El melón, ¿es una hortaliza o una fruta? Seguramente os sorprenderá saber que el melón en realidad es más bien una verdura, específicamente un tipo de hortaliza. Si bien habitualmente se la consume como una fruta, por su delicioso sabor dulce y su fresca textura, en realidad por el tipo de planta que la produce, la planta Melonera, técnicamente se ubica más bien entre las verduras.
Científicamente, se trata de una planta herbácea trepadora, denominada Cucumis melo L, y forma parte de la familia de las cucurbitáceas, donde también podemos encontrar a la sandía, la calabacita o el pepino.
El melón es ideal para consumirlo a modo de fruto, o incluso como golosina o snack saludable, no sólo por su irresistible sabor sino por todos los beneficios que aporta a nuestro organismo. Aquí os contaremos más acerca de una de las frutas protagonistas de la temporada del mes de julio.
Origen del Melón
El origen del melón es algo que no está muy definido con certeza, ya que hay quienes consideran que proviene de la región de Asia Central, y otros que afirman que su procedencia es africana. Algunos hallazgos arqueológicos probaron que el melón podría estar presente en la cultura egipcia desde el año 2.400 a.C. Apolo ha citado también esta fruta en sus obras, y ya los romanos en el siglo III lo incluían en sus manuales de horticultura. Al mismo tiempo, el melón está presente en antiguas creencias árabes, y se cree que llegó a Occidente alrededor del siglo XV, de la mano de Cristóbal Colón. La corte francesa de aquella época lo servía en sus banquetes en forma de pirámides.
Al parecer, en sus orígenes el melón tenía un tamaño pequeño, similar al de una naranja, y a medida que avanzó la genética y se cruzaron variedades, fue aumentando su tamaño y fueron apareciendo también nuevas variedades, hasta llegar a las que conocemos hoy en día.
Beneficios del melón
Los beneficios que el melón tiene para nuestra salud son múltiples y variados, por eso su consumo es muy recomendado. Uno de los principales tiene que ver con la gran concentración de agua que posee, lo que hace que sea una fuente de hidratación para el organismo. También tiene beneficios antioxidantes y ayuda a prevenir el envejecimiento de las células, lo que hace del melón un buen aliado para combatir enfermedades degenerativas o problemas de circulación.
Incorporar melón a nuestra dieta nos puede ayudar también a perder algo de peso, a regular la presión arterial, a combatir la retención de líquidos, así como a mantener en buen estado la piel.
Propiedades y valor nutricional del Melón
Como ya dijimos, el melón está compuesto principalmente por agua, la que representa aproximadamente el 92% de su composición. Aporta además vitamina C, vitamina B9 y carotenos. Entre los minerales que posee, se destacan el sodio, el potasio, el magnesio, el fósforo y el calcio. Su aporte calórico es bajo, ya que posee 26 kcal por cada 100 gramos.
El aporte nutricional del melón, cada 100 gramos es el siguiente
Proteínas: 0,84 gr
Grasas: 0,19 gr
Fibra: 0,90 gr
Energía: 28 kcal
Sodio: 16 mg
Potasio: 267 mg
Hierro: 0,21 mg
Calcio: 9 mg
Fósforo: 15 mg
Variedades del melón
Melón Piel de Sapo
Es una de las variedades de melón más cultivadas en España, especialmente en la región de Castilla-La Mancha. Su aroma no es tan intenso como otros tipos de melón, pero su sabor es significativamente más dulce. Sin embargo, su aporte en calorías continúa siendo bajo. Puede pesar hasta más de 4 kilos, y gruesa piel permite que se conserve en buenas condiciones por más tiempo.
Melón Trendal
También conocida como melón de invierno, esta variedad es originaria de la zona sudeste de España- De forma ligeramente alargada, posee una piel gruesa y rugosa, de color verde oscuro. Este tipo de melón puede pesar entre 2 y 3 kilos. Su pulpa blanca y su sabor no es tan intenso, y de hecho hay quienes lo asocian al sabor del pepino. La temporada de cosecha del melón Trendal es entre los meses de noviembre y enero, y proviene principalmente de la zona de Elche, Alicante.
Melón Rochet
El melón Rochet se distingue de otras variedades por la tonalidad verde intensa de su piel, que también tiene la particularidad de ser lisa. De forma ovalada, puede pesar hasta 2 kilos cuando está maduro. Su pulpa también es blanca y su sabor, muy dulce.
Melón amarillo canario
El nombre de esta variedad de melón se debe justamente al color de su piel, de un amarillo intenso y brillante, como un canario. El color de su pulpa suele ser blanco o verde claro, y su sabor dulce tiene un pizca de picante. Se trata de un tipo de melón que se encuentra con mucha frecuencia en países como Marruecos, Japón o Corea del Sur.
Melón amarillo oro
Esta es una variedad autóctona de la zona de Valencia, y se cultiva de manera tradicional desde hace más de 700 años. No sólo se distingue por el color amarillo oro de su piel sino también por carne compacta y blanca, y su intenso sabor dulce.
Melón cantalupo
El melón cantalupo es originario de Armenia, y llegó al continente europeo a través de la comarca italiana, Cantalupo. De ahí el nombre de esta variedad. Se distingue de otras variedades por el color verde amarillento de su piel, así como su pulpa naranja. Además, no sólo es muy dulce, sino también es muy aromático.
Melón Galia
Originaria de Israel, la variedad Galia se diferencia por su forma esférica y por su color verde amarillento. Si bien su pulpa es poco consistente, su aroma y su sabor son irresistibles. En su mayor estado de madurez, puede pesar hasta 1,5 kilos.
Melón Charentais
Esta variedad francesa, se caracteriza por su forma redonda y su rugosa piel, que a veces parece imitar gajos. De forma redonda y aroma muy intenso, este tipo de melón es difícil de encontrar fuera de Francia, ya que su fina y delicada piel dificulta su transporte, y por ello no se exporta a grandes distancias de su lugar de origen.
Una receta sencilla: Ensalada de arroz, sésamo y melón
Si bien al melón se lo consume principalmente como una fruta, existen también recetas para incorporarlo a platos principales. Por ejemplo, la ensalada de arroz, sésamo y melón es una excelente idea, especialmente para aprovechar su consumo durante los meses de verano, ya que se trata de una preparación sencilla, liviana y fresca. Se la puede condimentar con un poco de aceite balsámico, sal y pimienta. Y si conseguís sal negra, la podéis utilizar también y le dará un toque de color a vuestra ensalada.
Cómo conservar el melón
La mejor manera de conservar el melón es guardándolo en la nevera, especialmente una vez que lo hayamos cortado para consumir. Si aún está entero, se puede mantener bien en temperatura ambiente. Es recomendable también cubrir los trozos de melón cuando se guarden en el refrigerador, con la ayuda de papel film, no sólo para que no se seque sino también para evitar que se contamine con bacterias. Y para conservarlo aún en mejores condiciones, se pueden cortar sus dos extremos antes de guardarlo. Es importante recordar también que el melón debe ser consumido en un plazo de hasta 4 días si lo queréis degustar de manera adecuada, con todas sus propiedades.