En los últimos 40 años, el número de personas que optan por tomar leche hecha con frutos secos, leche de soja e incluso verduras, como los guisantes, ha aumentado considerablemente en todos los mercados. Los consumidores buscan una alternativa a la leche de vaca que sepa igual de bien, que se pueda usar para hacer distintas comidas, que esté libre de lactosa y que no plantee los problemas éticos y medioambientales de la leche de vaca.
El mercado de las bebidas vegetales varía en función de cada país, pero es un hecho que el consumo de alternativas vegetales está creciendo en todo el mundo. ¡Hasta hay un día mundial dedicado a la leche vegetal! Normalmente el Día Mundial de la Leche Vegetal se celebra en agosto para “celebrar una alternativa sana, ecológica y sostenible a la leche de vaca”.
En el mercado hay leches hechas con casi cualquier fruto seco que se te ocurra: las bebidas de almendra, nuez, avellana, avena, cacahuete, anacardos y hasta chufa son ya habituales en los supermercados. Nunca ha sido tan fácil y cómodo encontrar alternativas a la leche de vaca (especialmente de frutos secos) en cualquier lugar. Además, es fácil hacer tu propia leche de frutos secos en casa.
¿Por qué compra la gente leches vegetales?
1. Porque les encanta su sabor
Las preferencias personales pueden ser muy variadas y a algunas personas no les gusta el sabor de la leche de vaca u otros productos lácteos.
2. Por el bienestar animal
Quienes están contra la industria láctea afirman que es una opción poco ética y por eso buscan una alternativa que se ajuste a sus valores y creencias.
3. Por el medioambiente
La ganadería comercial puede tener un enorme impacto medioambiental, por lo que hay personas preocupadas por el calentamiento global o que quieren reducir su huella medioambiental que optan por renunciar a la leche de vaca. Un vaso de leche de vaca produce casi tres veces más gases de efecto invernadero que las alternativas vegetales.
4. Por intolerancia a la lactosa
Muchas personas son intolerantes a la lactosa (hasta el 75% de la población mundial, llegando al 90% en ciertos países) y por ello buscan alternativas a la leche de vaca.
5. Por su salud y estilo de vida
La leche de vaca no es una opción saludable para algunos, por lo que prefieren bebidas de frutos secos.
6. Por su dieta vegana
El veganismo está en auge, al igual que el número de productos veganos del mercado y de personas que quieren reducir el consumo de carne y lácteos.
7. Para perder peso y controlar las calorías
Las leches de almendras y anacardos sin azúcar tienen casi la mitad de calorías que la leche desnatada. Pueden ser una buena alternativa para quienes quieren controlar o reducir su consumo de calorías. También ayuda a reducir el consumo de azúcar de la lactosa, lo que a su vez reduce el consumo de calorías.
8. Por las propiedades de las leches vegetales
Las bebidas vegetales también son una buena fuente de vitamina E y a menudo están enriquecidas con vitamina D. Las bebidas vegetales enriquecidas ofrecen unos beneficios nutricionales parecidos a los de la leche de vaca, por lo que desde la perspectiva dietética cumplen su función; sin embargo, su contenido en fósforo es bastante bajo, por lo que no son la opción ideal si se sufren cardiopatías o enfermedades óseas. Las bebidas vegetales no son recomendables para niños y bebés, ya que necesitan los nutrientes y las calorías que aporta la leche de vaca.
Uno de los puntos débiles de las bebidas vegetales es el precio. Las bebidas vegetales de supermercado pueden costar el doble que la leche de vaca. Incluso si te tomas un café en un bar con bebidas vegetales suele costar más. Hacer en casa tu propia bebida vegetal puede resultar más barato que comprarla ya preparada y no necesitas tener herramientas especiales.
Cómo hacer leche vegetal en casa
Pero, ¿cómo se hace la leche vegetal en casa? Es mucho más fácil de lo que crees.
- Pon los frutos secos previamente remojados, agua, sal (y cualquier otro ingrediente que te apetezca, como frutos del bosque o cacao en polvo) en una batidora y mézclalos hasta que adquieran una textura cremosa.
- Fíltralo usando una bolsa para leche vegetal o un paño fino (puedes tirar la pulpa o aprovecharla para hacer repostería).
- Mételo en una jarra o una botella con tapa y consérvala en el frigorífico.
Es perfecto si quieres reducir la cantidad de alimentos procesados de tu dieta pero también que resulte cómodo para tu estilo de vida. Así sabrás de qué está hecha exactamente, porque la has hecho tú.
La leche de almendras es una opción muy popular. Es relativamente fácil de encontrar en el supermercado y a mucha gente le gusta su sabor. Contiene alrededor de 1 g de proteínas por vaso frente a los 8 g de la leche de vaca. Además, la grasa de la leche de almendras se considera saludable.
Puedes ver cómo se hace la leche de almendras en la siguiente vídeo receta.
Cómo hacer leche de almendras con crema de almendras
Hacer leche vegetal con crema vegetal cruda es muy fácil: sólo tienes que añadirle agua a la crema vegetal y batirla hasta que adquiera la consistencia deseada. Así te ahorras el proceso de poner los frutos secos en remojo y filtrarlos, pero te puede salir un poco más caro. Con este método obtendrás una leche más sabrosa, así que ten en cuenta que puede que no combine bien con cereales. Si te apetece, añádele un toque de sabor (como vainilla, sirope de arce o sal) a la leche de almendras y mézclalo.
