El mes de enero nos proporciona una gran cantidad de frutas y verduras llenas de nutrientes para fortalecer nuestro sistema inmunitario y combatir los resfriados.
Este calendario te ayudará a saber cuáles son las frutas y verduras de temporada en enero.
Frutas de temporada en enero
Kiwi
El kiwi es una fruta originaria de Nueva Zelanda y una de las más beneficiosas para la salud por su aporte en vitaminas, al contener el doble de vitamina C que una naranja, el doble de vitamina E que el aguacate y una relevante cantidad de vitamina A. Además, posee proporciones importantes de vitamina K, potasio, ácido fólico y fibra, por lo que, además de fortalecer las defensas, favorece el tránsito intestinal, beneficia los procesos de coagulación y ayuda a fortalecer los huesos.
Pomelo
El pomelo es un cítrico aromático originario del sudeste asiático conocido por su dulzor. Entre sus propiedades y beneficios destacan el bajo aporte calórico y su poder antioxidante. Además, ayuda a activar el metabolismo, fortalece las defensas y posee un efecto “rejuvenecedor” del organismo gracias a su alto contenido en vitamina C.
Limón
El limón es una fruta totalmente comestible de pulpa carnosa y cáscara dura, de ácido sabor y penetrante fragancia. Además de ser uno de los ingredientes más apreciados en la gastronomía y coctelería mundial, es el fruto cítrico curativo por excelencia, principalmente por su alto contenido en vitaminas. Es sabido que ya durante el siglo XVIII el limón era famoso entre los marineros, pues se consideraba un aliado en la protección contra el escorbuto, una enfermedad provocada por la falta de vitamina C.
Una ración de 100 g aporta nada menos que 51 mg de Vitamina C y también: Vitamina A (0,57 microgramos), Vitamina B9 (6,30 microgramos), Vitamina B1 (0,05 mg), B2 (0,02 mg), B3 (0,27 mg), Vitamina E (0.80 m), Vitamina K (0,20 microgramos). En minerales destaca el potasio (170 mg), magnesio (28 mg), fósforo, (16 mg), calcio (11 mg) y yodo (1.5 mg).
Naranja
La naranja es una fruta originaria de China, cuyo cultivo fue introducido en el continente europeo por mano de los árabes. Curiosamente, cuando los naranjos llegaron a España, empezaron a usarse únicamente con fines ornamentales, para decorar patios y jardines. Habrá que esperar al siglo XVIII para ver el primer cultivo de naranjas para el consumo.
Las naranjas son una excelente fuente de vitamina C, flavonoides, ácido fólico y minerales como el potasio y magnesio y, además de ser un poderoso antioxidante, previenen el estreñimiento, ayudan a regular la presión arterial y a mantener los huesos en buen estado, contribuyen a la formación normal de las células sanguíneas y ayudan a combatir la anemia.
Caqui
El caqui es una fruta originaria de China y Japón cuyo nombre científico (Diospyros kaki) significa “fruta del fuego divino” en japonés. Llegó a España en el siglo XVII como árbol ornamental, y hoy en día sus frutos se cultivan en Valencia y se comercializan a través de una propia denominación de origen.
Entre sus propiedades y beneficios, destaca su alto contenido en carbohidratos y fibras, lo cual hace del caqui un fruto energético y un buen aliado a la hora de combatir el estreñimiento. Además, es antioxidante, favorece la absorción del hierro y ayuda a reducir los niveles de colesterol.
Manzana
Aunque se desconoce el origen exacto del manzano, se cree que ya existía en la prehistoria. La manzana ha sido un fruto simbólico a lo largo de los siglos, al que la sabiduría popular siempre ha atribuido un sinfín de virtudes saludables. Hoy en día, sabemos a ciencia cierta que una manzana de 150 gramos aporta unos 5 gramos de fibra, además de 16 gramos de azúcares (fructosa, sacarosa y glucosa) y 22 gramos de carbohidratos. Es rica en antioxidantes, en vitaminas B1, B2 y B6, vitamina C, fósforo, potasio y calcio, y gracias a la presencia de ácido málico y tartárico, facilita la digestión de los alimentos con un alto contenido en grasas.
Plátano
El plátano es una de las frutas más ricas en antioxidantes. Además, es el mejor aliado de los deportistas, ya que favorece una rápida recuperación tras el ejercicio; previene las enfermedades cardiovasculares; favorece el buen funcionamiento del sistema inmune; ayuda a regular los trastornos de ánimo; posee un efecto antiinflamatorio y es un buen aliado a la hora de perder peso ya que aumenta la sensación de saciedad.
Hortalizas de temporada en enero
Alcachofas
Las alcachofas destacan por ser muy ricas en fibra y por poseer una importante cantidad de moléculas con propiedades antioxidantes que nos protegen frente a la acción dañina de los radicales libres. Además, las alcachofas aportan vitamina B9 y vitamina K, que ayudan a mantener en buena salud los huesos y el cerebro y, por lo que respecta a los minerales, contienen potasio, cobre y hierro.
Acelgas
La acelga es una subespecie de remolacha más apreciada por sus hojas y sus carnosas pencas blancas que por sus raíces. Esta hortaliza, a menudo infravalorada, podría considerarse, en realidad, todo un superalimento, porque es fuente de vitaminas y minerales. Concretamente, es rica en Vitamina C y Vitamina K, contiene más hierro que la espinaca y elevados niveles de potasio, y también es fuente de fibra soluble. Quizás por esa razón, algunos científicos han propuesto que la acelga sea el primer vegetal que se cultive en el espacio exterior. No está mal por la que tiene fama de ser la “verdura más aburrida”.
Apio nabo
El Apio nabo es una hortaliza de la familia de las Umbelíferas que se recoge en otoño, cuando las raíces están firmes y crocantes. Es fuente de agua y fibras y contiene hierro, calcio, fósforo y vitaminas, que le confieren propiedades desintoxicantes, diuréticas y antiinflamatorias. Cien gramos de apio nabo aportan aprox. 23 calorías repartidas entre proteínas (33%), lípidos (4%) e hidratos de carbono (63%).
Espinacas
Las espinacas son ricas en vitaminas y minerales, destacan por su alto contenido en folatos, vitamina C y vitamina A y también aportan, en menor medida, vitamina E, B6 y riboflavina. Poseen propiedades antioxidantes y ayudan a reforzar el sistema inmunológico.
Puerro
El puerro destaca por ser rico en vitamina C, calcio y potasio y, gracias a sus compuestos sulfurados, es un antibiótico natural. Asimismo, su principio activo, la alicina, es antiséptico y refuerza el sistema inmunológico.
Cebolla
La cebolla es una buena fuente de fibra y vitaminas, sobre todo vitamina B6, ya que 100 gramos de cebolla aportan el 11,5% de la D.D.R. Es diurética y depurativa y favorece la digestión y la circulación.
Brócoli
El brócoli aporta muchas vitaminas y minerales esenciales y es muy bajo en calorías, por lo que se considera un superalimento. Por ejemplo, una taza (76 g) de brócoli sólo contiene 24 calorías, algo menos de 5 g de carbohidratos y aporta aprox. 2 g de fibra, es decir, el 5-7% de las necesidades diarias de un adulto, además de cubrir el 65-86% de las necesidades diarias de un adulto de Vitamina K, el 45-54% de las necesidades diarias de un adulto de Vitamina C, el 12% de folatos, el 7% de fósforo, el 5% de potasio y el 3% de calcio.