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El verano está cada vez más cerca, y la temperatura va subiendo poco a poco. Para acompañar los días cálidos, nada mejor que aprovechar el limón para preparar bebidas frescas y livianas, no solo por su sabor sino también porque aportan mucha vitamina C. Aquí os mostramos los pasos para preparar una limonada perfecta, ya sea con o sin azúcar, para que podáis elegir la que más os apetece.
Lo primero que hay que hacer es exprimir los limones. Hay quienes optan preparar la limonada con zumo ya exprimido, pero para que sea auténtica y fresca, lo mejor es exprimir uno mismo los limones, y si éstos son los de piel fina mucho mejor, ya que son los más jugosos. Los limones se pueden exprimir manualmente o también con un exprimidor eléctrico. Otra opción es quitarles la piel completamente y pasarlos por una licuadora.
El siguiente paso consiste en diluir el azúcar en agua, y calentar la mezcla hasta que el azúcar se disuelva completamente. Si optáis por evitar el fuego, aseguraos de revolver bien el azúcar con el agua, y luego también antes de servir la limonada, de manera tal que los cristales del azúcar no queden en el fondo. Si optáis por una versión sin azúcar, en este paso podéis usar una combinación de cuatro cucharadas de miel y una pizca de jengibre.
A continuación, se mezclan e integran los dos líquidos, el agua con azúcar y el zumo de limón. Se puede hacer directamente en una jarra de cristal o en una botella, lo que tengáis en casa estará bien. Se deja enfriar bastante, y cuando la limonada esté lista para servir, se le agregan unos hielos, y también algunas hojas de hierbabuena o menta, para refrescar aún más la riquísima limonada.
Como os contamos en el paso a paso, uno de los consejos para tener en cuenta a la hora de preparar limonada casera, es utilizar aquellos limones cuya piel es más fina, ya que suelen ser los que más zumo tienen. También mencionamos que calentar el agua con azúcar ayuda a disolver bien el azúcar y que desaparezcan los cristales que suelen quedar en el fondo de la jarra.
La limonada también puede prepararse con antelación y conservarse en la nevera entre 4 o 5 días, sin que pierda su sabor y sus propiedades, idealmente en un recipiente de vidrio con tapa. Otra recomendación es reemplazar el azúcar por miel, si queréis que la limonada sea dulce pero al mismo tiempo no utilizar tanto azúcar. También podéis utilizar otro endulzante, como por ejemplo la Stevia o agregar alguna otra fruta que sea más dulce, como trozos de piña o sandía.
Un buen consejo a la hora de servir y degustar la limonada casera, es agregar alguna hierba, como menta, hierbabuena o albahaca. También puede congelarse apenas media hora antes de servir, y para que esté bien fría, y hasta con un poco de granizo.
Aquí os enseñamos como hacer una riquísima limonada para saborear los próximos días de verano. Pero los limones pueden usarse también para preparar otras bebidas refrescantes, y también bebidas con alcohol. Si queréis conocer más, descubre y aprende cómo hacer un ponche de limón.
Caponata Siciliana
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