El queso es un producto muy famoso y consumido en todo el mundo. Existe una cantidad importante de tipos de quesos y los más elegidos son los provenientes de la vaca, de la cabra y también de la oveja. Además de delicioso, es uno de los ingredientes más versátiles que existen y puede ser consumidos tanto en frío como en caliente, durante la mañana, tarde o noche. Los quesos acompañan a la perfección cualquier receta, y disfrutarlos frescos como aperitivo es una experiencia única. En una ocasión anterior ya os hemos dado algunas ideas sobre recetas con uva y queso, pero en esta guía os vamos a contar más ideas sobre con qué podéis acompañar una buena tabla de quesos.
Frutos secos
Los frutos secos acompañan a la perfección los quesos ya que, además de su sabor que complementará el del queso, van a aportar una textura crujiente en la boca combinado con la cremosidad del queso. Las nueces son probablemente unas de los frutos secos más utilizados para acompañar los quesos, aunque también podéis añadir pistachos, almendras y avellanas. Se pueden servir los frutos secos espolvoreados alrededor de la tabla de quesos o directamente servirlos aparte.
Frutas frescas
Una tabla de quesos completa debe estar acompañada de frutas frescas, ya que su combinación puede sorprender a muchos. Dependiendo del tipo de queso que se vaya a consumir, algunas frutas harán de la experiencia aún mejor. Por ejemplo, el queso cheddar puede ser acompañado de frutas firmes como manzanas y peras. En cuanto a quesos de sabores más intensos, como el brie y el camembert, serán deliciosos combinados con uvas, granadas y kiwis. El particular sabor del queso gorgonzola se complementará muy bien con peras maduras o naranja. Y en cuanto a los quesos de cabra, debido a su toque ácido, se complementará muy bien con higos, caquis y dátiles.
Frutos desecados
Los frutos desecados en combinación con los quesos son un maridaje perfecto. Podéis innovar y jugar con vuestras propias ideas según el gusto de cada quien. Lo importante es tener en cuenta que el contraste entre un queso con cremosidad y la dulzura de la fruta desecada equilibrará muy bien los sabores en el paladar. Las pasas de uva, higos secos, orejones o dátiles, serán la compañía perfecta para una variada tabla de quesos. Incluso, esta combinación de frutas desecadas con queso puede ser servidas como postre.
Membrillo
El membrillo es un clásico en lo que respecta a maridaje con quesos. Su sabor dulce combina a la perfección con quesos de sabor aún más intenso. Idealmente, os recomendamos utilizar membrillos caseros y trozarlos en cuadrados o bastones al igual que el queso con el que se vaya a acompañar. Los quesos azules, los curados y los semicurados son los que mejor van quedar con membrillo gracias al contraste que tendrán en conjunto.
Mermeladas y confituras
Las mermeladas caseras y confituras quedarán excelente con algunos quesos. Es que el fuerte dulce complementará el sabor de vuestros quesos elegidos. Son muchísimas las combinaciones con las que podéis jugar para armar una tabla de quesos. Algunas de las mejores son la de mermelada de manzana con queso mozzarella, de cabra o un queso fontina. Las mermeladas de albaricoque acompañarán muy bien a los quesos de sabor intenso, como por ejemplo, un parmagiano reggianno. Si os gustan las mermeladas de frutos rojos como la de mora, frambuesa o arándanos, podéis combinarlas con queso manchego, camembert, brie e incluso con el queso feta. En cuanto a la mermelada de grosella, también podéis combinarla con los quesos anteriormente nombrados, así como con un queso azul picante. Si tenéis la típica y deliciosa mermelada de fresa, podéis probarla junto con queso cabra, brie o un queso crema.
Salmón ahumado
Para combinaciones saladas, el salmón ahumado os elevará la experiencia a otro nivel. Gracias a su untuosidad y su peculiar sabor, acompañará mejor aquellos quesos cremosos y de sabor más bien suave. El caso más conocido y que resulta una excelente opción, es el de salmón ahumado con queso philadelphia. También se puede utilizar salmón marinado para acompañar este tipo de queso.
