La salsa Sriracha, originaria de Tailandia, es un complemento perfecto para quienes gustan del picante suave en sus comidas. Se trata de una salsa que se elabora a base de chiles rojos o guindillas, y que tiene un sabor intenso y dulce, que adquiere gracias al proceso de fermentación que se realiza durante la preparación. En el país asiático es comúnmente utilizada para acompañar mariscos y verduras. Gracias a la presencia cada vez más frecuente de la gastronomía tailandesa en los países occidentales, la salsa Sriracha se ha expandido internacionalmente y se ha adaptado a nuestro paladar, perdiendo un poco del fuerte picante que carateriza las recetas de los países del sudeste asiático.
Origen de la salsa de Sriracha
La salsa Sriracha, como ya mencionamos, proviene de Tailandia, específicamente de la ciudad de Sri Racha, lugar que le da su nombre El origen es explicado por diferentes teorías. Hay quienes sostienen que fue una mujer tailandesa llamada Thanom Chakkapak la primera persona en elaborar la salsa Sriracha. En cambio, otras explicaciones ubican el nacimiento de esta salsa en un grupo de trabajadores de aserraderos birmanos, que solían frecuentar una tienda de Si Racha, donde compraban los ingredientes que lleva la salsa y la elaboraban en un mortero. Según dicen, la dueña de la tienda copió la receta de los obreros y comenzó a venderla en su propio local, hasta que un cliente de esa misma tienda vio la posibilidad de comercializarla en grandes cantidades.
Un tiempo más tarde, un comerciante de Vietnam llegó a los Estados Unidos y llevó consigo la salsa Sriracha, acercándola a Occidente a través de su propia compañía productora de alimentos, que actualmente es una de la más famosa en producir esta riquísima salsa.
¿Qué sabor tiene la salsa Sriracha?
El sabor de esta salsa tailandesa seguramente conquistará a quien la pruebe por primera vez. Muchas veces, queremos acompañar un plato con un toque de picante, pero que a su vez no nos incendie por dentro. Entonces la salsa Sriracha será una excelente opción para comer picante sin morir en el intento.
Por supuesto, el sabor del chile rojo predomina en esta salsa, del mismo modo que su intenso gusto dulce, que se deriva tanto del procedimiento de fermentación y maceración del chile como del azúcar que se agrega a la receta. La textura de la salsa Sriracha es espesa y su color es rojo brillante. Y si bien el tomate no forma parte de los ingredientes originales, puede ser una buena opción para sumar a la preparación si deseamos rebajar aún más su sabor picante.
Cómo hacer salsa sriracha casera
Si bien la salsa Sriracha se puede conseguir en casi todas las tiendas, y también de muchas marcas diferentes, es muy fácil prepararla en casa. Para hacer una salsa sriracha casera necesitamos solamente unas guindillas o chile rojo, ajo, vinagre y azúcar. Opcionalmente también se puede incorporar un poco de salsa de pescado tailandesa así como salsa de tomate.
El primer paso consiste en abrir las guindillas o chile rojo para retirar sus venas centrales y pepitas, y colocarlas en un frasco junto con los ajos pelados y el vinagre, se hará la fermentación durante toda una noche. Aquí también puede agregarse una cucharada de salsa de pescado thai. El proceso de fermentación hará que el picante baje su potencia y que se desprendan e integren todos los sabores de los ingredientes incorporados.
Al día siguiente se tritura la mezcla junto con una cucharada de azúcar, hasta que todos los ingredientes tomen una textura similar a la de una papilla. Luego, hay que hervir la preparación durante unos 10 minutos aproximadamente, para que después se enfríe a temperatura ambiente y se la vuelva a triturar durante apenas unos segundos.
¿Con qué tomarla?
Originariamente, la salsa Sriracha era utilizada principalmente para acompañar pescados y mariscos, una de las comidas que más se consumen en Tailandia y el sudeste asiático. A medida que la salsa se fue introduciendo en países occidentales, su uso también se fue adaptando a otras recetas. Los puestos de comida rápida, muy populares tanto en Europa como en Estados Unidos, la incorporaron rápidamente para acompañar alitas de pollo, patatas fritas, sándwiches o hamburguesas, y hasta para mezclarla con ketchup.
Por ejemplo, uno de los platos que el chef brasileño Thomas Troisgros ofrece en su local gastronómico de Río de Janeiro son las “Alitas Ticken”, conocidas también como drumettes, que además de acompañarlas con salsa de guayaba, el toque final se lo da esta sabrosa salsa Sriracha
Si bien la salsa Sriracha ha ganado terreno internacional en los últimos tiempos, otras salsas muy famosas en todo el mundo, que también se pueden preparar en casa, son por ejemplo la mayonesa o el chimichurri, así como la salsa Okonomiyaki, que también vino de otras latitudes a conquistar la gastronomía occidental.