Quesos sin lactosa: parece un contrasentido (porque el queso se hace con leche), pero no lo es. Al contrario de lo que se cree, las personas intolerantes a la lactosa no tienen que eliminar todos los quesos de su dieta, sino sólo algunos.
En líneas generales, los quesos de pasta dura o extradura no contienen lactosa (o contienen muy poca). ¿Por qué? Los expertos lo saben: al curarse, la lactosa se convierte en ácido láctico.
Pero, ¿qué es exactamente la lactosa? Un azúcar que, en ausencia de la enzima lactasa, se encarga de dividir la lactosa en glucosa y galactosa, fermentando en la flora bacteriana del intestino.
¿Qué quesos carecen de lactosa? Los de pasta dura y semidura son los más seguros porque durante el proceso de curación del queso (cuando se prensa para que se endurezca) sueltan el líquido (suero) junto con la lactosa. Es posible que algunos lácteos conserven trazas de lactosa pero, al contrario que en los quesos frescos, los niveles son muy bajos.
Por tanto, no a la mozzarella, la burrata y el requesón, pero démosle la bienvenida a los quesos sin lactosa como el parmesano de 36 meses y el pecorino curado. Obviamente, si eres intolerante a la lactosa debes moderar en general el consumo de queso, pero con algunos puedes darte un capricho de vez en cuando.
Te dejamos una lista de quesos sin lactosa, pero acuérdate siempre de consultar a tu médico para llevar una alimentación correcta, sobre todo si padeces una intolerancia grave.
Parmesano
El primer queso sin lactosa es el parmesano. Muchos saben que los intolerantes a la lactosa pueden comer este queso, sobre todo si supera los 30 meses de curación: en ese punto los niveles de lactosa son infinitesimales, incluso inexistentes.
Grana Padano
Lo mismo le sucede al Grana Padano: al igual que el parmesano, gracias a su largo proceso de curación (normalmente 36 meses) no presenta azúcar en la leche y entra por derecho propio en la lista de quesos sin lactosa que se pueden comer.
Emmenthal
¿Eres fan de queso suizo? Aunque seas intolerante, el Emmenthal no contiene lactosa y lo puedes comer sin preocuparte, al igual que el Gruyère.
Pecorino curado
¿Tampoco el pecorino tiene lactosa? Sí, las personas intolerantes pueden comerlo si está curado: su nivel de lactosa tras un proceso de curación largo (30/40 meses) es casi nulo.
Fontina DOP
Aunque parezca mentira el Fontina, al igual que otros quesos, no contiene azúcar en leche. Esto se debe a la técnica de caseificación que interviene en la composición del queso: puede presentar trazas (en función del productor), pero normalmente su valor estándar está cerca de los 0 gramos.
Mascarpone
El mascarpone no contiene lactosa (o sólo contiene trazas) porque procede de la parte grasa de la cuajada, mientras que la lactosa se encuentra generalmente en el suero que se descarta. Pero hay que tener cuidado con el mascarpone de supermercado: algunos pueden contener leche añadida, para que sea más blando y adecuado para hacer postres.
Otros quesos que no contienen lactosa
- Asiago
- Provola (dulce, picante y ahumado)
- Robiola
- Caciocavallo
Quesos que contienen poca lactosa
Feta
¿Un queso fresco que se pueda comer? El feta, el queso griego perfecto para hacer ensaladas y mucho más (échale aquí un vistazo a nuestras recetas con queso feta). Su nivel de lactosa es bastante bajo, por lo que quienes tienen intolerancia leve lo pueden comer.
Caprino
A pesar de su aspecto de queso cremoso, el caprino no contiene tanta lactosa como parece. Sin embargo, es mejor consumirlo con moderación.
Taleggio
La información sobre el queso Taleggio es confusa: en la web de Taleggio DOP (“denominación de origen protegida”) se lee que no es 100% seguro que carezca de lactosa y que el 30% de los quesos taleggio analizados muestran trazas a los 35 días de curación (pero contenían sólo un 0,05%). No es un queso prohibido para las personas intolerantes, pero tampoco hay que abusar.
Yogur
El yogur nace gracias a la fermentación, un proceso que reduce mucho la cantidad de lactosa en el producto final. Si tienes intolerancia leve puedes comerlo a menudo, pero consulta a tu médico para más información. Ten cuidado con los yogures a los que se les añade crema de leche, muy comunes en los supermercados.
Hay muchos otros quesos con poca lactosa o sin lactosa poco recomendables para las personas intolerantes, pero recuerda siempre que hay que valorar cada caso y comprobar bien los ingredientes al comprar en el supermercado. Como ya se ha mencionado, algunos productos pueden tener leche añadida.
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