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Descubre cómo preparar en casa las gyozas de pollo, las deliciosas empanadillas japonesas: aquí tienes la receta tradicional paso a paso.
Las gyozas suelen ser también conocidas en algunas partes del mundo como las “empanadillas japonesas”. Sin embargo, tienen su verdadero origen en la gastronomía china, gracias a un plato típico llamado dim-sum. Pero por supuesto, las gyozas también son una preparación típica de la cocina japonesa, diferenciándose en algunos aspectos de la receta original.
Si estáis familiarizados con este tipo de comida asiática, posiblemente os sea de ayuda saber que las gyozas son a su vez un tipo de dumpling. Consisten en un tipo de masa bien fina que se prepara con harina de trigo y cuyo relleno suele ser carne picada y verduras. Sin embargo, existen todo tipo de gyozas, no solo aquellas preparadas con diferentes carnes como pollo, vaca o cerdo, sino también las hay solamente vegetarianas.
Su aspecto es similar a la de una pequeña empanada en forma de medialuna y se las preparar hervidas, al vapor, a la plancha o fritas. Usualmente, las gyozas se sirven con alguna salsa para acompañar, como la de vinagre de arroz o aceite de sésamo.
Para comenzar a realizar estas deliciosas gyozas de pollo se deben tener listos todos los ingredientes que se van a utilizar. En cuanto a las masas para gyozas, se las puede encontrar en algunos supermercados o con seguridad en cualquier tienda de productos orientales.
A continuación, y una vez que hayamos reunido todos los elementos necesarios, colocar un recipiente tipo bol, el pollo junto con el jengibre bien picado y la pasta de ajo. Integrar bien todos los ingredientes y añadirlos a una procesadora o licuadora. Procesarlos hasta lograr una mezcla bien integrada.
Retirar toda la mezcla de la procesadora o licuadora y colocarla en un recipiente. Añadir ahora el orégano y la cebolleta o cebolla de verdeo bien picada. Mezclar todo hasta que queden bien integrados todos los ingredientes.
Añadir en último lugar el pimiento o pimentón rojo muy bien picado. Mezclar todo nuevamente para que todo el relleno esté perfectamente integrado.
A continuación, prepararar los elementos e ingredientes para comenzar a dar forma a las gyozas. Se debe tener a mano un bol con un poco de agua, el recipiente con todo el relleno para las empanadillas japonesas ya listo y las masas que se vayan a utilizar. Podéis comenzar estirando dos o cuatro masas.
Con una cuchara grande, tomar un poco del relleno de pollo y colocarlo con cuidado sobre la masa previamente estirada. Para cerrar bien las gyozas se debe mojar todo el borde de la masa con un poco de agua. Se puede hacer este paso directamente con los dedos. Con los bordes ya humedecidos, es momento de cerrar las empanadillas presionando con firmeza los costados. Por supuesto, si se busca obtener formas más originales y decorativas, podéis hacer los cierres de las gyozas que más os guste.
Una vez las empanadillas japonesas están listas y armadas, es momento de cocinarlas en la sartén. Para ello, calentar un poco de aceite de girasol y añadir las gyozas preparadas una por una, y cocinarlas hasta que se doren muy bien. De esta forma, nos aseguraremos de que el relleno también se cocine.
En cuanto las gyozas estén listas, se las debe retirar y colocar sobre una fuente o plato con papel absorbente, para absorber y eliminar el exceso de grasa que puedan tener. Por supuesto, si se prefiere cocinarlas al vapor o hervidas, quedarán también muy deliciosas.
Ahora sí, las gyozas están listas para servir y compartir. Se las puede presentar con un poco de salsa teriyaki o también con salsa agridulce. Podéis optar por la salsa que más os guste, la cual se puede preparar casera o adquirirla en supermercados o tiendas de productos orientales.
Para lograr obtener las mejores gyozas en términos de sabor y textura, existen algunos secretos que se deben tener en cuenta. Por empezar, es fundamental escurrir los jugos del relleno y dejar enfriar la mezcla para que sea más homogénea antes de colocarla a modo de relleno en las masas de gyoza. De esta forma, se evitará que la gyoza quede muy húmeda y se desmorone al comerla.
Por otro lado, la gyoza debe quedar bien crujiente y dorada, por eso, se puede calentar la sartén sola a fuego alto para luego bajar a la mitad antes de agregar el aceite y posteriormente las gyozas para su cocción. De esta forma, se evitará que el aceite se queme.
Las gyozas de pollo que habéis aprendido a hacer gracias a esta receta pueden ser acompañadas de otros típicos platillos de la cocina japonesa, tales como el tradicional sushi o el ramen. También pueden ser una perfecta combinación con platos de la India o de China como, por ejemplo, los rolls de primavera o de arroz, así como también con pakoras.
Sin embargo, las gyozas son muy versátiles y quedarán muy bien incluso acompañadas por una ensalada simple y fresca o una tabla de quesos. Y para su perfecto maridaje, se recomienda acompañarlas de bebidas frías, como puede ser la cerveza, vinos afrutados, sidra o un buen vermut.
Ponche de frutas navideño
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