Café trifásico, receta típica catalana

Prepara el café espresso en una cafetera italiana o una máquina de espresso.

Vierte el licor a un vaso de cristal que sea resistente al calor y asegúrate de que el licor se quede en el fondo.

Vierte el café caliente sobre el licor, utilizando una cuchara invertida para que el flujo descienda de forma más lenta y controlada y así evitar que se mezclen las capas.

Por último, añade la leche o nata caliente lentamente para que quede flotando en la parte superior, sobre el café y el licor. Para un toque extra, puedes espolvorear canela o cacao encima.

Consejos y trucos

Es muy importante que el  café esté bien caliente para que las capas se mantengan separadas. Además, como mencionamos en el paso 3, un truco para evitar que se mezclen los ingredientes es verterlos lentamente sobre una cuchara invertida, que ayudará a que los líquidos se desciendan y se vayan depositando con suavidad. Si prefieres una bebida más cremosa, puedes usar nata líquida en lugar de leche, lo que le dará a la preparación una textura más espesa y rica.

Variantes

Si bien esta bebida ya puede considerarse una variante del café o del carajillo, existen también diferentes versiones interesantes del café trifásico que puedes probar:

• Trifásico con leche condensada: en lugar de usar leche normal, sustituye la capa superior por leche condensada para obtener una textura más dulce y densa.

• Versión fría: puedes experimentar con una versión fría añadiendo hielo y usando café frío.
• Trifásico especiado: añade especias, como canela o cardamomo, a la leche para darle un toque aromático.

Historia y origen del café trifásico

El café trifásico se inspira en el carajillo, una bebida cuya historia tiene diferentes versiones: una que cuenta que nació en Cuba y otras que dicen que surgió en Barcelona. Lo cierto es que el carajillo original, que se popularizó en España en el siglo xix, combinaba café con un licor como brandy o ron, como se sigue pidiendo en algunas regiones hasta el día de hoy. Fue el añadido de la leche y la nata a esa receta original lo que dio lugar al actual café trifásico, que de a poco se fue volviendo tradición en Cataluña y otras zonas del norte de España.

Típicamente se sirve en vasos de cristal altos para que se luzcan las tres capas, y se suele consumir al momento del postre o como digestivo después de comidas largas. Se disfruta con calma y se suele acompañar con pequeños dulces o chocolates para resaltar sus sabores.