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Salsa gremolata

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Salsa gremolata

La gremolata es una salsa de hierbas frescas típica de la cocina italiana y suele servirse con Ossobuco alla Milanese: descubre cómo prepararla.

19 Julio, 2023
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sirve para

4

Tiempo Total

0 HR 10 MIN

Ingredientes

Perejil
½ taza (30 g), envasado, con hojas y tallos
Ajo
2 dientes, pelados
Limones
2, pelados
Limones
1/2, exprimido
Aceite de oliva virgen extra
1 cucharada (15 ml)

La gremolata, una salsa aromática a base de hierbas, le aporta un sabor delicioso a muchos platos italianos. Imagínate una salsa tipo pesto repleta de perejil picado, aceite de oliva, ralladura de limón y ajo. Es como un soplo de aire fresco que potencia el sabor de la carne (el acompañamiento perfecto para el ossobuco a la milanesa), el pescado o las verduras asadas.

Step 01

Pica finamente el perejil y ralla el ajo; a continuación, mézclalos con la ralladura y el zumo de limón en un bol pequeño. Mezcla bien. Añade el aceite. Puede parecer un poco seco en comparación con el pesto o el aliño, pero si quieres una textura más fluida, puedes añadirle

Step 02

Simplemente espolvorea la gremolata sobre carne o verduras cocinadas.

Sugerencias de acompañamiento

La gremolata es un condimento ideal para el pollo asado, el pescado a la parrilla, las verduras asadas o la polenta. También es un delicioso sustituto del pesto en una sustanciosa minestrone. Se puede utilizar en un montón de recetas deliciosas. Dale un toque picante a tu pasta añadiéndole esta sabrosa salsa o crea un plato de salmón rebosante de sabor a hierbas.

Modo de conservación

La gremolata se puede utilizar inmediatamente o conservarse en el frigorífico hasta un día en un recipiente hermético.

Variaciones de la receta

El perejil, el ajo y el limón son la base de la gremolata tradicional, pero puedes adaptarla a tu plato. Si te apetece un cambio, prueba una versión con mandarina y menta, o experimenta con cilantro, lima y chalota. También puedes mejorar la mezcla clásica añadiéndole hierbas frescas, como un toque de estragón.

Ahora, profundicemos en algunas variaciones creativas. ¿Qué tal añadir arándanos secos a la mezcla? Esto requiere un procesador de alimentos fiable. Mezcle 1/4 de taza de arándanos secos, 1 cucharada de vinagre de vino tinto y los ingredientes habituales de la gremolata en el procesador. Tritura varias veces hasta obtener una textura fina. Esta deliciosa versión combina a la perfección con quesos cremosos como el Camembert.

También se puede sustituir el refrescante perejil por el toque picante de las cebolletas finamente picadas y los crujientes cacahuetes. Esta sabrosa adaptación funciona de maravilla como condimento para pollo asado, pescado a la parrilla y tubérculos asados.

Los que busquen un toque picante pueden rallar el jalapeño y el tomatillo con la parte fina de un rallador de caja. Esta variación de la gremolata es ideal para tacos o tostadas. Ten a mano un poco de crema agria para atemperar el picante.

 

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