Vino
Por supuesto, no podíamos dejar de hablar de los vinos como uno de los grandes acompañantes de los quesos. El maridaje de queso y vino es clave para una buena experiencia culinaria y es importante conocer con qué tipo de vino se acompañará cada queso. Si bien esto depende del gusto de cada uno, es importante tener en cuenta que a la hora de hacer una tabla de quesos es bueno encontrar un rico vino que combine bien con la mayoría de los tipos de quesos. Si vais a utilizar principalmente quesos tiernos de vaca y cabra, los vinos rosados serán una buena opción de maridaje, y si estos quesos son más bien cremosos, los vinos blancos afrutados los acompañarán a la perfección. Los vinos tintos serán una buena combinación para los quesos muy curados y semicurados de cabra y de oveja, así como también para quesos azules intensos y no muy maduros, o para quesos ahumados. En cuanto a cavas, podéis combinar con quesos de vaca y cabra de pasta más bien blanda y una corteza enmohecida, como también con quesos de cabra de textura blanda o semiblanda.
Pan
Así como el vino, el pan también cumple un rol fundamental en vuestra tabla de quesos como acompañante. Se pueden utilizar diferentes tipos de pan, con cortezas de dureza y textura diferente, como también con migas distintas. Todo dependerá de los gustos personales de cada uno. Por supuesto, los clásicos panes que siempre van a acompañar muy bien una tabla de quesos son el pan baguette, los panes con especias, un buen pan integral, el pan rústico y, por supuesto, el pan blanco. Y también quedará muy bien la combinación de quesos con trozos de pan tostado.
Miel
Una de las combinaciones con mayor contraste y de las más utilizadas, es la de miel con queso. El dulce intenso de la miel con el toque salado del queso hará de esta combinación única en su sabor. La miel acompañará mejor los quesos cremosos y más aún si se trata de un queso de cabra. Sin embargo, una de las mejores combinaciones será la de queso azul con miel, no solo por su contraste, sino también porque la miel suavizará la intensidad del sabor del queso azul, reduciendo a su vez sus puntos amargos. También, si sois amantes del queso brie, no podéis dejar de probar un trozo con un poco de miel. En cuanto a los quesos frescos, la ricota siempre será una gran compañera de la miel.
Anchoas
Si os gustan las anchoas, nada mejor que probarlas en combinación con quesos suaves y cremosos. Por ejemplo, tal como el ejemplo del salmón ahumado, las anchoas quedan muy bien con un queso crema suave tipo philadelphia. Junto con un rico vino y un buen trozo de pan blanco tipo tosta, serán una excelente combinación.
Verduras
Las verduras siempre serán una compañía perfecta para cualquier platillo, y la tabla de quesos no es la excepción. Por eso, os animamos a combinar vuestros quesos con verduras frescas crudas cortadas en bastoncitos, para acompañar los quesos y dar frescura a la boca. Podéis utilizar zanahorias, pepinillos, pimientos, cebolleta, rabanitos y apio, entre otras. Por supuesto, nunca está de más contar con unos ricos tomates, unos trozos de calabacín y berenjena, por ejemplo.
Aceite
Los quesos curados, maduros y también el queso parmesano, son deliciosos con un buen aceite de oliva virgen extra. Podéis servir una buena cantidad en un recipiente un poco profundo para sumergir los trozos de queso o simplemente añadir un buen chorro sobre vuestro queso. Sin embargo, no podemos dejar de sugerir probar algún buen queso curado macerado en aceite. Simplemente se deben cortar trozos de queso y dejarlos en el aceite durante unos días. El resultado será espectacular.
Hierbas aromáticas y especias
Es muy importante la presentación de la tabla de quesos que se vaya a preparar, por eso, es bueno añadir hierbas aromáticas, tanto frescas como secas. Podéis utilizar un poco de tomillo, romero, estragón, perejil fresco, albahaca, orégano, entre otras. Se debe optar por aquellas que más os guste, que sin dudas realzará vuestra tabla.
Aceitunas y otros encurtidos
Otra gran idea para incorporar en la tabla de quesos es la de aceitunas aliñadas y otros encurtidos que os gusten. Combinarán muy bien con quesos cremosos y se pueden servir en recipientes separados para que cada uno se sirva junto con un trozo de queso. De esta forma se degustará mucho mejor cada ingrediente. Por supuesto, podéis también preparar pinchos para que cada comensal se sirva, ya sea uno de aceitunas negras con queso feta o queso provolone con aceitunas verdes.
Pimientos asados
Los pimientos asados maridan a la perfección con los quesos, por eso os recomendamos probar esta deliciosa combinación. Los quesos que mejor quedarán con los pimientos son el queso Manchego, el brie, el queso feta y otros quesos de cabra frescos y madurados.