Las fiestas están muy cerca y con ello empiezan los preparativos para la cena navideña. Es una época en la que muchos sacan a relucir sus dotes culinarios para preparar los platillos más tradicionales y clásicos navideños, entre ellos los postres de Navidad, que son protagonistas fundamentales en la cena. En esta guía, vamos a hablar sobre el famoso mazapán, un postre español infaltable en la mesa navideña. A continuación, os invitamos a conocer más sobre este dulce y cómo prepararlo.
Origen del mazapán
Existen diversas versiones sobre el origen del mazapán, aunque lo cierto es que no se sabe a ciencia cierta cuál de todas las versiones es la verdadera. Una de ellas sostiene que proviene de Sicilia, Italia. Más específicamente, de un monasterio siciliano donde las monjas elaboraban una masa hecha de azúcar y almendras, a la que pintaban de colores y preparaban con formas de animales y frutas, para llamar más la atención. Sin embargo, como su producción era compleja y llevaba tiempo, en el año 1575 se decidió prohibir a las monjas hacer mazapán, ya que esto las distraía de sus tareas religiosas. Ahora bien, otra de las hitorias más conocidas y que más se ha difundido, es que el mazapán es originario de España, en específico, de Toledo. La historia nos cuenta que lo inventaron las monjas del convento San Clemente durante la hambruna vivida en Castilla, luego de la batalla de las Navas de Tolosa en 1212. Al no haber trigo, las tiendas contaban solo con azúcar y almendras. Así es que se descubrió la preparación de este producto para alimentar a la población hambrienta. En la actualidad, el mazapán de Toledo es el más popular y tradicional, siendo uno de los símbolos de esta ciudad.
Receta de mazapán de Toledo
A continuación, os vamos a explicar el paso a paso para preparar el clásico mazapán de Toledo. Muy sencillo de hacer y con pocos ingredientes.
Ingredientes
- Azúcar glas
250 gr - Almendra molida
250 gr - Clara de huevo
1 - Yema de huevo
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Step 01
El primer paso será el de lavar bien los 250 gramos de almendras crudas. Luego, proceder a pelarlas para poder triturarlas. Para molerlas bien, podéis hacerlo con la ayuda de una batidora, licuadora o similar.
Step 02
Con las almendras ya trituradas, añadirlas junto al azúcar glas en un recipiente, y mezclar bien para integrar.
Step 03
A continuación, separar la yema de la clara de un huevo. Añadir solo la clara a la mezcla de azúcar glas y almendras, y amasar todo hasta lograr obtener una pasta homogénea. Si la masa está muy pegajosa, podéis agregar un poco más de almendras molidas y, por el contrario, si ha quedado muy seca y la masa se agrieta, se puede añadir un poco de agua. Con la masa ya lista, dejarla reposar durante unas horas en un sitio fresco.
Step 04
Pasado el tiempo de reposo de la masa, es momento de espolvorear más azúcar glas. Amasar nuevamente por unos minutos para integrar todo y darle la forma deseada. Podéis separarla en bolitas y a partir de ellas hacer la figura que más os guste.
Step 05
Las figuras de mazapán se deben colocar en una bandeja de horno cubierta de papel vegetal en su base. Antes de meterlas al horno, recomendamos pintarlas con la yema del huevo que separamos anteriormente para que adquieran un color dorado.
Step 06
Hornear por unos minutos hasta que tomen color. Retirar del horno y dejar enfriar para luego servir y degustar.
Conservar el mazapán casero
Si habéis hecho mucha cantidad de mazapán y deseáis guardarlo para otra ocasión, es importante tener en cuenta que hay varias formas de conservarlo sin que pierda su sabor y textura. Una de las más efectivas es la de hacer bolitas con la masa cruda y guardarlas en una bolsa con cierre hermético. Es importante que no quede nada de aire en las bolsas que se utilicen. Se pueden guardar las bolsas en el refrigerador hasta por un mes o en el congelador por un máximo de 6 meses. Cuando se quiera consumir el mazapán nuevamente, se debe descongelar colocando la bolsa con las piezas en el refrigerador el día anterior, si había sigo guardada en el freezer. Una vez descongelado, dejar fuera del refrigerador a temperatura ambiente durante unos 30 a 40 minutos antes de amasarlo.
Sin embargo, si se quiere consumir el mazapán a los pocos días de haberlo preparado, se lo puede conservar en el refrigerador cubierto por azúcar glas en un recipiente hermético. De esta forma, el mazapán podrá ser consumido hasta dentro de los 5 días. Es muy importante que al cubrirlo no quede ninguna burbuja de aire en su interior, ya que hará que la preparación se seque y su textura sea diferente, y menos agradable a la hora de preparar el mazapán.
En el caso que os hayan sobrado piezas ya horneadas, también se las podrá conservar hasta un máximo de 8 semanas. Para ello, se las debe guardar en un lugar oscuro y bien seco.