El hinojo es una planta que suele utilizarse con frecuencia en la cocina, pero también para elaborar productos de cosmética o como planta medicinal. Es una planta silvestre y robusta, que puede llegar a medir hasta 150 cm de alto. Sus hojas parecen plumas y son muy aromáticas. Cuando florece tiene pétalos amarillos y adquiere una forma similar a un candelabro.
La parte del hinojo que habitualmente se consume es el bulbo, de color blanco y algo crocante, similar a un repollo cuando se lo corta de forma transversal. Sin embargo, las semillas de la planta también pueden utilizarse como especias, luego de un proceso de secado y molienda.
Esta verdura es originaria de las zonas ribereñas del Mar Mediterráneo. El primer registro en relación al uso de esta planta data de hace más de 3.000 años, en Egipto, donde se la utilizaba con fines medicinales. Actualmente, el hinojo se cultiva en algunas zonas de Europa, en China y América, y forma parte esencial de la gastronomía india.
Hinojo: propiedades y beneficios
El hinojo tiene múltiples propiedades y beneficios para nuestra salud, debido a los nutrientes y vitaminas que posee. Este vegetal ayuda a regular nuestro sistema digestivo, a disminuir el dolor de estómago y a reducir la inflamación del vientre. Se lo puede consumir también como un depurativo natural, en forma de té o infusión, ya que es muy bueno para eliminar líquidos y toxinas.
Por sus propiedades antiinflamatorias, el hinojo es recomendado para aliviar orzuelos, así como también es muy bueno para combatir infecciones, como por ejemplo la gingivitis.
Como ya hemos mencionado, el hinojo es utilizado también para elaborar productos de cosmética, ya que se puede extraer un aceite para elaborar tónicos o productos de limpieza facial. Además, es ideal para retrasar el envejecimiento prematuro de la piel.
El aceite de hinojo también es un excelente aliado para combatir resfríos o gripes, por sus propiedades expectorantes así como por su aporte de vitamina C. Por su alto contenido de hierro, se recomienda su consumo en personas con anemia así como durante los meses de embarazo.
Por último, una importante propiedad del hinojo es que no posee níquel, lo cual hace que pueda ser consumido por aquellas personas alérgicas a ese componente.
Hinojo: información nutricional
La información nutricional del hinojo es diferente según se trate del bulbo o de las semillas. Si bien lo que más se incorpora en diferentes recetas y preparaciones es el bulbo, vale la pena conocer qué nos aportan el resto de las partes de esta beneficiosa planta.
Tanto las semillas (o frutos), así como las hojas y el bulbo contienen azúcares, fibra, sales minerales, vitaminas A, B3 y C, proteínas, carbohidratos, ácido fólico y aceites esenciales.
Para conocer en más detalle la información nutricional de esta planta, el hinojo contiene cada 100 gr
- Calorías: 31 kcal (bulbo) y 110 kcal (frutos)
- Carbohidratos: 7, 3 mg (bulbo) y 51 mg (frutos)
- Fibra: 3,1 mg (bulbo) y 38, 9 mg (frutos)
- Proteínas: 3, 1 mg (bulbo) y 15 mg (frutos)
- Grasas: 0, 2 mg (bulbo) y 13, 6 mg (frutos)
- Vitamina C: 12 mg (bulbo) y 21 mg (frutos)
- Ácido fólico: 1 mg (bulbo) y 1 mg (frutos)
Variedades
Existen distintas variedades de esta planta, que fundamentalmente se distinguen por su tamaño y textura.
- El hinojo dulce, o también conocido como hinojo de Florencia, se cultiva principalmente en primavera,
- el hinojo Armo, cuyo bulbo es de color blanco y más grueso,
- el hinojo Carmo, de bulbo también blanco, pero de textura más lisa y forma redondeada,
- el hinojo Pollux, de gran tamaño y también redondo, y
- el hinojo Genio, de tamaño medio.
¿A qué sabe el hinojo?
El hinojo tiene un sabor muy particular, semejante al sabor del anís. Si se lo consume, se percibe más claramente que se trata de un bulbo. Su textura es crujiente, al mismo tiempo que fresca. Cuando el hinojo se cocina, el sabor se suaviza y es un poco más dulce. Las semillas tienen un sabor aún más intenso aunque no tan fresco, y pueden acompañar alternativamente tanto platos dulces como salados.
Cómo cocinar con hinojo
El hinojo se puede consumir tanto crudo como cocido. Para comerlo crudo, es recomendable cortar el bulbo en rodajas muy finas, ya que es la parte más dura de la planta. De esta forma, se puede incluir en ensaladas o directamente solo, a modo de guarnición o como bocadillo.
En cambio, para cocinar el bulbo del hinojo, lo más apropiado puede ser cortarlo en cuartos antes de asarlo, o picarlo en rodajas para incorporar en un estofado. Los tallos también se pueden cocinar en diferentes recetas, tanto picados como enteros.
Recetas con hinojo
El hinojo es una verdura versátil que puede formar parte de diferentes recetas. Se lo puede incluir en ensaladas o prepararlo al escabeche, y combina muy bien con frutas cítricas, tales como la naranja. Puede ser asado con carne, pollo o cerdo, así como cocinarse en estofados al horno o acompañar recetas con pescados.
El hinojo a la naranja con ají es muy sencillo de preparar. También podéis cocinar una riquísima crema de puerros e hinojos, hirviendo ambos vegetales en un caldo y luego triturándolos, con un poco de perejil picado y pimienta negra. Si queréis algo más gourmet, una quiche de hinojo al horno con peras, queso de cabra y uvas es una excelente opción para degustar. Un bacalao con sopa cremosa de hinojo es una gran idea para maridar hinojo y pescados, y este riquísimo pollo agridulce con hinojo es también otra sabrosa propuesta. Por último, la receta de morcillo con hinojo y naranja es ideal para probar durante el invierno.
El hinojo puede ser incorporado en muchos más platos de los que nos imaginamos, así que os invitamos a conocer más recetas con hinojo para aprovechar al máximo todos sus beneficios.