Aunque no parezca, la vida del barman es dura.
Y los problemas van más allá de que se acaben la cerveza o el hielo. Cuando trabajas detrás de la barra, tienes que hacer también de psicólogo, guardaespaldas, DJ, experto en todo y, además, encargado de fregar.
Todo esto sin olvidarte de que, en medio de la fiesta y la diversión, eres el único que está obligado a comportarse de forma responsable, porque, de hecho, no eres un invitado más.
Trabajar de barman puede tener sus recompensas, aunque la paga no acabe de compensarte por el estrés de servir los pedidos con una sonrisa, satisfacer a cada cliente y, cuando finalmente todos se han ido, limpiar el local.
Por eso puede suceder que ante ciertos pedidos y exigencias de algunos clientes pierdas los estribos y respondas mal. Y aquí apelamos a los clientes: a veces vuestras demandas pueden ser verdaderamente la gota que rebalsa el vaso.
Las 39 cosas que hacen enojar al barman
1. Intentar llamar la atención del barman agitando la mano.
Piensa el barman: Es mi trabajo, te veo. Os he visto entrar y en cuanto pueda vendré a tomaros el pedido.
2. Llamar la atención chasqueando los dedos
Los buenos modales, ante todo. Si estáis buscando una manera para que no os sirva, vais por buen camino.
3. Llamar la atención sin haber decidido qué pediréis.
Tenéis todo el tiempo para decidir, pero hay otros clientes que saben exactamente lo que quieren.
4. Llegar en grupo y llamar al barman sin saber todavía qué pediréis.
Ver el punto anterior.
5. Hacer el pedido y preguntar cuánto costará.
Soy perfectamente capaz de hacer cuentas en el aire, pero si me dais el dinero o la tarjeta, será más rápido.
6. Cuando un hombre en la fila indica a una mujer bonita para que se le sirva primero.
Aquí seguimos un orden, no eres tú el que decide quién es el próximo.
7. “¿Puedo cargar el móvil?”
Claro que puedes cargar tu móvil detrás de la barra, pero no un sábado por la noche con el local lleno de gente. No te garantizo que nadie lo coja.
8. “Un cóctel, por favor”
¿Cuál de todos? Tenemos 23 664 en la carta y entiendo que la elección sea difícil, pero al menos elige uno al azar, no lo sé, uno de los clásicos.
9. Los que piden un cóctel Frozen un sábado por la noche con el local a tope.
Let it go...
10. Una mesa que pide 7 piñas coladas un sábado por la noche con el local hecho un hervidero.
Ojalá tuviera una máquina para hacer piñas coladas. Pero no.
11. Un grupo que pide 7 piñas coladas, una a la vez, un sábado por la noche con el bar lleno.
Me queda claro que os gusta la piña colada, pero por favor...
12. Pedir un trago y, cuando se les sirve, pedir otro y otro...
Trabajemos en equipo. Elegid un portavoz del grupo que pida por todos.
13. "15 mojitos"
¿Cuántos brazos creéis que tengo?
14. Hacer un pedido y luego desaparecer para hablar con un amigo.
Hay una ley tácita que dice que, una vez que has pedido, debes quedarte en la barra hasta que te sirvan y pagar.
15. No dejar propina.
¿De verdad?
16. “Un Long Island. Bien cargado”
Es físicamente imposible hacer un Long Island poco cargado.
17. “Jägermeister Redbull”
Que no es una fiesta del instituto.
18. Pedir pajillas.
Las pajillas son cosa de niños. Supéralo.
19. “¿Cuál es la cerveza más fría que tenéis?”
...
20. “¿Qué cervezas tenéis?”
La que estoy por servirte.
21. Pedir una canción.
A menos que haya una gramola, el que elige las canciones soy yo y paso la música que me apetece.
22. Los que conectan su móvil para pasar su música.
No.
23. La gente que pregunta “¿por qué?” cuando le dices que deje de hacer algo.
Porque yo lo digo y basta.
24. “¿A qué hora acabas?”
¿De verdad? No.
25. “¿Qué haces después del curro?”
¿Todavía? No.
26. “¿De dónde eres? ¿Hace cuánto que vives aquí?”
Me estás asustando.
27. “¿Me haces una sonrisa?”
Vale, estoy por llamar a la policía.
28. “¡Muéstralas!”
Vale, ahí está la salida.
29. Mirando la bebida de otro cliente: “Qué bien se ve, ¿qué es? ¿Qué tiene? ¿Se puede preparar sin vodka?”
...
30. “Sorpréndeme”
Si quieres una sorpresa, te haré un Old Fashioned.
31. “Decide tú”
Old Fashioned.
32. “Un chupito que tú elijas”
—¿Sambuca?
—No, no me gusta.
33. “Soy amigo de xxx, conozco a todos aquí”
—¿Qué te pongo?
34. Los colegas que ya han terminado el turno y te piden el cóctel más complicado para ponerte en aprietos,
Deberíais saber mejor que nadie que esas cosas que no se hacen.
35. Un grupo que pide 23 cócteles y cuando se los llevas no recuerdan quién pidió cuál.
Os los dejo aquí, descubridlo solos.
36. “Poco hielo, por favor”
Vale, ¿cuántos hielos quieres?
37. “Una copa de vino blanco con hielo”
Pues tú mismo.
38. “¿Puede ser agitado?”
Pues, claro, cómo no.
39. Pedir el último cóctel cuando el bar ya ha cerrado.
El. Bar. Está. Cerrado.