El otoño avanza y nos ofrece muchas frutas y verduras para llenar nuestras mesas de color y sabor. Además, consumir vegetales de temporada no solo ayuda a reducir el impacto ambiental, sino que nos permite aprovechar al máximo todas sus propiedades nutricionales.
Sigue el siguiente calendario para comprobar cuáles son las frutas y verduras de temporada en diciembre
Aguacate
El aguacate, fruto proveniente de Centroamérica, cuya forma recuerda a la pera con cáscara de color verde oscuro, tiene una pulpa suave, cremosa y de sabor envolvente, que se utiliza en la elaboración de cremas, en ensaladas y como sustituto vegetal de la mantequilla.
Se trata de un fruto hipercalórico, que aporta 231 calorías cada 100 gramos, rico en vitaminas C, E, B3, B2 (riboflavina) y B1 (tiamina) y cuya cantidad de vitamina D es superior a la que contienen la mantequilla o los huevos. También es fuente de minerales tales como potasio, fósforo, calcio, hierro y sodio. Su particular composición de grasas, que se dividen en grasas saturadas (2,48 %), ácidos grasos monoinsaturados (18,33 % a) y ácidos grasos poliinsaturados (1,45 %), hace que el aguacate (si se come de la manera y en las cantidades adecuadas) pueda tener efectos beneficiosos para el corazón, el cerebro y las arterias.
Aquí te dejamos la receta original del guacamole, la salsa a base de aguacate que es todo un símbolo de la cocina mexicana.
Bergamota o pera del Bey
La bergamota pertenece a la familia de los cítricos. La mayoría de los botánicos coincide en que se originó a partir de un cruce entre un limonero y un naranjo amargo, sin embargo, algunos plantean la hipótesis de que se trata de una especie propia. El fruto verde/amarillo es un poco más pequeño que un pomelo y con una piel más fina. De su piel se obtiene la esencia de bergamota, que es utilizada habitualmente en la industria cosmética. Debido a su uso tradicional en este sector, la bergamota se consideró tóxica durante mucho tiempo. Nadie hubiera pensado que fuera comestible. En los últimos diez años su uso se ha vuelto más frecuente en la cocina y se han redescubierto sus propiedades beneficiosas para la salud, como la de ser una poderosa aliada contra el colesterol.
Caqui
El caqui contiene una proporción importante de hidratos de carbono (16%) y de pectina y mucílagos (fibra soluble), que favorecen el tránsito intestinal. Además, es fuente de vitamina A y C. Un caqui de tamaño medio aporta nada menos que el 46% de la ingesta diaria recomendada de vitamina C. Entre los minerales, destaca el aporte de potasio y, en menor cantidad, de fósforo y magnesio. El caqui también contiene compuestos fenólicos, concretamente taninos, cuya cantidad varía en función del estado de maduración del fruto.
Kiwi
El kiwi es muy rico en vitaminas, pues contiene el doble de vitamina C que una naranja, el doble de vitamina E que el aguacate y una relevante cantidad de vitamina A, por lo que se considera una de las frutas más beneficiosas para la salud. Además de reforzar las defensas, favorece la digestión, mejora la circulación de la sangre y ayuda a combatir la anemia.
Pomelo
El pomelo es un cítrico originario del sudeste asiático, formado en un 90% de agua. Aporta 32 calorías por cada 100 gramos: 7 gramos de hidratos de carbono; 0,6 de proteínas, cero grasas y un alto contenido en vitamina C, fibra, calcio, magnesio y potasio.
Naranja
La naranja, cuyo sabor varía desde el amargo hasta el dulce, es una buena fuente de vitamina C y también aporta folatos, que contribuyen a la formación normal de las células sanguíneas, aunque destaca principalmente por ser rica en flavonoides. Cabe mencionar que se recomienda tomar la fruta entera fresca en vez del zumo, ya que este apenas contiene fibra y tiene menores cantidades de vitaminas y minerales que la naranja entera. Encontramos naranjas casi todo el año, pero sobre todo en otoño, comenzando a cosecharse en el mes de noviembre.
Clementina
La clementina es un cítrico que proviene de la hibridación entre mandarina y naranja amarga. Son los cítricos que llegan primero a nuestras mesas, concretamente a finales de octubre, y en enero dan paso a las mandarinas. Son auténticas frutas navideñas que recuerdan, con su aroma, el cálido ambiente de las fiestas de invierno.
Mandarina
La mandarina es un cítrico cuya temporada óptima de consumo va de noviembre a marzo. Contiene mucha agua (88,3 mg por cada 100 gramos); fibra (1,9 mg); calcio (26 mg); potasio (160 mg) y magnesio (11 mg), aunque destaca principalmente por ser fuente de vitamina C. Proporciona muchos beneficios para la salud, entre otros, favorece el tránsito intestinal, tiene una acción antiinfecciosa y favorece la formación de anticuerpos.
FRUTA en temporada ÓPTIMA:
- aguacate
- caqui
- castaña
- chirimoya
- dátil
- granada
- kiwi
- limón
- mandarina
- mango
- manzana
- membrillo
- papaya
- pomelo
- pera
- piña
- plátano
- tamarillo
- madroño
- naranja
¿Qué verduras son de temporada en diciembre?
