Un ejemplo, por ejemplo, es A Casa do Porco, un restaurante ubicado en una de las zonas más populares de São Paulo (Brasil) y que cuenta con un menú degustación a un precio muy asequible. Elegido como el mejor restaurante de Brasil en 2023, una comida allí cuesta 55 dólares. Janaína Torres Rueda, una de las socias, que también fue elegida Best Female Chef este año, cree que el reconocimiento es una forma de animar a otras cocineras de su país. “Espero que [la lista ayude] a la gente a conocer mi país que es tan grande y diverso, con alta gastronomía accesible”, afirma ella.
“Creo que esto nos ayuda a transformar el acto de comer a nivel nacional, como herramienta educativa primaria, creando mejores oportunidades de aprendizaje a través de la hostelería. Además, potencia el factor económico y turístico de nuestro país”, argumenta.
Cultura y visibilidad
La visibilidad que aporta la lista es un factor determinante, según muchos chefs. Según Iván García, de El Bosque, en Caracas, Venezuela, que un restaurante de su país gane el premio One to Watch (otorgado a Cordero, también en la capital venezolana) es una prueba de que la gente está prestando atención a lo que sucede allá. “La gastronomía es una forma muy importante de mostrar nuestra cultura y el momento que vivimos. La lista nos permite abrirle una puerta a la gente”, afirma, quien creó un programa (Kilómetro Venezuela) para mostrar la gastronomía de su país.
Para Pablo Rivero, de Don Julio, elegido Mejor Restaurante de Argentina en 2023 (y mejor del continente en 2020), el ranking es la gran visibilidad de la cocina latinoamericana y hace que muchos chicos jóvenes se interesen en trascender, en mostrar lo que hacen. “La lista potencia eso. Hoy, por suerte, Argentina tiene un recambio con nuevas propuestas, con lugares más divertidos y súper interesantes, que demuestra toda la diversidad de la cocina de mi país”, dice él.
Uno de los chefs a cargo de X.O., en Medellín, que entró por primera vez en la lista de los 50 Best (en el puesto 27), el chef Mateo Ríos ve una importante descentralización en el ranking, que beneficia a todo el continente precisamente al mostrar mayor fortaleza y diversidad latinoamericana, que tiene un efecto muy importante en las nuevas generaciones. “Las escuelas de gastronomía colombianas siempre nos han enseñado a hacer paella, a reproducir platos franceses. A los chefs pioneros de América Latina, que estaban en la lista [en 2013], los vi en televisión, en canales de internet. Nos ayudaron a mirar dentro de nuestros países y nuestras cocinas. Hoy estamos aquí, representando a nuestra región".
Para él, la visibilidad que la lista ha brindado para el continente latinoamericano ha ayudado a crear una mayor confianza y aprecio entre las nuevas generaciones, lo que ha sido un impulso importante para la creación de nuevos proyectos. “Podemos mirar hacia dentro con orgullo porque quienes estuvieron aquí antes que nosotros nos ayudaron a ver el valor de nuestras cocinas”, concluye. En 10 años, Ríos podrá quizás ser una influencia importante para nuevos restaurantes que pueden estar en las listas futuras.