La cultura japonesa ha ido abriéndose paso, lenta pero inexorablemente, en el mundo occidental, infiltrándose en todos los aspectos de nuestras vidas e impregnando todo de sí. Del arte a la filosofía, de la literatura a la botánica, de Goku a Sailor Moon, la recepción del imaginario japonés en Occidente tiene algo de asombroso y afecta a todos los ámbitos de nuestro estilo de vida. Gastronomía incluida, por supuesto.
El Wasabi. ¿Qué es y de dónde viene?
El wasabi es un condimento picante de color verde característico de la cocina japonesa.
Se extrae de la planta del mismo nombre (más concretamente de su tallo), perteneciente a la familia Brassicaceae, la misma que el rábano, el nabo y la mostaza.
Se trata de una planta extremadamente difícil de cultivar, ya que precisa unos minerales específicos y una temperatura muy concreta, lo que provoca que la producción de wasabi en el mundo sea muy escasa. Su escasez hace que los precios estén en las nubes, razón por la que su cultivo se ha comenzado a expandir. En España se encuentra uno de los pocos cultivos fuera de las tierras niponas.
¿Qué hace que el wasabi sea tan picante?
El wasabi es tan picante debido a un compuesto químico orgánico llamado “isotiocianato de alilo”, que también se encuentra en los rábanos y la mostaza.
Este compuesto reacciona con nuestros “receptores”, es decir, las moléculas que se encuentran en la superficie de las células nerviosas, y la reacción que se desencadena es la responsable de que nuestro cuerpo advierta la sensación picante del wasabi. ¿Y por qué notamos el picor en la nariz? Porque hay más de estos receptores en la nariz que en la boca. La sensación de picazón también sube al cerebro, y la respuesta de nuestro cuerpo consiste en toser o llorar con el fin de expulsarlo.
Es cierto que el wasabi es un picante fulminante, pero el ardor se esfuma al cabo de pocos segundos y esa intensidad fugaz deja un agradable dulzor y frescura.
¿Cómo se hace el wasabi?
El wasabi se prepara en el mismo momento que va a consumirse para preservar su frescura y picor, puesto que, de lo contrario, dichas cualidades se esfumarían al cabo de 15 minutos.
Lo primero que hay que hacer es se lavar y pelar el tallo y rallarlo con un rallador especial para wasabi llamado “oroshiki”, con movimientos circulares, hasta obtener una pasta que recogeremos con un cepillo de bambú y dejaremos reposar unos dos o tres minutos antes de consumirla.
Propiedades y beneficios del wasabi
¿Sabías que el wasabi es un superalimento?
Pocos saben que el wasabi tiene muchas más funciones que la de acompañar al sushi, sashimi o platos con soja. De hecho, gracias a sus propiedades antibacterianas, antiinflamatorias y antisépticas, siempre se ha utilizado en Japón con fines medicinales, y también ha servido en el pasado para conservar el pescado crudo.
Sus propiedades antimicrobianas evitan la proliferación de varias cepas de bacterias, levaduras y mohos, convirtiéndole en el acompañamiento ideal para el pescado crudo. Asimismo, algunos estudios apuntan que nos serviría para combatir la Helicobacter pylori, una bacteria que es la causa más frecuente de gastritis y úlcera péptica.
El wasabi posee, además, un elevado poder antiinflamatorio, que ayudaría a contrarrestar la inflamación en heridas y llagas, aliviaría el dolor articular y contribuiría a prevenir las inflamaciones intestinales y el asma.
Es rico en Vitamina C, por lo que ayuda a fortalecer las defensas y es antioxidante. Algunos estudios están investigando su poder antioxidante en relación con la prevención de algunos tipos de cáncer, al igual que otras investigaciones se están centrando en el ácido p-hidroxicinámico, que no solo es un agente antioxidante, sino que es probiótico, con lo cual serviría para tratar la osteoporosis.
Otros importantes beneficios del wasabi tienen que ver con su capacidad para prevenir la formación de coágulos sanguíneos, lo que significa que ayuda a prevenir las trombosis, y de inhibir la agregación plaquetaria, ayudando a proteger el sistema cardiovascular.
El wasabi también posee propiedades desintoxicantes, es decir, que ayuda al hígado a eliminar las toxinas y los carcinógenos.
Contraindicaciones y efectos secundarios del wasabi
El wasabi debe ser consumido con moderación, no solo por su potente sabor picante, sino también porque contiene un componente llamado “hepatotoxina”, que, si se toma en grandes cantidades, podría tener un efecto negativo en el hígado. Además, deberían extremar las precauciones las personas que padecen enfermedades gastrointestinales o renales, al igual que las personas que están tomando medicamentos antiinflamatorios y para la presión arterial.
Cómo comer wasabi con sushi
El wasabi realza el sabor del pescado, razón por la que algunos chefs lo incorporan en las piezas. Cuando no lo hacen ellos, hazlo tú mismo, disolviendo el wasabi en la salsa de soja y mojando la pieza de sushi por la parte del pescado, aunque, para algunos puristas, el wasabi no debe mezclarse con salsa de soja.
Si quieres profundizar más en el tema, lee estos interesantes artículos sobre wasabi y tipos de sushi, y sobre cómo comer correctamente wasabi con el sushi.
Consejos para comer wasabi
1. Prueba la intensidad del wasabi (sobre todo si es tu primera vez) colocando en un recipiente una porción muy pequeña de pasta y mezclándola con un poquito de salsa de soja. Aplasta la mezcla con el dedo y prueba lo que quede en tu dedo.
2. Prepara tu mezcla agregando la salsa de soja poco a poco y probando hasta conseguir el grado de picor deseado.
3. Moja el sushi en el recipiente donde has realizado la mezcla. Si te sigue pareciendo muy picante, toma agua o leche o come un poco de pan.
4. Si te apetece probar algo distinto, añade jengibre a la mezcla de wasabi y salsa de soja, bien sea picado o rallado.
El wasabi no solo vale para el sushi. Pruébalo con tataki, nigiri o futomaki.