca.
Sin embargo, el ajo negro es un producto perfecto para preparar y usar como base de tostadas acompañado con cualquier ingrediente de su gusto. A su vez, es importante mencionar que se lo puede añadir en cualquier receta tradicional en reemplazo del ajo blanco, y hasta incluso consumirlo fresco. Quedarán perfectos en láminas para servir un salteado de verduras y setas con arroz, para hacer un alioli propio y original, así como también para condimentar cualquier preparación vegana, como por ejemplo el seitán, el tofu o el tempeh. Los ajos negros quedarán de maravillas con un arroz hervido bien sazonado o en cualquier salteado que os guste preparar.
Como podéis apreciar, se lo puede usar en prácticamente cualquier receta y por eso os animamos a preparar este delicioso ajo negro y dejar volar vuestra imaginación para utilizarlo en vuestras recetas favoritas.