Cómo hacer nachos caseros (totopos)

Para comenzar, mezcla en un recipiente las dos harinas y agrega el agua de a poco, formando una masa.

Una vez que se hayan integrado bien los ingredientes y la masa haya adquirido una consistencia homogénea, dale forma de bola, envuélvela en papel film y llévala a la nevera aproximadamente media hora.

Retira la masa de la nevera, colócala entre dos papeles de horno y estírala bien fina con la ayuda de un palo de amasar. Corta en pequeños triángulos.

Pon el aceite de girasol en una sartén y caliéntalo a fuego medio. Cuando el aceite haya llegado a la temperatura adecuada (alrededor de 80 °C, o cuando comiencen a aparecer burbujas pequeñas), empieza a freír los triángulos de tortilla, colocándolos de forma que no se encimen.

Fríe los totopos de ambos lados, hasta que estén dorados. Quítalos de la sartén y colócalos en una bandeja sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.

Sirve en una bandeja, junto con diferentes salsas para acompañar.

Salsas caseras para nachos

El mejor acompañamiento para los totopos son diferentes tipos de salsas. Entre las más populares se encuentran el guacamole, preparado a base de aguacate, tomate, cebolla y especias. Otra de las salsas favoritas y toda una institución mexicana es la salsa pico de gallo, que se prepara a base de jitomates (tomates rojos), pimiento verde y cebolla blanca, reflejando los colores de la bandera del país. Si quieres una opción sabrosa, pero sin chile, puedes preparar una salsa a base de ajo, licuando seis dientes de ajo con dos huevos hasta que la salsa emulsione (y adquiera una consistencia como de mayonesa), y agregando luego aceite, sal, zumo de limón y perejil picado.

Considerando que el sabor de los totopos es bastante neutro, puedes experimentar con los ingredientes que más te gusten para crear tus propias salsas originales.

Consejos y variaciones

Si buscas una opción más saludable, puedes preparar tus totopos al horno en lugar de fritos. Para eso, coloca los triángulos ya cortados sobre papel de horno en una asadera y cocina en horno precalentado a 180 °C durante aproximadamente ocho minutos, o hasta que veas que los totopos se han dorado.

Si los haces fritos, ten en cuenta que, dado que la masa es fina, no necesitarás mucho aceite para freír. Te recomendamos, por lo tanto, que no llenes la sartén, como se suele hacer con otras preparaciones de mayor tamaño.

Una de las recetas más conocidas con totopos o “nachos” son los nachos con queso. Para prepararlos, basta con seguir la receta como la hemos explicado y, una vez fritos los totopos, colocarlos en una fuente de horno con queso encima. Hornear hasta que el queso se derrita y servir. Otro acompañamiento muy típico son los frijoles refritos, que se preparan cocinando frijoles y luego friéndolos en aceite con diferentes especias. El resultado es una pasta cremosa, ideal para acompañar con la textura crujiente de los totopos.

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