Sorbete de limón

El primer paso de esta preparación consiste en la medición y peso de todos los ingredientes que se utilizarán. Luego, en una olla, se deben colocar los 400 ml de agua junto con unos 150 gramos de azúcar, y llevar al fuego. Mientras los ingredientes se van calentando, se debe mezclar hasta que el azúcar esté completamente disuelto y se forme un almíbar. Una vez se logre esta consistencia, es momento de añadir la ralladura de los dos limones. Mezclar bien todo hasta que se integre y retirar del fuego.

A continuación, es momento de pasar nuestra mezcla a un bol y añadir los 250 ml de zumo de limón. Se debe remover bien y dejar reposar hasta que la preparación tome temperatura ambiente. Una vez la mezcla esté a esa temperatura, se debe guardar en la nevera hasta el día siguiente.

Pasado el día de reposo en la nevera, es momento de llevar nuestra mezcla al congelador por unas dos horas aproximadamente, ya que es el tiempo que tardará hasta comenzar a congelarse. Para romper los cristales que se han formado se debe remover bien con unas varillas.

Una vez más debemos guardar el bol en el congelador por otra hora más. Este paso se debe repetir durante unas cuatro horas, removiendo bien con las varillas cada hora y rompiendo los cristales formados. Pasado este tiempo, la mezcla estará bien espesa. 

En este paso, es momento de montar las dos claras a punto de nuevo junto con los 50 gramos de azúcar que dejamos separado para hacer el merengue. Una vez que esté listo, se debe añadir al sorbete que ya estará casi congelado, y mezclar bien con la ayuda de una espátula hasta que todo esté bien integrado y homogéneo.

Con la preparación ya casi lista, colocarla en un recipiente y guardar nuevamente en el congelador por unas dos horas con el fin de que tome aún más consistencia.

Pasado este tiempo y con el sorbete de limón ya listo, es hora de servir en copas y disfrutar de esta delicia.

Trucos

Para que nuestro sorbete de limón quede perfecto es muy importante seguir algunos trucos y consejos. Por empezar, es fundamental respetar las medidas de los ingredientes que se utilizarán para no pasarse con el ácido del limón ni con el dulce del almíbar. Por supuesto, si se desea un sorbete aún más dulce, se pueden utilizar unos 200 gramos de azúcar, en lugar de los 150 que propone la receta, aunque es importante tener en cuenta que el sorbete debe conservar siempre el sabor ácido del limón.

Por otro lado, en cuanto a las ralladuras de limón, es importante no rallar la parte blanca de la fruta ya que esto le dará un sabor amargo que no queremos tener. A su vez, es muy importante utilizar limones que tengan un buen punto de maduración y que no estén muy verdes.

Para el congelado, si no se cuenta con un recipiente que tenga una tapa hermética, se puede utilizar directamente papel film para tapar la preparación y llevar al congelador.

Variaciones de la receta de sorbete de limón

Por supuesto, se puede innovar y jugar con esta deliciosa preparación. La variación más famosa del sorbete de limón es con alcohol, en este caso añadiendo un poco de un buen cava, a la que también se le agregan unas hojas de menta o hierbabuena. Por otro lado, la misma receta se puede preparar con zumo de lima, opción que también quedará deliciosa. Incluso se puede preparar un sorbete de sabor mixto, mezclando ambos cítricos.

En cuanto a su componente dulce, si no se desea utilizar azúcar, ésta se puede reemplazar por el endulzante que más se prefiera y en cantidades a gusto.

Si os ha gustado el sorbete de limón, invitamos a todos a aprender más recetas refrescantes que tienen al limón como ingrediente estrella. Aquí os acercamos las recetas de un delicioso granizado de limón y también de la clásica limonada casera, la que podéis optar por hacerla con o sin azúcar. Ambas preparaciones son muy sencillas de hacer y seguro van a acompañar a la perfección las tardes y noches de este cálido verano.