En esta ocasión os venimos a contar la receta sobre cómo hacer un pescado a la sal y, con ella, todos los secretos y trucos para que os quede en su punto perfecto y lleno de sabor. Esta es una técnica ancestral, que proviene del Mediterráneo, y que consiste en crear una especie de protección o cofre hecho con sal gorda, que va a cubrir totalmente el pescado durante la cocción. De esta forma, se cocinará dentro de esta capa de sal, entre sus propios vapores, sin perder los jugos y el sabor del pescado. Vale aclarar que el pescado no va a quedar salado por el hecho de prepararlo de esta forma. Hacer pescado con esta interesante técnica será una tarea sencilla si se siguen los pasos que os vamos a contar a continuación.
Cómo cocinar un pescado a la sal
Para comenzar con esta receta, es muy importante saber que hay tres factores clave que se deben tener en cuenta al momento de cocinar el pescado con esta técnica. Ellos son la temperatura, el tiempo de cocción y el peso del pescado. Dicho esto, es clave precalentar el horno a unos 190 grados, donde se cocinará la pieza durante unos 20 y 45 minutos. Se debe considerar que un pescado de 1 kilo va a estar listo en unos 20 minutos. Para una pieza de 1,5 kg, 28 minutos; para un pescado de 2 kg, se precisarán unos 35 minutos, mientras que, para una pieza de 2,5 kg, 40 minutos aproximadamente. Finalmente, para la cocción de un pescado grande de unos 3 kg se necesitarán unos 45 minutos.
Ingredientes
- Pescado entero, con escamas y sin tripas
1 pieza - Sal gruesa
2 kilos - Sal fina
3 cucharadas - Agua
9 cucharadas
Método
- Como mencionamos anteriormente, se debe cocinar este pescado a temperatura alta. Por eso, el primer paso será el de precalentar el horno a unos 190 grados.
- Antes de colocar el pescado con la sal, es importante lavar y secar bien la pieza elegida para cocinar.
- En un bol grande, se debe mezclar la sal gruesa con las 9 cucharadas de agua y la sal fina. Remover bien con las manos o con la ayuda de una cuchara.
- Luego, colocar una capa de sal en la base de una placa de horno. Situar encima de ella el pescado, y continuar cubriendo con el resto de la sal todo el pescado, dejando a la vista solamente la cola y la parte de la cabeza, a la altura del ojo. Se debe ir apretando bien la sal a medida que se coloca. Para que sea más fácil de coger la sal, se pueden mojar las manos.
- Una vez el pescado está cubierto, marcar con un cuchillo la sal, haciendo un contorno alrededor del pescado. Esto facilitará luego el retiro de la costra de sal.
- Colocar en el horno el pescado durante la cantidad de minutos que os hemos indicado al inicio de esta receta, según el peso de la pieza elegida.
- Una vez pasado el tiempo indicado, retirar el pescado del horno. Un buen truco para saber si el pescado ya está listo, es tirar de la cola, y si esta sale con facilidad significará que está listo. También, otro secreto para saber si está listo, es si el ojo del pescado está muy blanco.
Secretos y trucos
Lo primero que se debe hacer para lograr obtener un buen resultado utilizando esta técnica de cocción es utilizar sal gruesa, conocida también como sal gorda. Actualmente, existen sales especiales a las cuales recurrir en este tipo de recetas que también se pueden usar, pero en definitiva, lo que seguro no debéis utilizar es sal fina.
La placa de horno puede ser cubierta con papel de horno o de aluminio. Sobre la base, la capa inicial de sal que se debe colocar no debe ser muy gruesa pero sí debe estar bien distribuida, de forma homogénea.
Otro buen truco es el de salpicar con apenas unas gotas de agua la sal, justo antes de introducir la bandeja en el horno. De esta forma, la cubierta de sal se formará más fácilmente y también más rápido.
Os aconsejamos colocar la bandeja en el centro del horno, es decir, a una altura media. A su vez, no es necesario modificar la temperatura, ya que la misma utilizada para precalentar el horno será suficiente.
¿Cuáles son los mejores pescados para hacer a la sal?
Si bien es cierto que cualquier pescado, especialmente los denominados blancos, se puede preparar a la sal, los recomendados son aquellos de tamaño medio a grande, que ronden entre 1 kg ó 1,5 kg a 3 kg. Las variedades más habituales y que quedan especialmente deliciosos son la dorada, la lubina, la corvina, el besugo y el pargo. Por supuesto, el pescado elegido dependerá de la zona donde se encuentre cada uno. También el lenguado y salmón quedarán muy bien con esta técnica de cocción.
Con qué servir el pescado a la sal
Para servir este delicioso pescado y disfrutar de todo su sabor, se recomienda acompañar con un aliño o guarnición simple. Por ejemplo, quedará muy bien con unas patatas cocidas condimentadas con un toque de aceite de oliva y sal, aunque claro que se lo puede acompañar con todo tipo de vegetales. En cuanto al aliño, solo un poco de aceite de oliva con unos cristales de sal será un gran acompañante. También, se puede condimentar con un poco de zumo de limón o un aderezo de aceite, ajo y perejil o cilantro picado.
Si os gustan las salsas, la tártara es la salsa por excelencia que acompaña a los pescados a la sal. Ésta consiste en una preparación a base de mayonesa, huevo cocido y encurtidos. Por supuesto, podéis elegir la guarnición que más os guste y preparar un aliño de vuestra preferencia para acompañar esta deliciosa preparación que os animamos a cocinar en casa.