Sin dudas, los espárragos son uno de los protagonistas indiscutibles de los menús primaverales. Durante estos meses los encontraréis en todas las tiendas y supermercados. Además, si estáis buscando un nuevo alimento que añadir a vuestra dieta saludable, los espárragos son también una excelente opción, ya sean blancos, verdes o trigueros.
Origen y cultivo de los espárragos
La historia de los orígenes de los espárragos tiene más de 7000 años. Si bien las primeras plantaciones de esta legendaria verdura se ubican en las orillas de los ríos Tigris y Eúfrates, fue la civilización romana quien popularizó su consumo como vegetal comestible. Hay versiones que indican que ellos también fueron los responsables de introducirlo en la Península Ibérica, aunque hay quiénes afirman que fueron los árabes durante su estancia en esas tierras. Pero en lo que no hay discusión es en que durante muchísimo tiempo, comer espárragos fue símbolo de distinción. Y lo que también es cierto es que el espárrago verde fue el que predominó por muchos años. Con el avance de las formas de producción en el siglo XIX, apareció el espárrago blanco, cuando comenzó a cultivarse bajo tierra.
Los espárragos se siembran y se cosechan en primavera, y se aconseja que, al sembrarlos por primera vez, se espere hasta el tercer año para la primera cosecha. Se trata de un cultivo que puede seguir produciendo hasta 10 años, y, actualmente, los principales países que lo producen son Perú, Estados Unidos y México, aunque también se cultivan en España, en particular en Granada, Córdoba, Sevilla y Cáceres. Si bien es posible conseguir esta verdura importada durante todo el año en los supermercados, lo mejor es aprovechar el momento en que están de temporada para disfrutar de todo su sabor.
Espárragos: propiedades, beneficios y valor nutricional
Los espárragos, ya sean verdes o blancos, son un alimento que aporta importantes beneficios para la salud. Entre sus principales propiedades se destaca su efecto diurético y laxante, principalmente porque está compuesto por agua, lo cual ayuda a la eliminación de líquidos. Además, aportan asparagina, una sustancia que contribuye a la producción de orina. Por lo tanto, es aconsejable para personas que tienen problemas de retención de líquidos o renales. Por otro lado, su efecto laxante se debe a la cantidad de fibras que contienen, lo que también ayuda a prevenir el estreñimiento intestinal.
Los espárragos además tienen un gran poder antioxidante, debido a los lignanos y folatos flavonoides que posee. Además, el consumo de este vegetal es una excelente opción para nuestra salud cerebral, ya que favorece la función cognitiva, por sus altas dosis de ácido fólico, lo que también lo hace perfecto para las mujeres embarazadas.
En cuanto a la información nutricional, los espárragos no sólo aportan vitaminas A, C, E y K, sino que también son bajos en calorías. 100 gramos de espárragos contienen 18 kcal, 2,7 g de proteínas, 1,1 g de hidratos de carbono, 1,5 mg de fibra, 22 mg de calcio, 1,1 mg de hierro, 207 mg de potasio y 59 mg de fósforo.
¿A qué saben los espárragos?
El sabor de los espárragos es bastante particular, hasta podríamos decir que es único e inconfundible. Hay quienes asocian su sabor al brócoli o a las setas, pero sin dudas cuando los espárragos se consiguen frescos y en plena temporada, su sabor es muy suave, aunque puede tener también un dejo amargo.
Un factor que influye en el sabor de los espárragos es el tamaño de los tallos, ya que cuando éstos son anchos o gruesos, la textura tiende a ser más fibrosa, y por lo tanto su sabor disminuye. En cambio cuando el tallo es más pequeño, se puede apreciar mejor el suave sabor del espárrago.
Si bien hay muchas recomendaciones para saborear adecuadamente este vegetal, lo más importante siempre es considerar la mantequilla en cualquier receta en la que incorpores espárragos. Definitivamente, es el secreto para realzar el sabor de esta súper verdura.
Las variedades comerciales de espárragos
Además de las diferentes variedades de espárragos que se pueden cultivar, como los verdes, los blancos o los trigueros, también se pueden clasificar según su nombre comercial. Entre ellos se encuentran los espárragos blancos de Navarra, que tal como su nombre lo indica, son los que se producen en esa zona de España. Se caracterizan por ser gruesos y por ser ideales para utilizar en conservas. En Navarra se produce también un espárrago morado, típico de la región e identificado por el color violeta de su tallo. Asimismo, en España se cultivan los espárragos de Aranjuez, que son de color verde y poseen un sabor muy particular.
Entre las variedades comerciales más tradicionales, también podemos encontrar a los espárragos Argenteuil, producidos en Francia y que se caracterizan por ser blancos, muy tiernos y tener un delicado sabor. El espárrago blanco de Holanda forma parte también de los tipos comerciales más reconocidos en el mundo.
En los últimos años, se han introducido en el mercado otras variedades de esta verdura, conocidas como Desto, Cito y Larac.
Recetas con espárragos
Para interiorizarnos más en el mundo de los espárragos, nada mejor que conocer algunas recetas que nos ayudarán a saborearlos de diferentes maneras, y aprovechar al máximo su temporada.
Crema de espárragos verdes
Los espárragos son ideales para incorporar en sopas y cremas. Aquí os contamos cómo preparar una exquisita crema de espárragos verdes, fácil, rápida e ideal para acompañar cualquier menú de primavera.
Croquetas de espárragos trigueros
Directo al Paladar nos presenta diferentes recetas para preparar con este increíble vegetal, entre ellas las croquetas de espárragos trigueros, ideales para sumar a cualquier aperitivo. Con el toque de jamón incorporado, la combinación de sabores es realmente increíble.
Ensalada de espárragos verdes con burrata
Una buena manera de incorporar los espárragos a nuestra dieta es a través de ensaladas. Cocina Fácil nos enseña cómo preparar una ensalada de espárragos verdes con burrata, que se sirve también con tomates cherry, pasta brick y aceite de albahaca.
Espárragos salteados
Típica del norte de Italia, esta propuesta es perfecta como guarnición. People nos muestra el paso a paso para cocinar unos riquísimos espárragos salteados con ajo, aceite de oliva y mantequilla en tan sólo 10 minutos.
Cómo elegir, conservar y cocinar los espárragos
Uno de los principales secretos para aprovechar al máximo la temporada de espárragos está en la elección de los mismos. Es muy importante saber cómo comprarlos y también cómo conservarlos y cocinarlos, de manera tal de sacarle todo el jugo a esta verdura de estación.
Para elegirlos adecuadamente, es fundamental prestar atención a que los espárragos estén rectos, firmes y con un tamaño uniforme. Que las puntas estén cerradas también es un indicador de buena calidad. Además, siempre es mejor comprar aquellos que estén refrigerados, ya que los espárragos se echan a perder muy rápidamente.
La refrigeración es clave para conservarlos de manera adecuada. Se los puede guardar en un recipiente con agua fría, en posición vertical, o también se los puede almacenar en el refrigerador, envolviendo con un paño húmedo los extremos de la verdura.
Además de las recetas que os hemos contado, los espárragos pueden ser cocidos al vapor, idealmente de manera vertical. También se pueden hervir, escaldar (sobre todo si los vais a usar en ensaladas) o asar en una parrilla o directamente en el horno, añadiendo simplemente un toque de aceite de oliva.
Si te has quedado con ganas de saber más sobre los distintos tipos de espárragos y sus propiedades, no te pierdas este artículo.