Lleva a ebullición 250 ml de agua y añade el contenido del sobre de gelatina. Remueve unos minutos hasta que se haya diluido bien.
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Mousse de fresa con solo 3 ingredientes
Cuando pensamos en un postre, la mousse es uno de los grandes favoritos. De origen francés y textura suave y cremosa como una espuma, se puede encontrar de los más variados sabores, desde el clásico chocolate hasta opciones más exóticas, como maracuyá o lavanda. Hoy te contamos cómo preparar una opción diferente y fresca, ideal para un postre rápido de verano: mousse de fresa.
sirve para
Tiempo Total
Ingredientes
Cómo hacer mousse de fresa
Step 01
Step 02
Quita del fuego y añade los 250 ml de agua fría restantes. Revuelve hasta que la mezcla se enfríe y reserva en la nevera, para que la gelatina comience a cuajar. Ten en cuenta que no debe cuajar por completo.
Step 03
Ha llegado el momento de montar la nata. Para obtener los mejores resultados, la nata debe estar bien fría y, en lo posible, también el bol en el que se bata y las varillas. Por eso, te recomendamos que pongas todo en la nevera unas horas antes y lo saques al llegar a este paso. Bate la nata hasta que tome consistencia.
Step 04
Pon las fresas en una licuadora y licúa hasta homogeneizar. Luego, mezcla las fresas licuadas con la nata montada.
Step 05
Llegados a este punto, la gelatina estará casi cuajada del todo. Quítala de la nevera y bátela con batidor eléctrico para amalgamarla de nuevo. Agrega la mezcla de fresas y nata y sigue batiendo hasta homogeneizar. El resultado será una crema esponjosa.
Step 06
Coloca en recipientes individuales y lleva a la nevera unas horas antes de servir.
Presentación de la mousse de fresas
Si quieres utilizar fresas frescas para decorar tu mousse, te recomendamos que utilices botes de vidrio pequeños para hacer porciones individuales. Puedes poner las fresas en el fondo o por encima de la mousse. Para la primera opción, córtalas en trozos pequeños y colócalas en el fondo del recipiente. Luego, vierte la mousse por encima. Para jugar con las texturas, también puedes incluir una capa delgada de galletas trituradas en el fondo (pueden ser de vainilla, de chocolate, o del sabor que prefieras), luego los trocitos de fresas y por último la mousse. Otra opción es hacer capas, para obtener un postre más elaborado. Para hacerlo, intercala una capa de trocitos de fresas y una de mousse hasta llenar el recipiente.
Si, en cambio, prefieres decorar solo por encima, llena el recipiente con la mousse y decora con una fresa entera o bien con una capa de trocitos de fresas. Si lo deseas, añade unas hojas de menta, que le darán color y un toque refrescante.
Consejos y variaciones
Como explicábamos en los pasos de la receta, para que la nata se monte bien, la temperatura tanto de la nata como de los utensilios es clave. Además de poner la nata y los utensilios en la nevera, puedes usar este otro truco para evitar que la temperatura de la nata suba y baje la preparación: coloca el bol donde montarás la nata dentro de una olla más profunda con agua fría y cubitos de hielo. Esto ayudará a que la nata se mantenga fría hasta que se haya montado.
Si buscas una opción vegana, puedes reemplazar la nata por crema de coco, obtenida de la leche de coco. Para eso, deja una lata de leche de coco en la nevera de un día para el otro. Al sacarla de la nevera, verás que la parte líquida (agua de coco) se habrá separado de la parte grasa, que es la que deberás que montar para obtener la crema. El otro ingrediente que deberás reemplazar es la gelatina. Para sustituirla, puedes usar agar-agar.
Esta receta es una de las tantas que se pueden preparar con fresas. Te invitamos a que pruebes también este batido de fresas y, para una tarde de mucho calor, este helado casero de fresa.
La calçotada de Disfrutar
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