El verano ya está aquí y, con él, llega lo bueno.
Las terrazas hierven de gente, las playas se llenan, las piscinas se abarrotan y, en toda estampa veraniega que se precie, no puede faltar el verdadero protagonista de la temporada: su majestad, el helado.
Cuando el calor aprieta y suben las temperaturas, aumentan las ganas de tomar algo fresco, ligero y saludable, y entonces, ¿qué mejor que un rico helado, especialmente si es casero?
El helado casero es nutritivo, apto para todos y fácil de preparar. Tan solo te resultará difícil escoger entre tantas opciones de sabores, aunque lo ideal es decantarse por una fruta sabrosa, refrescante y que guste a todo el mundo, como la fresa.
El helado casero de fresa es delicioso, equilibrado y, gracias a la elaboración artesanal, altamente nutritivo y bajo en calorías.
Podrás prepararlo en casa sin la ayuda de una heladera, tan solo siguiendo las sencillas indicaciones contenidas en esta receta de helado casero de fresa.
Cómo hacer helado de fresas en casa paso a paso: la receta
Ingredientes
- Fresas - 500 g
- Azúcar - 125 g
- Yemas de huevo – 3
- Nata líquida para montar o crema para batir bien fría - 250 ml
- Limpiar las fresas en un recipiente con agua y unas gotas de vinagre, seguidamente escurrir, aplastar las fresas y pasarlas por la batidora hasta lograr un puré.
- Poner a calentar dos vasos de agua en un cazo hasta que hierva.
- En un recipiente resistente al calor verter las yemas de huevo y el azúcar.
- Cuando el agua empiece a hervir, bajar el fuego al mínimo, colocar el recipiente de las yemas encima del cazo y batir las yemas junto con el azúcar con una batidora de varillas hasta que la mezcla adquiera un color amarillo pálido y una textura ligeramente cremosa (entre 3 y 5 minutos). Retirar el bol y dejar que la mezcla se atempere a temperatura ambiente.
- En otro bol, verter la nata para montar. Batir con la batidora de varillas durante 3-4 minutos hasta que se formen picos.
- Agregar poco a poco la nata montada al recipiente de las yemas y remover con movimientos suaves y envolventes con la ayuda de una espátula hasta que todo se integre perfectamente.
- Esta será la base de nuestro helado y es muy importante que quede cremosa.
- Incorporar el puré de fresas y mezclar suavemente y con movimientos envolventes hasta conseguir una mezcla homogénea. Verter esta mezcla en un túper de cristal o un recipiente metálico, extenderla bien y guardarla en el congelador durante al menos 4 horas.
- Sacar el helado de fresa casero del congelador 10 minutos antes de servir.
Consejos y sugerencias para preparar helado de fresa casero
En primer lugar, debes limpiar muy bien las fresas, quitando las hojas.
En segundo lugar, asegúrate de que la nata para montar o crema para batir tenga un mínimo de un 35% de materia grasa, compruébalo en las especificaciones del producto.
La nata debe estar bien fría o tardará mucho en montar. Aun así, tardará unos cuantos minutos, ten paciencia. Lo ideal es que todo esté bien frio, tanto el recipiente donde vamos a montar la nata, como las varillas, por lo tanto, se recomienda enfriarlos en el congelador antes de empezar la preparación. Y recuerda que para que la nata no se corte, no hay que batir demasiado. Cuando empiezan a formarse surcos, es que ya está lista.
En tercer y último lugar, a diferencia de lo que muchos puedan pensar, no hace falta tener una heladera para lograr que el helado no tenga cristales, ya que depende de los ingredientes.
Los helados que tengan una base grasa (nata, yemas de huevo o leche de coco) serán más cremosos y con toda probabilidad no se formarán cristales. Además, no habrá que removerlos cada cierto tiempo, como ocurre con los helados con base líquida y, como ventaja adicional, la base de helado que usamos para preparar nuestro helado de fresa casero también nos vale para hacer otros helados, tanto de frutas, como de chocolate, si usamos cacao en polvo.
¿Con que podemos acompañar el helado de fresa casero?
Podemos acompañar este exquisito helado de fresa casero con galletas, sirope o mermelada de fresa, virutas de chocolate, coco rallado, chispas de colores, en definitiva, con lo que más nos guste.