Para empezar, es necesario lavar muy bien los espárragos con agua fría. Una vez limpios, según el tipo de espárragos elegidos, será preciso quitarles la parte más fibrosa del tallo, para dejar solo las puntas tiernas.
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Tortilla de espárragos: receta fácil y primaveral
Las tortillas son un plato que destaca por su versatilidad y sencillez: se pueden preparar tortillas con una gran variedad de ingredientes, al gusto, y el tiempo de elaboración suele ser muy breve, por lo que es uno de los platos rápidos favoritos de la cocina española. Hoy te mostramos cómo preparar una tortilla con espárragos, los embajadores de la primavera.
sirve para
Tiempo Total
Ingredientes
Cómo hacer una tortilla de espárragos
Step 01
Step 02
Cortar los espárragos en trozos y saltear en una sartén con un chorrito de aceite de oliva. Cocinar a fuego bajo, para que no se quemen, durante aproximadamente 20 minutos, o hasta que resulten tiernos al pincharlos.
Step 03
En un bol, batir los huevos con la sal y la pimienta, y agregar los espárragos ya cocidos, después de haberlos escurrido. Mezclar bien.
Step 04
Calentar una sartén antiadherente con un chorrito de aceite de oliva y, una vez que esté caliente, verter la mezcla. Cocinar hasta que la mezcla cuaje, aproximadamente 4 o 5 minutos por lado, dando vuelta con la ayuda de un plato.
Step 05
Servir como plato principal o como guarnición, con salsas o aderezos al gusto.
Con qué acompañar una tortilla de espárragos
La tortilla de espárragos puede comerse como plato único, por ejemplo, para una comida liviana al mediodía, o bien como guarnición. En este segundo caso, acompaña muy bien platos de carne, pollo o incluso pescado, dado el sabor delicado de los espárragos. También se pueden agregar ingredientes a la tortilla misma para que resulte un plato más suculento, por ejemplo, setas; verduras como zanahoria, cebolla o cebolleta, o especias dar más sabor.
Consejos y variaciones
El secreto para preparar una tortilla sin contratiempos es contar con una buena sartén antiadherente y utilizar un poco de aceite de oliva (pero no demasiado, para evitar que la tortilla quede aceitosa).
A la hora de cocinar los espárragos, es importante hacerlo a fuego bajo, para evitar que se quemen y asegurarse de que queden tiernos. Si se eligen espárragos de variedades grandes, con tallos muy gruesos, además de eliminar la parte más dura, es posible pelar los tallos para quitar los filamentos que pueden perjudicar la textura de la tortilla y así evitar desperdicios.
Como mencionábamos más arriba, la tortilla es un plato sumamente versátil, y el sabor delicado de los espárragos hace que puedan combinarse con muchísimos ingredientes. Por eso, esta receta admite variaciones al gusto: desde el agregado de ingredientes, como setas u otras verduras, e incluso pollo o pescado, hasta la adición de especias o condimentos que le den toques sofisticados e innovadores, como especias de la cocina oriental, hierbas aromáticas o salsa de soja.
Cómo conservar la tortilla de espárragos
Lo ideal es comer la tortilla de espárragos caliente, en cuanto se termina de preparar, para disfrutar de todo su sabor y textura. Si se desea conservarla, se puede almacenar en la nevera durante hasta dos días, procurando colocarla en un envase hermético (o bien en un plato envuelto en papel film) para evitar que absorba otros olores y proliferen bacterias. Para conservarla un poco más de tiempo, se recomienda envasarla al vacío poco tiempo después de cocinada, de forma que pueda durar hasta ocho días en la nevera.
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