El arándano es una baya que ha ganado popularidad en los últimos años debido a sus numerosos beneficios para la salud. En este artículo vamos a explorar más a fondo las propiedades y beneficios que los arándanos tienen. Estas frutas de color azul oscuro, y según su variedad también rojizas, se encuentran entre las principales fuentes de antioxidantes naturales. Además de sus propiedades y beneficios nutricionales, los arándanos son versátiles en la cocina y se pueden disfrutar de diversas formas, ya sea frescos, congelados, en batidos, en postres o como añadido extra en ensaladas. Entre todos los tipos de fruta que existen, los arándanos son parte de la familia de los frutos rojos y son una delicia que os recomendamos incorporar a la dieta diaria.
Origen del Arándano
No se sabe a ciencia cierta el origen del arándano, sin embargo, algunas hipótesis aseguran que proviene de Europa, del norte de África, del Cáucaso y de Asia septentrional. Siglos atrás los arándanos eran utilizados por los antiguos griegos y romanos para prevenir muchas enfermedades. No obstante, fue en el siglo XVI cuando comenzaron a tomar fuerza en tratamientos fisioterapéuticos. Actualmente, crece espontáneamente en el norte de Europa, Asia y América, siendo Norteamérica el principal productor de arándanos con el 96% de la producción mundial.
Tipos de arándanos
Hay dos tipos de arándanos que se pueden diferenciar muy fácilmente según su color, y son los arándanos rojos o los azules, a veces también llamadas negros. Ambos tipos proceden de la familia botánica de las Ericáceas y dentro de cada tipo de arándanos se distinguen algunas variedades según su época de maduración.
Algunas variedades más conocidas de maduración temprana son la Earliblue, Bluetta y Legacy. Las variedades de estación media más reconocidas son las Bluecrop, Ozarkblue y Liberty. Y en cuanto a aquellas variedades de maduración tardía encontramos la Aurora, Powderblue, Elliot y Ochlockonee.
Si bien los arándanos azules y rojos comparten la familia a la que pertenecen y con ello la mayoría de sus características, existen algunas diferencias entre ellos, que no solamente tiene que ver con el color de su piel, sino también con su textura y especialmente con su sabor. El arándano rojo es más grande que el azul y su piel es más brillante, mientras que el arándano azul posee una piel más cerosa que está recubierta por una especie de polvo blanquecino. Pero, más allá de lo mencionado, la principal diferencia entre ambos tipos de arándanos es su sabor: mientras el azul tiene un sabor suave que se puede consumir simplemente en estado natural, el arándano rojo es de sabor agrio y en general debe ser procesado antes de consumirse.
Arándano azul o arándano negro
Este tipo de arándano es conocido también como Blueberry, y se trata de una baya pequeña que proviene de un arbusto silvestre. Se estima que su origen es América del Norte y que fueron introducidos en el norte de Europa durante los años ‘30 del siglo anterior. Estados Unidos y Canadá son los mayores productores del mundo, mientras que en Europa, la región de Asturias en España es una de las de mayor producción. Son frutos que deben ser conservados en frío y cuya recolección se hace a mano. Se caracterizan por su sabor suave y dulce, con un dejo ácido, y es muy utilizado en la cocina para la preparación de jaleas, pasteles y bebidas.
Arándano rojo grande o cranberry
El arándano rojo es también originario de Canadá y Estados Unidos y se lo conoce también como Cranberry. Este fruto crece en racimos en forma de baya. Al principio, este tipo de arándano es blanco y luego cambia su color a rojizo una vez llega a su punto de maduración. Como su sabor en estado natural es muy ácido, no se encuentra comúnmente en supermercados. Sin embargo, suele ser procesado y se lo suele consumir como arándanos secos, endulzados, en zumos o en conservas.
Propiedades y beneficios de los arándanos
Los arándanos poseen importantes cantidades de fibra, manganeso, potasio, vitamina C y K. Sumado a esto, se pueden encontrar importantes valores de vitaminas B1, B2 y B3, así también como sales minerales, tales como calcio, fósforo, sodio y potasio.
A su vez, los arándanos poseen muy bajos valores de calorías y es por ello que se ha incrementado su consumo en estos últimos años como alimento para dietas de pérdida de peso. También se trata de uno de los alimentos con mayor contenido de antioxidantes. Por otro lado, el consumo de arándonos ayuda a reducir el azúcar en sangre y suelen ser muy buenos también por sus propiedades antiinflamatorias. Por otra parte, los arándanos se utilizan a nivel terapéutico para tratar infecciones bucales gracias a sus propiedades desinfectantes
Las bayas de arándano además contienen azúcares, taninos y mirtilina, que es la que le da a la fruta su característico color oscuro y ayuda a reducir la penetrabilidad de los capilares, promoviendo el fortalecimiento de los vasos sanguíneos.
Consumir arándanos en forma de zumo es muy común y recomendado para combatir infecciones urinarias. Si se los consume de forma natural, ayudarán a reducir las posibilidades de desarrollar hipertensión. Por su cantidad de vitaminas, su consumo es bueno para fortalecer el sistema inmunológico y ayuda a evitar resfriados así como a aliviar síntomas gripales.
Usos de los arándanos en la cocina
Los arándanos normalmente suelen consumirse por las mañanas acompañando un desayuno o también como postre. Son muy utilizados para la preparación de zumos o de smoothies, y a su vez, gracias a su sabor, son perfectos para hacer tartas y pasteles, ya que no quedarán empalagosos, al mismo tiempo que conservarán su sabor y textura perfectamente tras ser horneados. Por supuesto, se pueden preparar deliciosas jaleas, mermeladas o gelatinas de arándanos, y se los puede utilizar para decorar postres, así como para el relleno de magdalenas y crumbles, ya que quedan de maravillas.
Para preparaciones más originales y, por qué no, más arriesgadas, se puede emplear arándanos en ensaladas de verdes, queso fresco y frutos secos, acompañando por ejemplo un seitán estofado e incluso en cremas de verduras, ya que aportarán un buen contraste de sabor y color.
Cómo conservar arándanos frescos
Para conservar los arándanos frescos que se consiguen en el supermercado, es importante saber que éstos aguantan aproximadamente unos 7 días en la nevera. Pueden ser conservados tapados y siempre en frío, y solamente será necesario enjuagarlos un poco antes de consumir. Es importante tener en cuenta que los arándanos no se llevan bien con la humedad, ya que esto incentiva la rápida generación de hongos sobre la fruta, es por ello que hay que secarlos bien antes de guardar. En caso de que se desee congelar las bayas, se las debe guardar en el congelador y, como mencionamos, prestando atención que estén bien secas. Una vez descongelados los arándanos, perderán su forma, color y textura, y es por ello que se sugiere solamente utilizarlos para la elaboración de alguna receta, si se los ha conservado congelados.
Como habéis visto, hemos hablado de una deliciosa fruta que puede ser consumida y utilizada en la cocina de diversas formas, y que además aporta una multiplicidad de propiedades y beneficios para la salud. Para conocer más fsobre rutas como esta, sus propiedades y recetas, os invitamos a conocer todo sobre el açaí, una fruta muy similar al arándano, proveniente de la Amazonía y con importantes propiedades antioxidantes.