Para preparar este sencillo pero riquísimo plato, el primer paso será cocer los mejillones. Para ello, poner a hervir en una cazuela grande unos 300 ml de agua, con apenas un poco de sal y colocar allí los mejillones. Se irán abriendo poco a poco, y a medida que esto suceda, retirarlos de la cazuela.
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sirve para
Tiempo Total
Ingredientes
Step 01
Step 02
Cuando todos los mejillones ya estén cocidos, colar el agua utilizada para hervirlos, de manera tal de retirar cualquier resto que pudiera quedar y reservar ese agua, para utilizar luego a modo de caldo.
Step 03
Continuamos entonces con la preparación del sofrito para acompañar los mejillones. Colocar una sartén a fuego lento y añadir el aceite de oliva, el pimiento rojo, la cebolla y los dientes de ajo picados, y cocinar todos los ingredientes por unos 15 minutos. Luego, sumar el tomate cortado en pequeños trozos, junto con un poco de pimentón, y continuar la cocción por unos minutos más, hasta que el tomate esté blando y todos los ingredientes estén integrados.
Step 04
El siguiente paso consiste en añadir el vino blanco a la preparación que esté en el fuego, junto con la salsa de tomate y el caldo que conseguimos al hervir los mejillones. Dejar la preparación en el fuego hasta que alcance el punto de hervor.
Step 05
Cuando la preparación comience a hervir, apagar el fuego y agregar los mejillones, para que se cocinen un tiempo más con el mismo vapor de la salsa marinera. Se pueden retirar algunas de las conchas antes de incluir los mejillones en la salsa, si preferís que no haya tanta cáscara.
Step 06
Luego de un par de minutos, los mejillones a la marinera ya estarán listos para servir. Se pueden espolvorear con un poco de perejil picado fresco y una hoja de laurel antes de llevar a la mesa.
Truco para limpiar los mejillones
Un aspecto muy importante de esta receta, y de cualquier otra que lleve mejillones, es la limpieza de este marisco. Es muy importante que ese proceso se haga bien, ya que los mejillones, así como cualquier otro marisco o molusco contenido en una concha, suelen contener restos de arena y sal marina, aunque los compremos en el mercado.
Para limpiar los mejillones rápidamente, se sugiere colocarlos en un escurridor, directamente bajo el agua del grifo, removiendo suavemente con las manos. Es importante que todos los mejillones estén cerrados. Cualquier mejillón totalmente abierto o con mal olor debe ser desechado.
Cuando hayáis terminado el proceso de limpieza con agua, secarlos bien y recortar sus barbas con la ayuda de una pequeña tijera, y si ésta es de cocina, mucho mejor.
El último paso para completar una limpieza adecuada de los mejillones consiste en raspar sus conchas con un estropajo de alambre, hasta que queden lisas. Y luego, volver a enjuagarlos bajo el grifo de agua, para que se terminen de desprender los restos de barba.
Preparación de la salsa marinera
Si bien en la descripción del paso a paso os hemos contado en qué consiste la preparación de la salsa marinera, aquí os dejamos un poco más de detalle para que el resultado final sea perfecto.
En primer lugar, es importante que la salsa repose unos minutos, junto con los mejillones, antes de servir, así se le impregna el particular sabor a mar de estos mariscos.
La preparación de esta salsa puede llevar perejil picado durante su cocción o sólo al final, al momento de servir, esto queda a gusto de cada quien. Lo mismo sucede con el agregado de harina, ya que hay quienes durante la cocción de esta salsa le añaden un par de cucharadas de harina, para que tome más consistencia.
Y un buen consejo para cocinar la salsa marinera es utilizar una cazuela de barro. Esto le dará un toque de sabor especial a nuestra receta.
Fabada asturiana
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