A todos nos encanta degustar unos deliciosos huevos revueltos por la mañana, ya sean los famosos huevos estrellados, que quedan increíbles casi en cualquier preparación, así como los huevos cocidos en agua hirviendo con un toque de sal y pimienta, y ni qué decir de un fantástico huevo frito. Son muchas las maneras de cocinar huevo, y cada una de ellas tiene su particularidad. El huevo es un fiel y virtuoso alimento que es delicioso en todas sus formas de cocción, y que además está lleno de propiedades que son muy beneficiosas para nuestra salud, y por esto también, es uno de los productos que más se consumen en el mundo. Sin embargo, es bastante habitual llevarse una mala sorpresa al empezar a preparar los huevos ya que pueden haberse puesto malos o simplemente han sido comprado en mal estado. Es fundamental consumir huevos que estén frescos y buenos, ya que puede ser peligroso para nuestro bienestar el consumo de huevos en mal estado. Cuando es así pueden contener bacterias dañinas para la salud como, por ejemplo, la salmonela. En este artículo os vamos a contar todos los secretos que hay que tener en cuenta para saber si los huevos que tenemos en casa están buenos para ser consumidos. Es hora de empezar a tomar nota de estos tips y disfrutar de un delicioso plato con huevo preparado en casa.
¿Cómo saber si un huevo está malo sin abrirlo?
Existen varios trucos que se pueden llevar a cabo para saber si un huevo está malo o no. No es necesario abrir el huevo para recién allí saber el estado en el que se encuentra. Por eso, es de suma importancia seguir algunos pasos que vamos a describir a continuación antes de abrir un huevo. Si se siguen estos trucos se va a poder consumir huevos sin ninguna preocupación.
Comprueba la fecha de caducidad
Lo primero que se debe hacer a la hora de comprar huevos es chequear la fecha de caducidad o de consumo preferente, la cual suele estar indicada en la caja de los huevos. Este es un truco que parece obvio y simple, pero muchas personas no tienen en cuenta esto y pueden comprar huevos que están vencidos. Es muy importante tener en cuenta que los huevos se pueden consumir hasta 28 días después de su puesta, e incluso, si los huevos han estado bajo temperaturas de refrigeración, pueden consumirse varios días después de la fecha de consumo preferente que está establecida en la caja.
Comprueba la cáscara
Un segundo truco muy simple para saber si un huevo está malo sin tener que abrirlo, es comprobando el estado de su cáscara. Aquellos huevos que están en mal estado pueden tener una cáscara con grietas, bastante fina y frágil. Es importante aclarar que este truco no es completamente definitivo, ya que en muchos casos pueden parecer perfectos por fuera, pero, aun así, estar en mal estado por dentro.
La prueba de flote
Uno de los trucos que más se conoce y que, a su vez, es muy efectivo es el de meter cada uno de los huevos que se quieren consumir en un vaso con agua bien fría. Si el huevo queda flotando significa que contiene más aire por dentro, lo que quiere decir que no está fresco y tiene bastantes probabilidades de estar malo. Para evitar consumir un huevo en mal estado, se recomienda descartar aquellos huevos que queden flotando en el agua. Por el contrario, si se hunden al fondo del vaso, se garantiza el buen estado del huevo ya que no contiene ninguna célula de aire interna.
Linterna
Otro truco que se puede hacer en casa es el de colocar los huevos a contraluz y, esto se puede hacer con la ayuda de una linterna. Esta técnica es también utilizada por los criadores de gallinas para hacer un control de calidad. Para seguir este paso, se debe estar en un sitio oscuro y colocar el huevo a contraluz, aunque es importante aclarar que no será suficiente con la luz del sol, sino que se va a necesitar una luz más directa como, por ejemplo, la de una linterna. De esta forma, se podrá ver el interior de cada huevo sin necesidad de abrirlo. Para saber si el huevo está fresco, a la yema se la va a ver como una sombra más bien tenue. Si a la yema se la ve más intensa, significa que el huevo está más viejo. A su vez, se podrá observar si tiene aire o no notándose un espacio vacío en el fondo del huevo, y mientras más profundo éste sea, menor va a ser su calidad y mayores posibilidades de que el huevo esté en mal estado.