Acelgas
La acelga es una subespecie de la remolacha de la que se aprecian sus grandes hojas verdes y carnosas pencas blancas. Como todas las verduras de hoja verde, posee numerosos beneficios y propiedades. Es rica en vitaminas C y K y en minerales, pues contiene más hierro que la espinaca y elevados niveles de potasio, y también es fuente de fibra soluble. Esta hortaliza, a menudo infravalorada, tiene un sabor dulce y delicado, es excelente salteada o hervida y es ideal para rellenar pasta fresca al huevo, como los ravioles. Es un ingrediente con el que preparar platos nutritivos, saludables y suculentos, como esta quiche de acelgas con salmón, una receta perfecta si quieres comer algo rápido y sano sin renunciar al sabor.
Achicoria roja
La achicoria roja es una hortaliza de hoja con sabor amargo, y es el resultado de un proceso de selección que con el transcurso del tiempo ha transformado unas hierbas silvestres en unos vegetales muy versátiles. Pertenece a la misma familia que la escarola, la alcachofa, el cardo, la endivia o la lechuga, que es la de las asteráceas o compuestas, y que agrupa miles de especies. Su peculiar sabor amargo se acentúa en algunas variedades, y se suaviza con la cocción. En Italia, la achicoria roja se conoce como radicchio y es tal su importancia que la variedad más famosa, el “Radicchio Rosso di Treviso” goza de la Indicación Geográfica Protegida. También cabe mencionar el “Radicchio di Chioggia e di Verona”, así como el “Radicchio Variegato di Castelfranco”, que también gozan de la Indicación Geográfica Protegida.
La achicoria roja es una excelente fuente de fibra, vitaminas A y B y minerales. Es ideal para preparar un risotto o como ingrediente de deliciosas tartas saladas.
Alcachofa de Jerusalén o tupinambo
La alcachofa de Jerusalén, conocida también como tupinambo o topinambur, es un tubérculo originario de México cuyo aspecto se asemeja mucho al del jengibre y cuyo sabor recuerda al de la alcachofa. Su consumo se ha puesto de moda debido a su alto contenido en inulina, que actúa como prebiótico. También aporta vitaminas A, B1, B2, B6, C y D, y minerales tales como el potasio, magnesio, sodio, calcio, hierro y fósforo. Posee propiedades antitumorales, ayuda a fortalecer las defensas y a controlar el colesterol. Es un alimento saciante, por lo que se puede incorporar en las dietas de adelgazamiento. Se puede cocinar como cualquier otro tubérculo, hervido, al vapor o frito, y se puede utilizar en la preparación de potajes, cremas, sopas y en muchas otras elaboraciones, como las que te propone este artículo.
Coliflor
La coliflor contiene vitamina C, si bien una parte importante de la misma puede perderse durante la cocción, y destaca por su contenido en folatos, pues una ración de coliflor cubre el 33% de la ingesta diaria recomendada. Es una verdura difícil de cultivar, ya que requiere un suelo rico en humus para desarrollar una pella grande y compacta. Se encuentra disponible todo el año, aunque está en su mejor momento entre los meses de septiembre y enero. Es una hortaliza sabrosa y versátil y te proponemos dos maneras de cocinarla de la forma más provechosa. Puedes rebozarla y preparar una estupenda coliflor frita, crujiente por fuera y tierna por dentro, u optar por esta receta de coliflor gratinada y obtener un exquisito plato único vegetariano o una guarnición para tus platos de carne.
Espinacas
La espinaca es una planta anual de la familia de las quenopodiáceas que se cultiva por sus hojas, llenas de nutrientes y de sabor. Se cultivan dos variedades de espinaca: la de hoja rizada, más resistente, que se suele comercializar fresca, y la de hoja lisa, que se comercializa congelada o enlatada. Es una verdura rica en vitaminas y minerales, con un importante contenido en b-carotenos compuestos, que poseen un efecto antioxidante y estimulan el sistema inmune, y un alto contenido en folatos, vitamina C y vitamina A. También aporta, en menor medida, vitamina E, B6 y riboflavina. Si buscas una receta perfecta para el otoño, prueba esta crema de champiñones con crêpes de espinacas.
Puerro
El puerro pertenece a la familia de las liliáceas y es una de las verduras más conocidas y utilizadas en la cocina. Se puede cultivar durante todo el año y se cosecha a finales de verano, otoño e invierno. Se cultiva principalmente por su bulbo, sin embargo, sus hojas también son comestibles. El puerro destaca no solo por sus propiedades culinarias, sino también por sus propiedades nutricionales. Es rico en vitamina C (18 mg por cada 100 gramos); calcio (31 mg por cada 100 gramos) y potasio (256 mg por cada 100 gramos). Su principio activo, la alicina, refuerza el sistema inmune y es antiséptico. Además, es un antibiótico natural gracias a sus compuestos sulfurados. En último, tiene propiedades diuréticas, ya que su alto contenido en potasio y su pobreza en sodio estimulan la eliminación de líquidos y, además, un 90% de su contenido es agua. Se puede comer tanto crudo, como cocido, para preparar sabrosas sopas o cremas de puerro.