El primer restaurante NFT abrirá en Nueva York el año que viene. La empresa de hostelería VCR Group, dirigida por el fundador de Resy, Gary Vaynerchuk, anunció la semana pasada esta original noticia.
El restaurante Flyfish Club, que será sólo para socios, estará abierto para quienes compren un token no fungible de Flyfish, un activo digital único almacenado en blockchain y adquirido mediante criptodivisas. El token de socio normal con acceso a la coctelería y el comedor costará unos 13.600 dólares y el nivel exclusivo, con acceso a una sala omakase privada, costará alrededor de 29.500 dólares. Los propietarios podrán comprar, vender y alquilar los tokens en un mercado secundario, Opensea.io.
En un exclusivo espacio de 1.000 m2, situado en un local comercial de primera categoría que aún no se ha revelado, los clientes podrán cenar un menú "centrado en el pescado", con influencias de Perú y Japón, junto con marisco al estilo de Nueva Inglaterra en el comedor principal. Un número limitado de miembros tendrá acceso a una sala omakase privada de 14 plazas, en la que se podrá degustar pescado fresco traído a diario y seleccionado por un maestro de sushi con estrella Michelin.
La recién anunciada empresa vendió más de 1.000 membresías en menos de un minuto, tras recaudar una cantidad inicial de 14 millones de dólares a principios de este año, y ya cuenta con 15.000 personas activas en Discord, según David Rodolitz, cofundador y CEO de VCR Group, y socio fundador de Empellon Restaurant Group. Rodolitz dice que ya cuentan con una comunidad de fans de las criptomonedas, los NFT y la gastronomía que están empezando a conocerse, en un espacio donde lo que se valora es la "moneda social". Según él, dentro de tan sólo cinco años viviremos en un mundo en el que nuestras "carteras digitales" revelarán más sobre quiénes somos que nuestras cuentas en las redes sociales o en Linkedin.
A diferencia del arte de los NFT, este proyecto se centra en la utilidad. "Esperamos y animamos a las personas que compran los tokens a que los utilicen, no sólo por su posible revalorización", explica Rodolitz. El grupo ha retenido un montón de tokens para que los socios puedan frecuentar el club varias veces al mes e incluso alquilar su membresía cuando estén fuera de la ciudad. A diferencia de la cuota de socio, la comida y la bebida del club se pagarán en dólares. "Nos abasteceremos y ofreceremos una experiencia de alto nivel con los ingredientes más frescos de todo el mundo. Los precios no serán para todos los públicos, pero tampoco van a ser prohibitivos", ha dicho Rodolitz sobre el precio previsto del menú.
Desde el punto de vista empresarial, este movimiento poco convencional llega en un momento de grandes retos en un sector golpeado por la actual tormenta del Covid, agravada por el aumento de los costes, la inflación y problemas en la cadena de suministro. El modelo de NFT ha alterado el modelo convencional de "EBITDA" (beneficios antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización) para ganar dinero en el sector de la restauración o la "apuesta perdedora", como la llama Rodolitz.
En lugar de esperar que el restaurante gane dinero cuando sus ingresos superen sus gastos, el grupo ha descubierto lo que Rodolitz denomina una "innovación importante", que consigue en financiarse por adelantado. "Hemos encontrado una forma nueva y moderna de crear un modelo financiero en torno a la gastronomía que implica algo menos de vulnerabilidad". Aparentemente se trata de un modelo en el que todos ganan, tanto el restaurador como el cliente; Rodolitz explica que los negocios pueden contratar a mejores talentos y ocupar un espacio más cotizado con un alquiler más elevado, pero el consumidor no acaba pagando los costes, aunque el precio de los alimentos y los proveedores siga aumentando.
"Crea un modelo de ingresos completamente nuevo para nosotros, le da a la gente el control y la propiedad sobre algo que nunca se ha hecho antes en una especie de club privado y creo que nos permite aportarle más valor a todos los que están involucrados en nuestro sistema, porque no sólo confío en el EBITDA del restaurante. Nuestra situación financiera estará más saneada, por lo que nuestros proyectos serán más sostenibles y escalables en el tiempo", afirma.
En 2022 ya se han programado eventos de presentación por valor de más de un millón de dólares antes de abrir los espacios para socios con valor añadido para el poseedor del token, como un evento pop-up en los Hamptons y catas de vino con el fundador y copropietario Gary Vaynerchuk.
En cuanto al futuro, no sólo esperan que los socios permanezcan a largo plazo y que conserven sus fichas durante años o, mejor, para siempre, sino que ellos también han venido para quedarse, con "planes detallados" que piensan poner en práctica en los próximos 20-30 años. También les gustaría replicar Flyfish en otros mercados y ciudades cosmopolitas afines, tanto a nivel nacional como mundial.
En cuanto al futuro de los NFT, Rodolitz cree que van a alterar todo tipo de sectores, desde hoteles hasta promotores e inmobiliarias. "No creo que los NFT vayan a desaparecer. Estamos hablando de autentificar la propiedad y de la capacidad de transferir la propiedad de forma eficiente. Es algo innovador. Poder validar y transferir un activo es una innovación importante", afirma entusiasmado.
Pero por ahora están haciendo las cosas a la antigua usanza, construyendo su negocio desde los cimientos, poco a poco: "Necesitamos que la gente confíe en nosotros para hacer más clubs como Flyfish. Tenemos grandes objetivos, pero sólo podremos alcanzarlos si seguimos concentrados y hacemos listas de tareas específicas y eficaces, todos los días."