Para preparar estas albóndigas en salsa, lo primero que hay que hacer es mezclar la leche con las migas de pan duro, para lograr que se ablanden. Cuando las migas estén bien blandas, escurrirlas y añadir el huevo batido, y luego condimentar con sal, pimiento, perejil y queso parmesano. Mezclar bien todos los ingredientes, y luego sumar la carne, el diente de ajo picado y la cebolla, también picada en pequeños trozos
Foto: iStock
sirve para
Tiempo Total
Ingredientes
Preparación
Step 01
Step 02
Integrar bien la mezcla, directamente con las manos, amasando hasta lograr una textura uniforme. Tomar una pequeña porción y comenzar a armar las albóndigas, del tamaño que las desees, cuidando que sea uniforme para que la cocción sea pareja.
Step 03
Para cocinar las albóndigas, existen dos posibilidades. Se pueden colocar en el horno por unos 20 minutos aproximadamente, o pasarlas por harina y freírlas en aceite. Elige la opción que más te agrade y cocina entonces las albóndigas de carne.
Step 04
Para preparar la salsa, picar otra cebolla y los dientes de ajo, y saltearlos en una sartén con un poco de aceite de oliva, durante unos 5 minutos aproximadamente. Luego, agregar los tomates, la hoja de laurel, condimentar a gusto.
Step 05
Una vez que la salsa esté lista, añadir las albóndigas cocidas, y llevar la preparación a fuego medio por unos 20 minutos, hasta que la salsa se haya reducido. Las albóndigas en salsa estarán listas para servirse, acompañadas por un poco de queso parmesano por encima.
Trucos para elaborar albóndigas caseras en salsa
Como os contamos en la receta, la carne para preparar las albóndigas puede ser de ternera o mezcla con cerdo. Ambas opciones son riquísimas, pero si optáis por la mezcla, el resultado será aún más sabroso y jugoso. Recordad que la mayoría de las carnicerías también venden las albóndigas ya listas para ser cocidas, si preferís saltaros el paso a paso para prepararlas de forma casera.
Un truco no muy conocido es añadir unas gotitas de vino blanco a la preparación de la carne. Le dará un toque único al sabor final. Otro consejo importante a considerar es que las migas remojadas en leche tienen que escurrirse muy bien antes de continuar con la mezcla, para que ésta luego no quede muy blanda.
Si optáis por freír las albóndigas como método de cocción, podéis recurrir al pan rallado en lugar de pasarlas por harina. Esto hará que queden apenas más crocantes.
Y un último secreto es que las albóndigas son aptas para congelarse, antes de estar cocidas, por supuesto. Esto puede ser muy práctico para cuando necesitéis preparar un plato en pocos minutos, porque sólo tendréis que descongelarlas y llevarlas directo a la sartén o al horno. Y si también ya tenéis la salsa congelada, os ahorraréis aún más tiempo.
Para acompañar estas albóndigas en salsa, nada mejor que un buen puré de patatas o una porción de arroz. Al ser una receta muy versátil, cualquier acompañamiento queda realmente muy bien.
Si os ha gustado esta receta, pero preferís pasar de la carne por esta vez o tenéis pensado ofrecer esta comida a invitados vegetarianos, os invitamos a leer más sobre cómo preparar albóndigas de berenjena, una excelente alternativa, originaria de Italia.
Sangría
Siguiente Receta