Las coles de Bruselas son hortalizas muy sabrosas y adecuadas para muchas recetas fenomenales, no solo vegetarianas. Son los brotes comestibles de la planta herbácea Brassica Oleracea L. una variedad que pertenece a la familia de las Crucíferas (a diferencia de la coliflor y el brócoli que son las flores de la planta).
El cultivo es habitual en el norte de Europa porque la planta se adapta bien a los climas fríos y se dice que sus orígenes han sido las zonas alrededor de Bruselas (de aquí el nombre).
Las propiedades nutricionales de las coles de Bruselas
Las coles de Bruselas son hortalizas bajas en calorías: aportan unas 40 calorías por cada 100 gramos. Consisten en un 45% de proteínas, 43% de carbohidratos y 12% de lípidos.
Son ricos en fibras y antioxidantes, vitamina K, vitamina C, para la síntesis de colágeno, vitamina A y vitamina E, importantes para la salud de la piel. También contienen potasio, fósforo, selenio, calcio y magnesio.
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Coles de Bruselas al horno
Las coles de Bruselas se pueden cocinar de muchas maneras. Entre las cocciones que os sugerimos está la cocción al horno. Es suficiente limpiar y pelar las coles de Bruselas y escaldarlas durante 2 o 3 minutos en agua hirviendo. Una vez cocinadas y escurridas, saltéalas con mantequilla en una sartén durante 2 o 3 minutos para que adquieran sabor. Los más golosos pueden añadir tocino o tiras de speck. Ahora pasamos el contenido de la sartén a una fuente de horno, cubrimos con abundante queso rallado, unos cuantos rizos de mantequilla y cocinamos a 250 grados durante 10-15 minutos. Se sirven calientes.
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Coles de Bruselas en la sartén
También para la cocción en sartén se recomienda escaldar las coles de Bruselas en agua hirviendo durante 2-3 minutos. Después de ablandarlas, se escurren y se pasan a una sartén, donde habremos salcochado la cebolla o el chalote. Saltear a fuego alto durante unos 5-6 minutos, sazonar con sal y pimienta y servir para acompañar platos de carne. Si no quieres escaldar las coles, puedes empezar por el sofrito saltear, añadir las coles y luego humedecerlas poco a poco con caldo de verduras hasta que estén completamente cocidas.
Coles de Bruselas hervidas y cocidas al vapor
Las coles de Bruselas son excelentes si se hierven durante 3-4 minutos en agua hirviendo, se escurren y se sazonan simplemente con un chorrito de aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta. Las podemos cortar en pedazos y usarlas para enriquecer una rebanada de buen pan tostado. Si prefieres la cocción al vapor, que evita que algunos nutrientes se dispersen en el agua, aquí tienes cómo hacerlo: corta los brotes por la mitad y cocínalos en una vaporera, o en una olla con cesta, durante unos 7-8 minutos, hasta que estén tiernas.
Recetas ligeras con coles de Bruselas
Las coles de Bruselas son excelentes para una comida ligera: pruébelas con quinoa o cebada hervidas, también combinadas con unos tomatitos cortados por la mitad, hojas de albahaca y un poco de feta "desmenuzada" para dar sabor.
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La versión más ligera de todas, siempre y cuando no exageres con los condimentos, es la crema de coles de Bruselas. Hiérvelas en un poco de agua o caldo de verduras (el líquido debe cubrirlas), cocínalas durante unos diez minutos y luego pásalas con una batidora. Si quieres, puedes añadir una pequeña patata para que la crema sea más "espesa" y algunas hojas de espinaca fresca para darle un color aún más brillante.
Si buscas una idea para un entremés vegetariano, unta una rebanada de pan con queso blando bajo en grasas y añade las coles de Bruselas hervidas, cortadas en trozos y condimentadas con un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Ten siempre en cuenta que para que una receta sea realmente ligera, no debes exagerar con las dosis y sobre todo con los condimentos (aceite, salsas, etc.).