Además de ser un básico de cualquier nevera para salir de un apuro, también te servirá para hacer muchas recetas si preparas bastante cantidad. Te contamos cómo hacer buttermilk con leche de almendras, es decir, buttermilk vegana.
Cómo hacer buttermilk con leche de almendras
Ingredientes
1 cucharada (15ml) de zumo de limón recién exprimido
Leche de soja
Instrucciones
Vierte el zumo de limón en una jarra y añádele 250 ml de leche de soja.
Déjala reposar un minuto para que el buttermilk vegano espese y cuaje. También puedes hacer una esponjosa crema de postre con leche de almendras: hay varios métodos diferentes para hacer nata montada con leche de almendras a tu gusto. Puedes mezclarla con leche o crema de coco, añadirle azúcar y aroma de vainilla o espesarla con agar y maicena.
Aunque probablemente la leche de almendras es una de las bebidas vegetales más conocidas que se pueden hacer en casa, hay muchos otros tipos menos populares que se pueden hacer también. Hay muchísimas recetas para hacer leche de nueces de macadamia, de cacahuetes y hasta de chufas.
¿Cuánto dura la leche de almendras casera?
Puedes guardarla en el frigorífico 4-5 días o hasta un mes en el congelador. Aunque estamos hablando de bebidas con frutos secos, ¿sabías que también es muy fácil hacer tu propia leche de soja? Se puede congelar y guardar de la misma manera (por si te interesa, la leche de soja casera dura lo mismo que la de almendras). La leche de almendras casera sabe mejor recién hecha y puede que haya que agitarla antes de beberla si los ingredientes se separan un poco.
Cómo hacer otro tipo de leches vegetales
Si te interesa saber cómo hacer leche de nueces, de avellanas o de anacardos, que sepas que el método es exactamente el mismo. Lo único que hay que hacer es poner los frutos secos en remojo, batirlos y filtrarlos para obtener una deliciosa bebida vegetal casera. ¿Sabías que se puede hacer leche de almendras con crema de almendras? De esta forma reducirás un proceso laborioso a unos minutos. Lo mejor de hacer tu propia leche de almendras casera es que, aunque probablemente te llevará todo un día (teniendo en cuenta el tiempo de filtrado, etc.), no hace falta que hagas nada por lo que no hay que estar pendiente.
Leche de coco
La leche de coco es ligeramente dulce y más líquida que la de vaca, pero aporta muchos nutrientes. Contiene fibra y vitaminas C, E y B junto con magnesio y calcio. No tiene lactosa, pero tampoco contiene muchas proteínas. Si sueles obtener tu aporte de proteínas de la leche, puede que tengas que plantearte incrementar tu consumo de proteínas con otras fuentes.
Cómo hacer leche de anacardos
La leche de anacardos contiene calcio y vitaminas A, E y D. Tiene muy pocas calorías, pero también un contenido de nutrientes y proteínas relativamente bajo. Ten en cuenta que a menudo la leche de anacardos se endulza, así que, si quieres controlar el consumo de calorías y/o azúcar, será mejor que busques otro tipo de leche vegetal o una versión sin azúcar.
Es uno de los tipos de leche vegetal que más nos gusta beber y preparar. Es súper cremosa y, como muchas otras de las bebidas vegetales disponibles, se puede mezclar con muchos sabores diferentes.
Entonces, ¿cómo se hace al leche de anacardos? Muy fácil, los pasos son exactamente los mismos que para la leche de almendras. Y, ¿cuánto dura la leche de anacardos casera? Dura 3-4 días en el frigorífico y alrededor de un mes si la congelas.
Leche de chufa
Por último, hablemos de la chufa. Para empezar, en realidad no es un fruto seco. Es un tubérculo (como la batata), pero más pequeño y con rayas. Procede de una planta llamada juncia avellanada (cyperus esculentus). Las chufas son del tamaño de una canica y bastante duras; su sabor recuerda al de la almendra o la nuez.
Si no sabes qué son las chufas, debes saber que su popularidad creció hace un par de años cuando se supo que son un súper alimento rico en magnesio, fósforo, potasio, vitamina C y vitamina E. Además, están llenas de fibra de almidón, que ayuda a sentirse saciado durante más tiempo, por lo que se dice que las chufas ayudan a mantener un peso saludable. Incluso hay quien dice que son afrodisíacas si se beben y hay numerosos artículos en Internet sobre cómo hacer bebida de chufa con dátiles. La leche de chufa también se puede preparar en casa.
En resumen, la leche vegetal es beneficiosa para la salud, es fácil de encontrar en los supermercados y se puede hacer en casa. No nos extraña que su consumo esté aumentando ahora que la gente busca alternativas a la leche de vaca, sea por motivos de salud, éticos o por una elección personal.
Si quieres saber más sobre leches vegetales (y además te gusta el coco), no te pierdas este artículo con todo lo que debes saber sobre la leche de coco.