Seguramente cocináis arroz al menos una vez a la semana y forma parte de vuestra dieta diaria. Es que el arroz blanco es una de las comidas más comunes y que más se consume en el mundo, en distintas recetas y de diferentes formas, con sus más de 2.000 variedades. Sin embargo, tener la técnica perfecta para cocinar arroz blanco requiere aprender el paso a paso y seguirlo de manera metódica. De esta manera, nunca se quemará ni se pegará a la olla, y tampoco se volverá una masa apelmazada.
A continuación, os presentamos los mejores consejos y secretos para preparar un arroz blanco perfecto. Pero existen muchas variedades de arroz y cada una de ellas se puede preparar y consumir de manera diferente. Por ejemplo, el arroz Venere, o también arroz negro, es ideal para acompañar ensaladas, ya que su consistencia es más crocante.
Tipos de arroz blanco
Las miles de variedades de arroz que existen en el mundo hacen que sea uno de los cereales más consumidos en todos los continentes. La versatilidad de este grano lo convierte además en el ingrediente perfecto para muchísimas recetas. Entre las variedades más comunes que podemos conseguir en España, se destacan las siguientes:
- Arroz bomba: ideal para preparar paellas. Su cocción no demora más de 20 minutos.
- Arroz basmati: su particular sabor lo convierte en el complemento perfecto de platos como el curry de pollo.
- Arroz jazmín (o tailandés): al igual que el basmati, pertenece a la categoría de arroces aromáticos y debe su nombre a la fragancia a jazmín que lo caracteriza. Es ideal para salteados y para preparar platos de la tradición asiática, como arroz frito.
- Arroz glutinoso: es de grano corto y redondo, de consistencia pegajosa una vez cocido, y que se utiliza mucho en la preparación de postres y platos dulces asiáticos.
- Arroz arbóreo: en general se utiliza para cocinar risotto, por su contenido extra de almidón, lo que aporta cremosidad al plato.
- Carnaroli: otra de las variedades favoritas para preparar risotto, por su capacidad de absorber los sabores y mantener el núcleo al dente.
- Arroz salvaje: combina perfecto en una ensalada, aunque su cocción puede demorar hasta 30 minutos.
Ingredientes
Para preparar un arroz blanco perfecto necesitáis los siguientes ingredientes:
- 1 taza de arroz blanco
- 2 tazas de agua
- 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra o vegetal
- 1 cucharadita de sal
- 1 diente de ajo entero con piel (opcional)
Cómo hacer arroz blanco paso a paso
Paso 1
Si optáis por utilizar el ajo en la preparación, sofreídlo con una cucharada de aceite en una olla mediana, la misma en la que cocinaréis el arroz. Si preferís no usarlo, podéis comenzar la receta directamente por el paso 3, colocando en la olla todos los ingredientes al mismo tiempo.
Paso 2
Echar el arroz y la sal, y revolver hasta que quede empapado de aceite.
Paso 3
Agregar 2 tazas de agua (y 1 taza de arroz, sal y aceite si comenzáis la receta aquí), revolver y cocinar durante unos minutos a fuego alto, hasta que hierva.
Paso 4
Reducir a fuego lento y seguir cocinando hasta que el agua esté completamente evaporada. Se recomienda ir controlando esta cocción y revolver un poco si es necesario.
Paso 5
Una vez que ya no quede agua, comprobar que el arroz esté cocido y retirar del fuego. Si al probarlo el arroz resulta todavía duro, lo que significa que le faltan apenas unos minutos de cocción, retirar del fuego de todos modos; el calor de la olla terminará de cocinar el arroz.
Trucos para hacer el arroz blanco perfecto y conservarlo
Si bien el paso a paso para conseguir un arroz blanco perfecto es muy sencillo, hay algunos trucos y secretos que hay que tener en cuenta. La olla que vais a utilizar es fundamental. Tiene que ser una olla en buen estado y en lo posible antiadherente, es decir, que evite que la comida se pegue durante la cocción. El tipo de arroz que utilices también es clave para conseguir un buen resultado. No sólo tiene que ser un arroz de calidad sino que también es recomendable utilizar el arroz tradicional de grano medio. Respetar las proporciones indicadas en la receta es muy importante para controlar adecuadamente los tiempos de cocción: siempre hay que utilizar dos tazas de agua por una de arroz. En cuanto a la cantidad de arroz por persona, en recetas en las que el arroz es el plato principal (como la paella), se calculan aproximadamente 100 gramos por persona, que equivalen a una taza de desayuno o un vaso. Si la receta prevé que el arroz sea el acompañamiento, deben calcularse, en cambio 50 gramos por persona (o ¼ taza). Controlar la cantidad de sal también es fundamental, ya que el exceso puede arruinar el plato.
La opción de incluir ajo durante la preparación puede ser un buen truco para aportar un extra de sabor a nuestro arroz blanco. Si preferís que el arroz quede más suelto, lo podéis lavar con un poco de agua antes de cocinarlo para retirar el almidón. Y si lo vais a utilizar al día siguiente para una ensalada, por ejemplo, también se puede enjuagar el arroz con un poco de agua una vez que esté cocido, antes de guardarlo.
Una vez cocido, el arroz puede conservarse en la nevera dos o tres días, aunque se recomienda el consumo dentro de las 48 horas. Es importante dejar que el arroz se enfríe antes de colocarlo en un recipiente hermético y de ponerlo en la parte trasera de la nevera, de modo que reciba frío uniforme. Para consumirlo, se aconseja recalentarlo por encima de los 60 °C para eliminar cualquier bacteria. También se puede congelar en el freezer, donde se conservarás hasta un mes.
Cinco recetas con arroz
El arroz blanco puede ser el acompañamiento ideal de infinidad de recetas. Muchas de ellas lo utilizan como base de la preparación y otras como guarnición.
El risotto es uno de los platos más conocidos que se prepara en base al arroz y que lleva toda una técnica de cocción casi de expertos. Puede ser acompañado con muchos otros ingredientes, tales como mariscos, hongos u otros vegetales.
La gastronomía valenciana también nos trae sus típicas recetas con arroz, tales como la paella o el arroz a banda. Conocer los trucos y secretos de ambas preparaciones es fundamental para alcanzar la textura y el sabor deseado.
En la cocina japonesa el arroz es otro de los grandes protagonistas. El sushi es uno de sus principales exponentes, y entre sus variedades encontramos también el futomaki frito, que se prepara con una hoja de alga nori rellena de arroz, acompañada con atún o salmón, huevos de pescado y verduras tales como el aguacate, la zanahoria o el pepino.
Y, por supuesto, que mejor que la combinación perfecta entre arroz y pescado. Entre todas las recetas que podéis encontrar con ambos ingredientes, el pulpo al coco es una de las más originales. Se prepara utilizando arroz arbóreo, cocinado tipo risotto, y con una mezcla de especias y condimentos, que le dan a este plato un sabor final imperdible.