© Shutterstock
Si pensamos en platos argentinos, el asado suele ser de los primeros en la lista. Y, si hablamos de asado, el chorizo, y su versión en sándwich (el choripán) son protagonistas. Este bocadillo, que, como su nombre lo indica, consiste en un chorizo asado colocado entre dos trozos de pan, es uno de los platos de comida callejera más populares, y también el entrante más consumido en los asados. Aquí te contamos cómo prepararlo en casa y un poco de su historia.
El primer paso será asar los chorizos. Nuestra recomendación es asar el chorizo abierto al medio por el largo. Esta forma garantiza que todo el relleno se cocine parejo. Cortar los chorizos a la mitad y comenzar a asarlos en la parrilla, primero del lado de la piel.
Dar vuelta los chorizos y asar del otro lado, aproximadamente 4 minutos. Para evitar que se arqueen, colocarles un peso encima, como los pesos que se utilizan para preparar hamburguesas.
Tostar los panes ya abiertos y colocar los chorizos en el medio, formando sándwiches.
Condimentar los chorizos con chimichurri o alguna otra salsa al gusto. También se puede poner el condimento directamente en el pan, para que se impregne en la miga.
Como mencionamos en el segundo paso de la receta, los chorizos abiertos al medio tienden a arquearse cuando se cocinan. Por eso, recomendamos apoyarles un peso adecuado, para que no aplasten demasiado pero tampoco pierdan la forma.
Es importante asar los chorizos lentamente para obtener una cocción adecuada y jugosa.
Los chorizos deben ser de buena calidad. A la hora de elegirlos, mejor preferir los de picado grueso, ya que los que tienen un relleno demasiado homogéneo tienden a contener más grasas.
El pan es el otro ingrediente protagonista de esta receta, por lo que debe elegirse con atención. Preferir panes que presenten una superficie crujiente con miga esponjosa, para aportar una textura crocante que en su interior absorba los sabores del chorizo.
Por último, el chimichurri: mejor si es casero, preparado unas horas antes para que se tome el sabor, con perejil picado, aceite de oliva y vinagre, ajo, ají molido, orégano, sal y pimienta.
Tradicionalmente, el choripán se sirve como entrante o como parte de la “picada”, tabla de fiambres y quesos típica de la hora del aperitivo.
En cuanto a acompañamientos, queda muy bien con salsas como el chimichurri, o la salsa criolla, preparada a base de tomates, ajo, cebolla, ajíes y pimienta negra, aunque también puede acompañarse solo con verduras que aligeren el embutido, como tomate y lechuga.
Muchas de las historias que cuentan el nacimiento del choripán coinciden en que este bocadillo parece haber aparecido a fines del siglo XIX, cuando las oleadas de inmigración europea, principalmente provenientes de España e Italia, trajeron consigo los embutidos típicos de sus gastronomías nacionales. Estos embutidos, como el chorizo, se encontraron con la tradición gauchesca del asado y dieron lugar primero al chorizo a la parrilla y luego al choripán. No obstante, hay que destacar que el chorizo criollo difiere de los típicos embutidos europeos, ya que no es ahumado ni pasa por un proceso de disecado. El choripán se popularizó como comida callejera, bocadillo estrella durante eventos al aire libre o deportivos, pero también en asados familiares y entre amigos, e incluso se incluye hoy en día en los menúes de muchos restaurantes y bares.
Si quieres conocer otros platos sencillos que comparten los ingredientes con el choripán, no dejes de ver esta receta típica español a de migas de pan. Y si buscas más opciones para agregar a la parrilla, no te pierdas estas recetas de brochetas de verano.
Cómo hacer merengue francés: receta fácil y trucos
Siguiente Receta