El desayuno es la primera comida del día y la que aporta la energía necesaria para afrontarlo. Por eso es importante que sea equilibrado, con una buena dosis de hidratos de carbono, grasas saludables, proteínas, vitaminas y minerales. En verano, el calor hace que resulten más atractivas las opciones frescas, y aquí te traemos 10 recetas de desayunos dulces y salados completos y refrescantes para comenzar tus mañanas veraniegas con toda la energía.
1 Tostadas dulces con infusión
Comenzamos con una opción tradicional, que es la del desayuno compuesto por una infusión y tostadas con ingredientes dulces. Si te gusta el café con leche, puedes preparar su versión fría con cubitos de hielo y alternar entre leche de vaca y bebidas vegetales para darle toques de sabor diferentes. Como alternativa, puedes preparar té frío del sabor que más te guste. Quedan muy bien en versión fría el té verde, el té oolong y el rooibos, así como los de hierbas y frutas. Para las tostadas, puedes optar por utilizar fruta fresca, combinando, por ejemplo, queso fresco con sandía. Si buscas una opción más suculenta, la crema de cacahuete con plátano y semillas de sésamo es una excelente opción, y si estás con ganas de experimentar combinaciones de sabores, no te pierdas las tostadas de peras, requesón y miel.
2 Tostadas saladas con infusión
Como alternativa a la primera opción, te proponemos una selección de tostadas saladas para acompañar tu infusión matutina. Estas son algunas combinaciones que puedes probar para un desayuno completo y sabroso: aceite de oliva virgen extra, tomate y orégano con pepitas de girasol; huevos duros con queso cremoso y pimienta; aguacate y salmón ahumado. Por supuesto, todo va en gustos, así que no dejes de experimentar con tus ingredientes favoritos.
3 Las infaltables tortitas
Las tortitas son un clásico para el desayuno. Son sencillas y rápidas de preparar, y admiten montones de ingredientes, tanto dulces como salados. La receta básica lleva leche, huevos y harina, pero este último ingrediente puede reemplazarse por otros cereales para un mayor aporte de fibras. Por ejemplo, con la receta de las tortitas de avena como base, se pueden preparar numerosas combinaciones: avena y plátano (o más golosa: avena, fresa, plátano y chocolate, avena y zanahoria rallada, o avena y manzana.
4 Smoothies de todos colores
Los smoothies, bebidas de consistencia espesa que se preparan con frutas o verduras, son desde hace ya algunos años una gran tendencia veraniega, y una gran opción para un desayuno fresco y sabroso. Para prepararlos, se licúa una base líquida (leche de vaca, bebidas vegetales, yogur o incluso queso) con fruta o verdura y hielo. Se pueden servir en vasos altos o en boles, en los que a menudo se incluyen también frutas secas picadas o semillas, para un desayuno completo y supernutritivo. Para darle más cuerpo, si prefieres una consistencia más densa, se pueden agregar copos de avena. A modo de inspiración, aquí te damos algunas ideas originales: smoothie de arándanos y plátano con yogur; smoothie de fresa, aguacate, queso crema y yogur; smoothie de piña, mango y agua de coco con miel; smoothie con kale, aguacate y plátano; smoothie con espinacas y mango.
5 Boles de yogur con frutas, frutas secas y semillas
Son similares a los smoothies, pero sus ingredientes van en trozos en lugar de licuados. Estos boles se pueden preparar con yogur natural, yogur griego o yogures saborizados y frutas al gusto. Aprovechando que la estación ofrece una gran variedad de frutas coloridas, quedan muy bien las fresas, los melocotones, los albaricoques y hasta las ciruelas, combinadas con avena, semillas de chía, almendras o nueces y un chorrito de miel o sirope de agave o de arce.
6 Helados
Sí, has leído bien, helados. Los helados caseros preparados con ingredientes nutritivos pueden ser una excelente opción para empezar las mañanas calurosas. Solo tendrás que poner en la licuadora los ingredientes que elijas, como si prepararas un smoothie, y luego llevar la preparación al congelador en moldes de polos para tener un desayuno fresco, sabroso y completo la mañana siguiente. No te pierdas estas recetas de polos caseros, que te darán algunas ideas. Como para los smoothies, además de la fruta y el ingrediente líquido, puedes incluir fruta seca picada, trozos de chocolate y copos de avena o de otros cereales.
7 Sándwiches
Primos suculentos de las tostadas, los sándwiches son una gran opción para componer un plato rápido con ingredientes tanto dulces como salados. Para obtener el máximo aporte de fibras, es mejor optar por panes integrales y aún mejor si tienen semillas, para incluir grasas saludables de un solo bocado. Si te apetecen los sándwiches dulces, puedes probar opciones con trozos de fruta y mantequilla de cacahuete o de almendras, o bien con una mermelada casera de fresas o melocotón. Si, en cambio, prefieres las alternativas saladas, los huevos, el salmón, el pavo con queso y tomate son infalibles.
8 Requesón con frutas
Como alternativa a los boles de yogur, puedes utilizar el requesón con las frutas que más te gusten. Quedan particularmente bien los frutos rojos, el melocotón y el albaricoque. Irresistible con un chorrito de miel.
9 Tortillas de vegetales
Las tortillas son una opción atractiva para incluir huevos en el desayuno junto con verduras nutritivas e incluso semillas, más liviana o suculenta según se prefiera. Aquí encontrarás recetas de tortillas para todos los gustos.
10 Gachas frías
Si te gustan las gachas en invierno, no dejes de comerlas en verano solo porque hace calor: tienes que probar la alternativa fría. Para prepararlas, debes dejar los copos de avena en remojo (puede ser en leche de vaca o en una bebida vegetal, como la de arroz, que es de las más dulces) durante toda la noche dentro de la nevera. Puedes incluir los ingredientes que prefieras, como plátano, fresas y semillas y frutos secos ya sea antes de llevar la preparación a la nevera o bien al día siguiente, una vez que la avena haya absorbido el líquido y esté fresca y lista para comer. Agrega sirope de arce o un endulzante si lo deseas.