¿Has oído hablar del chamoy? Esta salsa mexicana agridulce –probablemente adictiva– es la mejor manera de dar un toque revolucionario a tus aperitivos.
El chamoy tiene una agradable nota picante, cortesía del chile molido, y un puntito ácido por el zumo de lima recién exprimido. Suele servirse con fruta, pero también está muy bueno regado sobre un granizado, unos frutos secos tostados o incluso con verduras como la jícama, una especie de nabo.
Esta versátil salsa se prepara con una mezcla de frutas desecadas, por lo general ciruelas y albaricoques, y a veces, mango. En algunas recetas se utiliza mermelada como base, mientras que las versiones más sofisticadas incorporan flores de hibisco.
Cómo hacer chamoy
Esta es una receta muy rápida para preparar chamoy desde cero. Se utiliza mermelada para agilizar el proceso, pero el resultado es espectacular. ¿Listo para aprender a hacer chamoy? ¡Allá vamos!
- 1 vaso de mermelada de albaricoque (o de mango)
- 1/4 vaso (equivalente circa di 60 ml ) de zumo de lima recién exprimido
- 2 cucharaditas de chile ancho molido
- 1/2 cucharadita de sal
Solo tienes que poner todos los ingredientes en una licuadora y batir hasta que quede homogéneo. Si te gusta más picante, échale más chile.