Los macarrones con queso son el plato casero por excelencia en Estados Unidos. Saciantes y sencillos, tal y como los hacía tu madre. Pero, ¿de verdad son los macarrones con queso un plato estadounidense?
Puede que no te sorprenda saber que la primera receta conocida de macarrones con queso viene de Italia. Se encuentra en un texto en latín del siglo XIII llamado Liber de Coquina o ‘libro de cocina’ y consiste en cocer los macarrones en agua y añadirles queso.
Macarrones con queso americanos: la historia
Hay varias teorías sobre cómo viajó este plato a EE. UU. pero, como ya era popular en Italia, Francia y Gran Bretaña cuando los colonos europeos empezaron a llegar al Nuevo Mundo, es imposible saberlo con seguridad. Una teoría es que evolucionó a partir de un plato llamado ‘pudding de macarrones’, muy popular en las reuniones de las iglesias de Nueva Inglaterra, mientras que otra teoría muy extendida afirma que Thomas Jefferson lo ‘descubrió’ durante un viaje a Francia o Italia.
Aunque la idea de que Jefferson fue el primero en traer los macarrones con queso a su país parece demasiado buena para ser cierta, sin duda le debemos a él parte de su popularidad. Un invitado contó que le sirvieron ‘un pastel llamado macarrones` en una cena de estado en 1802 y Mary Randolph, una prima lejana de la familia Jefferson y cuñada de la hija de Jefferson, Martha, incluyó una receta de ‘macarrones con queso’ en su influyente libro de cocina The Virginia Housewife en 1824.
Pero el plato no entró realmente en los hogares hasta 1937, con la aparición de las comidas empaquetadas. La invención del queso en polvo en 1908 eliminó los ingredientes perecederos, por lo que era un plato fácil y rápido de preparar. En un país que estaba atravesando la Gran Depresión, con una caja de macarrones con queso se podía alimentar a una familia de cuatro miembros por menos de 20 centavos: se vendieron millones.
La popularidad de los macarrones con queso se mantuvo en los años cuarenta, ya que al ser fácil de transportar se utilizó para alimentar a las tropas, aportándole a los hambrientos soldados todas las calorías que necesitaban y una reconfortante comida casera. En los años sesenta y setenta, se convirtió en una opción rápida y sencilla para las ocupadas madres trabajadoras con poco tiempo disponible y una familia hambrienta a la que alimentar.
Actualmente, los macarrones con queso son más populares que nunca, e incluso se les ha dado un toque gourmet. En línea con la tendencia actual de la alta cocina de ofrecer una experiencia culinaria más informal y relajada, los chefs han dirigido su atención a clásicos tradicionales y reconfortantes de la comida americana añadiéndoles un toque extra. Sustituyen el queso en polvo por gruyere o gouda ahumado, con aderezos de lujo como beicon, langosta o trufas.
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Tipos de pasta para hacer macarrones con queso estilo americano
La mejor pasta para hacer macarrones con queso es una que se pueda morder bien, con forma de fideo o de tubo para que se llene con la deliciosa salsa de queso. Los macarrones con queso clásicos se hacen con macarrones, disponibles en dos variedades diferentes: los rectos y los coditos (curvos), que se doblan por el centro como un codo. La elección depende de los cubiertos que utilices, ya que los macarrones rectos son un poco más grandes y más fáciles de manipular con un tenedor, mientras que los coditos se comen mejor con cuchara.
Pero si no tienes macarrones en la despensa o te apetece experimentar, puedes usar otros tipos de pasta. Para algo con mucha mordida, prueba con una pasta tubular un poco más grande. Los penne son una versión más gruesa y alargada de los macarrones rectos, mientras que los cavatappi (también llamados ‘Scooby Doo’) son unos tubos grandes con forma de espiral. Al ser más grandes resultan más sustanciosos y su estructura resiste bien en el horno, pero tardan más en hacerse, por lo que tendrás que cocerlos más tiempo.
Otra opción son las conchiglie o conchas. Las conchas son una pasta más fina, por lo que el plato resulta más ligero y la forma de concha es perfecta para que se formen charcos de salsa de queso. Sin embargo es bastante escurridiza, por lo que hay que procurar no pasarse con la cocción.
Los mejores quesos para hacer macarrones con queso
Los macarrones con queso clásicos se hacen con cheddar, que aporta un sabor rico e intenso y se derrite fácilmente formando una salsa suave y viscosa. ¡Pero puedes experimentar con muchos más! Los quesos con sabores fuertes como gouda, gruyere, raclette o parmesano son perfectos para esta receta y puedes añadirle a estos sabores contundentes otros de textura más cremosa, como el brie (quitándole la piel) o queso de cabra, para obtener una salsa más suave y sedosa.
Macarrones con queso burrata
Si quieres una salsa de queso realmente especial, te proponemos la receta de macarrones con queso burrata de Grilled Cheese Social. Estos macarrones de lujo se preparan con una suculenta mezcla de cheddar, gruyere, muenster, requesón y el ingrediente secreto, la burrata, un cremoso queso italiano cuyo sabor se ha descrito como una mezcla entre la mozzarella y la nata fresca.
Errores a evitar al preparar los macarrones con queso
Los macarrones con queso son un plato bastante sencillo de preparar, pero hay varios errores comunes que podemos evitar.
Si vas a preparar la salsa bechamel de cero, procura tomarte tu tiempo. La bechamel se prepara haciendo una sencilla mezcla de aceite, harina y leche pero, si viertes la leche demasiado pronto, se pueden formar grumos. Para obtener una salsa suave, vierte la leche poco a poco sin parar de remover.
Asegúrate de añadir suficiente queso. A veces la gente se salta la capa de queso final, pensando que ya tiene suficiente, pero esa última capa es esencial para sellar la humedad en el interior del plato e impedir que se reseque.
Vigila bien los tiempos. Si dejas el plato en el horno demasiado tiempo, perderá su estructura y se ablandará. Debes sacar los macarrones con queso del horno mientras la pasta siga al dente (puedes probarla con un tenedor), ya que se seguirá cociendo unos minutos en la salsa de queso caliente.
Resístete a la tentación de empezar a comer en cuanto saques el plato del horno y déjalo reposar al menos quince minutos para que la salsa se asiente. Si te lo comes enseguida, la salsa de queso estará demasiado líquida y es probable que te quemes.
La receta de macarrones con queso perfecta
Para hacer la receta de macarrones con queso perfecta, prueba esta receta del chef Antonio Romano, el ganador del premio de Fine Dining Lovers “Food for Thought” para la región de Italia y el Sudeste de Europa. Lleno de los sabores de Italia, este plato se prepara con una mezcla de quesos italianos y se adereza con avellanas crujientes y trufa negra de verano.