Con la llegada del verano crecen las ganas de saborear una buena tarrina fresca y dulce, un antojo que a veces nos pilla desprevenidos, cuando estamos en casa y a horas intempestivas. ¿Es posible preparar un helado casero sin heladera? Sí, se puede hacer un buen helado incluso sin máquina: solo hay que seguir algunas indicaciones y confiar en la ciencia.
La receta del helado casero sin heladera
El helado es una emulsión, es decir, un compuesto de dos sustancias cuyas moléculas no llegan a mezclarse. Un ejemplo común es el agua y el aceite: si los remueves con un tenedor obtendrás un compuesto espeso y homogéneo.
Para conseguir un helado denso y cremoso hecho en casa sin ninguna máquina especial, el secreto está en crear una buena emulsión, y para eso no hace falta heladera.
Basta tener presente que el elemento graso, en un helado, está contenido en la leche.
- Mezcla 600 mililitros de leche fresca entera con 300 gramos de nata fresca y 250 gramos de azúcar.
Usa leche entera, por el motivo que indicábamos antes. Si quieres un helado aún más cremoso, puedes usar grasas adicionales como la nata o la yema de huevo. Si tiene que aguantarte varios días, la gelatina ayuda a mantener la emulsión más tiempo evitando que la grasa se separe del agua, pero si vas a preparar un helado para su consumo inmediato, será suficiente la leche entera fresca, el azúcar y un poco de nata. Para hacer un helado casero sin heladera y sin huevo pero que quede bien cremoso, puedes añadir a la leche fría un par de cucharadas de maicena. - Añade el sabor que prefieras (fruta, cacao, pistacho, menta...) o un poco de vainilla.
- Vierte la mezcla en una cazuela y, sin dejar de remover, calienta el compuesto a una temperatura de 85 °C para pasteurizarlo.
- Mete la cazuela con su contenido en un cubo lleno de hielo para que se enfríe todo en poco tiempo.
- Ahora puedes elegir: si tienes heladera, úsala: guarda el compuesto en la nevera tres horas; después pásalo a la máquina y enciéndela.
- Para seguir con la receta sin heladera, guarda el compuesto en la nevera 40 minutos, luego sácalo y remueve enérgicamente con una cuchara de madera durante un minuto antes de volver a refrigerarlo.
- Repite este paso cada media hora al menos tres veces y tendrás tu helado casero sin heladera listo para servir.
Helado light sin heladera
Otra receta fácil y ligera para hacer helado en casa tiene como base la banana: las bananas son lo suficientemente «grasas» para servir de base para el helado. Una alternativa igual de válida son las peras congeladas; el truco, en ambos casos, es cortar la fruta en trozos y congelarla todavía sólida, antes de transformarlo todo en una crema.
Ya ves que no hay necesidad de heladera ni de otros sofisticados artilugios, solo de una buena batidora que sea rápida y potente.
Pon los trocitos de fruta congelada en el vaso de la batidora y bate hasta que obtengas una crema más o menos uniforme. Después añade el sabor que más te guste: con chocolate, coco o extracto de vainilla quedará delicioso.
Helado con palo sin heladera
Esta es la base, pero te sugerimos otras recetas para un buen helado casero que pueden servirte de inspiración, incluida alguna con palo, como el helado-polo de frambuesa que tienes aquí arriba. Además de hacerse sin heladera, este helado es bastante light: lleva yogur, miel, arroz inflado y poquísimo azúcar.