Los wan tun son unos deliciosos raviolis rellenos típicos de la cocina china. Sin embargo, en cantonés, se les llama wantán (que literalmente significa “nubecitas”) porque, al freírlas en aceite, parecen nubes pequeñas y ligeras.
Wan tun frito: la receta
Ingredientes
Para la masa del wan tun
- agua
- huevos
- harina
- sal
Para el relleno
- carne de cerdo o carne de ternera o verduras salteadas
- jengibre
- gambas
- cebolleta
- aceite para freír
Preparación
Masa del wan tun
La masa del wan tun se suele hacer con agua, huevos y harina.
Para prepararla se echa la harina sobre la tabla de amasar, se le añade el huevo batido con sal y se empieza a trabajar desde fuera hacia dentro. Se puede añadir un poco de agua para que quede más suave y elástica. Hay quien le añade almidón de maíz a la harina para que el resultado final sea más ligero.
Una vez preparada, se forma una bola y se deja reposar una hora debajo de un paño húmedo o papel film. Pasado ese tiempo, se estira la masa muy suavemente con la ayuda de una laminadora o con un rodillo, hasta que alcance un espesor de 2 milímetros.
Si el wan tun se cuece al vapor o en caldo, se suele formar un círculo con la pasta, se introduce el relleno y se cierra como si fuese un paquetito.
Si, como en este caso, los wan tun se van a freír como entrante, se les da forma triangular o de "media luna".
Acuérdate de bañar ligeramente la pasta de forma que los bordes se adhieran bien y el relleno quede sellado dentro. Además, es importante que no quede aire atrapado en el wan tun, porque podría romperse durante la cocción.
Relleno y cocción
¿El relleno? Deja volar tu imaginación y juega con la fantasía: carne de cerdo o de ternera mezclada con jengibre, gambas picadas con cebolleta, o bien verduras mixtas previamente salteadas al wok.
Los wan tun se fríen unos minutos en una cazuela (o en la freidora) con aceite hirviendo hasta que el exterior quede crujiente y dorado.
Como acompañamiento te proponemos salsa de soja, salsa agridulce o una ligeramente picante. Se sirven bien calientes y sin duda serán un éxito: tus invitados te los pedirán una y otra vez.