La mayonesa es una de las salsas o aditivos más populares del mundo, que se utiliza para acompañar una gran variedad de platos y recetas. Su consumo es principalmente industrial, pero también es muy fácil de preparar de manera casera, además de que su sabor es muchísimo más rico de lo que nos imaginamos si la hacemos en casa.
¿Te gustaría preparar mayonesa casera en casa? ¿Alguna vez te has preguntado cómo lograr una mayonesa casera perfecta? El verano está cerca y la mayonesa es uno de los ingredientes perfectos para acompañar platos frescos. Prepararla es muy fácil. En sólo unos pocos minutos y con apenas 3 ingredientes puedes conseguir la mejor mayonesa casera. Además, puedes innovar y preparar otras variantes, cómo por ejemplo una riquísima mayonesa alioli con galanga.
A continuación, te proponemos una receta muy sencilla para que consigas una mayonesa casera perfecta para acompañar todas tus comidas.
Cómo hacer mayonesa paso a paso
Aprender a preparar mayonesa casera es realmente muy sencillo. Si te gusta utilizarla para acompañar platos como la ensaladilla rusa o huevos rellenos, vale la pena conocer el paso a paso de esta receta y así la tendrás siempre a mano en tu cocina.
La mayonesa casera clásica es ideal también para acompañar recetas con carnes, pescados y pollo, así como también combina perfectamente con verduras. Además, en platos como el gazpacho malagueño agrega un toque especial, que vale la pena incorporar.
La receta tradicional de mayonesa casera incluye tres ingredientes básicos: aceite, huevo y limón. También se le puede agregar algún condimento extra, para lograr variaciones en el sabor final, como por ejemplo ajo.
Ingredientes
1 taza de aceite1 huevo½ limón (zumo)Una pizca de sal
PASO 1
Batir el huevo y agregar, muy de a poco, el aceite. Si deseas utilizar una batidora o licuadora eléctrica, conseguirás que la mezcla se espese mucho más rápido.
PASO 2
Agregar el zumo de limón y la pizca de sal, y listo: ya tienes tu mayonesa casera.
¿Quién inventó la salsa mahonesa o mayonesa?
Quienes se dedican a la gastronomía desde una perspectiva histórica, han investigado por años cuál es el origen de la mayonesa y dónde ha surgido esta popular salsa que hoy se consume en todo el mundo.
¿Quién inventó la mayonesa? ¿Es mahonesa el nombre correcto de la salsa? ¿La descubrieron los franceses en Mahón, cuando ocuparon la isla menorquina a mediados del 1700? La mayonesa, ¿es española o francesa? Este enigma ha mantenido en vilo a la gastronomía europea. Sin embargo, hay quienes afirman que la mayonesa es, efectivamente, una salsa originada en Menorca que luego fue adoptada por la cocina francesa, encargada también de haberla extendido alrededor del mundo. Bajo el nombre de mayonnaise, fueron los franceses quienes hicieron de la mayonesa una salsa popular .
La hipótesis más fuerte que abona esta teoría ubica los orígenes de la mayonesa en la isla de Menorca, a partir de registros históricos encontrados en libros de cocina del siglo XVIII. Si bien los franceses también habían documentado previamente durante el siglo XVII las indicaciones para preparar la mayonesa, ha quedado demostrado que esas recetas eran falsas.
Por otro lado, se han encontrado también indicios sobre el origen de la mayonesa y sus usos terapéuticos. Esta teoría se ha podido comprobar en los manuscritos de un estudiante de medicina oriundo de Menorca, que describen a la mayonesa como un ungüento muy bueno para aliviar llagas y quemaduras. Este hallazgo reafirma también la idea del origen menorquín de la mayonesa.
La mayonesa es una emulsión
Si bien la mayonesa es mundialmente conocida por ser una salsa o un aditivo para muchas comidas y recetas, científicamente es una emulsión. ¿Y por qué la mayonesa es una emulsión? Básicamente, porque no se trata ni de una mezcla homogénea ni tampoco de una mezcla heterogénea.
Los científicos explican que una emulsión se produce cuando un líquido se dispersa sobre otro. En este caso, los dos líquidos corresponden al aceite y al huevo, que está compuesto por un 80% de agua. El agua del zumo de limón también aporta algo de líquido a la mezcla, aunque en menor medida.
Pero el huevo no sólo contiene agua. Si fuera así, sería muy difícil imaginarnos cómo se pueden juntar el agua y el aceite. El huevo es también en sí mismo una emulsión, ya que además de la gran cantidad de agua que contiene, el resto de su composición corresponde a proteínas y lípidos, aportando así también algo de contenido graso.
Si recordamos que la mayonesa casera se prepara batiendo un huevo y agregando poco a poco el aceite, podemos comprender esta idea de un líquido dispersandose sobre otro.
Así que ahora ya conocemos la explicación científica que no sólo nos cuenta el nombre correcto de la mayonesa, sino que también nos aporta la pista fundamental para que la receta consiga los resultados perfectos. Siempre y cuando la preparación se haga agregando lentamente el aceite, conseguiremos la consistencia ideal de la emulsión y lograremos una mayonesa casera ideal.
Consejos y trucos para hacer la mayonesa perfecta
Para conseguir una mayonesa casera perfecta es importante conocer algunos trucos y consejos. Si bien es muy fácil preparar mayonesa en casa, es muy común que la salsa se corte. Por lo tanto, conocer algunos secretos evitará que nuestra receta se arruine.
Lo primero y principal es agregar el aceite poco a poco. Esto ayuda a que la mayonesa no se corte mientras batimos el huevo. Controlar la temperatura perfecta de los ingredientes también es esencial. Éstos deben estar a temperatura ambiente, por lo que te recomendamos que saques el huevo de la nevera 30 minutos antes de comenzar con la preparación. Si optas por utilizar batidora o licuadora eléctrica, vigila la velocidad. Es mejor mezclar los ingredientes lentamente, y así también evitarás que la mayonesa casera se corte.
Para que la mayonesa emulsione mejor, es aconsejable utilizar un recipiente estrecho. Esto ayuda muchísimo a conseguir la textura y cuerpo ideal de la mezcla.
Teniendo en cuenta lo que mencionábamos antes sobre el huevo, la explicación de que a veces no se consiga la consistencia esperada está en el hecho de que se agregue más grasa (en este caso, aceite) de la que corresponde a la cantidad de huevo. El resultado es una mezcla líquida y con grumos.
Cuando pasa esto, hay dos cosas que puedes hacer: batir un huevo aparte e ir agregándolo en hilo mientras bates la mayonesa cortada, o bien colocar dos cucharadas de agua en un recipiente limpio y luego ir agregando la mayonesa cortada en hilo, batiendo hasta lograr que emulsione.
Utiliza aceite de girasol en lugar de aceite de oliva. De esta forma, conseguirás una mayonesa casera con un sabor neutro, y te resultará más fácil combinarla con diferentes tipos de platos y recetas.
Y, por último, si no quieres preparar mucha cantidad, un buen truco es utilizar sólo la yema del huevo y agregar apenas un poco más de zumo de limón. Así evitarás preparar mayonesa de más y desperdiciar el sobrante.
Si después de leer este artículo te han entrado ganas de experimentar, no te pierdas esta receta de carpaccio de atún con mayonesa de aguacate.