¿Cómo saber si un huevo está malo al abrirlo?
Ahora que habéis aprendido los trucos más eficaces para saber si un huevo está en mal estado antes de abrirlo, es importante saber diferenciar el estado en el que se encuentra una vez abrimos el huevo. Es que en muchas ocasiones es posible olvidarse de chequear previamente su estado y se procede directamente a abrir los huevos. También puede suceder que, incluso siguiendo los trucos anteriores, se puede dar por asentado que el huevo está en buen estado. Por eso, es de suma importancia tener en cuenta los siguientes tips una vez se abren los huevos que se van a utilizar.
Oriéntate por los olores
Una vez se abra un huevo, es importante dejarse orientar por el olor que éste desprende. El aroma de cualquier alimento nos va a dar una evidente pista para saber si está en mal estado o no. Un huevo podrido desprenderá un fuerte olor, bastante desagradable, lo que será una prueba clara de que no debe ser consumido y se debe tirar a la basura de inmediato.
Color de la yema
El color de la yema de los huevos nos brinda información sobre la alimentación de la gallina. Las yemas pueden variar desde el amarillo pálido hasta el naranja fuerte y oscuro. Sin embargo, si al romper el huevo se nota que la yema tiene un color muy apagado, se rompe inmediatamente o se separa del centro de la clara, quiere decir que el huevo está malo y se debe descartar.
Estado de la clara
Respecto a la clara del huevo, debe ser traslúcida y bien gelatinosa. Estos serán indicios de que nuestro huevo estará en buen estado. Por el contrario, si se observa que la clara posee pequeñas manchas u otros elementos extraños, pueden significar un riesgo para la salud, por lo que se recomienda tirar el huevo a la basura. A su vez, si se observa que la clara del huevo es muy líquida y sin firmeza, esto también quiere decir que el huevo no está fresco.
Adherencia de yema y clara
Es muy importante comprobar la separación de la yema y la clara. Para esto, se puede comprobar moviendo ligeramente el recipiente donde se vierta el huevo. Si la yema no se separa del centro, es decir, que está bien adherida a la clara, significa que el huevo no está en buen estado. La clara del huevo debe separarse con facilidad de la yema, a su vez, se puede comprobar con el movimiento de la yema, ya que, si se mueve con facilidad, el huevo está fresco. En caso que la yema esté estática, quiere decir que el huevo está en mal estado.
¿Cuál es la forma correcta de guardar los huevos?
Para mantener los huevos en buen estado y frescos, es importante guardarlos de forma adecuada. Esto es dentro del frigorífico, y puede ser incluso dentro de su propio envase. A continuación os contamos sobre algunos consejos que serán de mucha ayuda para mantener los huevos de la mejor manera.
No laves los huevos
Una de las recomendaciones más importantes se suele dar a la hora de almacenar los huevos, es que no se deben lavar. Esto se debe a que la cáscara posee una capa muy fina que protege al huevo del ingreso de gérmenes y bacterias. Si los huevos se lavan, se estará quitando la capa protectora, y con ello, aumenta el riesgo de permitir el ingreso de bacterias.
Ponlos en un lugar fresco y seco
Para su buena conservación, los huevos deben estar en un lugar oscuro, fresco y seco. El mejor espacio para ello es en la parte superior de la nevera, justamente en el espacio diseñado para colocarlos. Es importante alejarlos de la luz solar directa, ya que dejarlos expuestos al sol implica un riesgo de descomposición de la cáscara, lo que llevará a aumentar la temperatura de su contenido, generándose un ambiente propicio para la aparición de bacterias que pueden ser peligrosas para nuestra salud.
Huevera cerrada
En caso de que no se puedan colocar los huevos en el espacio superior de la nevera, en la parte especial para huevos, éstos se pueden conservar perfectamente en el mismo recipiente o cualquier otra huevera que esté bien cerrada. La huevera es un recipiente ideal para la conservación de los huevos, y que además los protege de golpes bruscos y del contacto con otros productos que se pueda tener en la nevera.