Goteantes como los drip cakes, desnudos como los naked cakes, creativos como los brushstrock cakes que imitan las icónicas pinceladas de un auténtico artista. Si todas estas tendencias no te sacian, te proponemos la cream tart, también conocida como tarta de letras o tarta de números.
Dos capas de pasta flora que reproducen letras, corazones, números o formas geométricas y un relleno de crema de mascarpone. Para acabar, una decoración que a menudo incluye flores frescas comestibles.
Son bonitas de ver y buenas de comer y, sobre todo, son perfectas para cualquier ocasión porque son totalmente personalizables. Solo hay que hacer dos para reproducir la edad de la persona festejada o una con la inicial de su nombre. Los más valientes podrían aventurarse incluso a escribir una palabra corta, quizá en miniatura para no perder mucho tiempo.
Cómo es una cream tart
La cream tart consiste en dos capas de pasta flora rellenas de crema de mascarpone. La aromatización más habitual es un ligero toque de vainilla. La pasta flora puede ser clásica o se pueden modificar las dosis añadiendo a la harina de repostería una parte de harina de almendra.
La crema, que ha de ser bastante densa para sostener el peso de la capa superior, se prepara con mascarpone, nata montada y azúcar glas. Naturalmente, puedes dar rienda suelta a tu fantasía y aromatizarla o darle color.
Para la decoración final, lo normal es usar flores comestibles, fresas, frutos del bosque, merenguitos, virutas o láminas de chocolate y macarons.
Las versiones de la cream tart
Hay quien prefiere preparar la cream tart con hojaldre o con masa genovesa, un tipo de masa de bizcocho esponjosa y elástica a base de yemas, harina, azúcar y claras montadas que a menudo se usa para preparar rollos dulces, como el brazo de gitano.
Para crear un mayor contraste de color con la crema blanca, puedes añadir cacao en polvo a la pasta flora. ¿En busca del broche de oro para una cena romántica? Prueba esta receta de la bloguera Valentina Bocci para tu media naranja.
¿Quién ha inventado la cream tart?
Su nombre es Adi Klinghofer y es la joven pastelera de origen israelí que ha inventado la cream tart. Sus creaciones originales, elegantes y cargadas de detalles han conquistado la red en un santiamén y han dado vida a centenares de imitaciones hasta llegar a crear una auténtica tendencia.
Esta idea ha triunfado porque ha sido una manera de modernizar y dar un toque diferente al pastel de cumpleaños tradicional. Su lema es: «Una fiesta sin tarta es solo una reunión».