El chef italiano Massimo Bottura ha sido nombrado Embajador de Buena Voluntad por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) en ocasión del primer Día Internacional de Conciencia de la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos. La designación llega como reconocimiento de su trabajo humanitario a través de Food for Soul, Tortellante y su compromiso continuo con la lucha contra el desperdicio de alimentos a nivel mundial. El programa del PNUMA fue creado para intensificar la lucha contra el problema mundial de la pérdida y el desperdicio de alimentos.
“Si podemos utilizar todos los ingredientes en todo su potencial, reduciremos la cantidad de desperdicio que estamos creando y podremos hacer compras más eficientes”, dijo Bottura. “En mi papel de Embajador de Buena Voluntad del PNUMA, lucharé para enfrentar este problema, que es una vergüenza mundial”.
El chef de fama internacional no ha dejado que la crisis del coronavirus detenga su trabajo humanitario. No solo ha gestionado el cierre y la reapertura de sus restaurantes de Módena, Osteria Francescana y Franceschetta58, incluyendo un impresionante viraje hacia la comida para llevar durante el confinamiento, sino que también ha creado la enormemente popular serie de Instagram Kitchen Quarantine para compartir en directo, cada noche, la cocina de su familia con la gente.
“Tuve la suerte de vivir la vida que probablemente siempre había soñado, porque decidí hacer lo que amaba”, le dijo Bottura al periódico La Repubblica. “Hubo un momento en el que me di cuenta de que el cocinero tenía que dar un paso al costado, porque la revolución técnica ya había avanzado lo suficiente como para no merecer más energía, y que a través de la cultura debería representar algo más que la suma de sus recetas. Después de haber recibido tanto, quizás todo, de la vida, sentí que necesitaba devolver algo, compartir con el mundo mi visión de lo que significa ‘Alimentar al planeta’ (el tema de la Expo de Milán).
“Así nacieron Food for Soul, un instrumento con el que estamos en primera línea en la lucha contra el desperdicio de alimentos y la marginación social, y Tortellante, con el que ancianos y niños con necesidades especiales encuentran su lugar como protagonistas en la sociedad, y también Kitchen Quarantine, donde cada noche, durante 75 noches, compartimos nuestra vida familiar sin filtros.
“Cada noche, aislados en nuestro piso, compartíamos con el mundo la alegría y los valores más profundos de cocinar, mientras los voluntarios de nuestros refectorios preparaban miles de comidas por día para los más vulnerables. Creo que hoy el mundo ha comprendido el valor de la revolución humanística, que estoy seguro de que unirá a las mentes y las almas más sensibles del planeta. Agradezco a las Naciones Unidas por esta increíble oportunidad y haré todo lo posible para continuar en este camino, porque, como dijo J. Beuys, ‘Somos la revolución’”.
Reducir el desperdicio de alimentos es una prioridad para Food for Soul, con sus proyectos de refectorios en todo el mundo. Desde Milán hasta Río de Janeiro, pasando por México y París, Food for Soul ha logrado evitar que se desperdiciaran 125 toneladas de excedentes de alimentos imperfectos, transformándolos en ingredientes de más de un millón de comidas nutritivas para quienes viven en condiciones de vulnerabilidad y marginación social. Bottura desea inspirar más acciones contra el desperdicio alimentario en la sociedad mostrando el valor de la comida, su conexión con la cultura, la emoción y la innovación.