La Navidad es una época llena de tradiciones y costumbres diferentes en todo el mundo; sin duda, hemos olvidado el origen de muchas de sus raíces históricas.
Hay mucho que descubrir en cuanto a tradiciones culinarias navideñas, desde el banquete a los villancicos; te contamos 14 cosas curiosas de la Navidad, algunas históricas, otras peculiares, para que las compartas con tus invitados en un rato libre entre que atas el pavo y sacas los aperitivos.
1. El gran banquete navideño
¿Piensas que tu cena de Navidad es todo un reto? Intenta imaginarte esto: en el año 1213, el rey Juan de Inglaterra pidió 3.000 capones, 1.000 anguilas con sal, 400 cerdos, 24 barriles de vino y mucho más para su cena de Navidad, haciendo palidecer en comparación el menú navideño de cinco cisnes del Duque de Northumberland en 1512. En 1580 los banquetes navideños recuperaron su esplendor cuando Sir William Petrie pidió 17 bueyes, 14 cabestros, 29 terneros, 5 cerdos, 13 ciervos, 54 corderos, 129 ovejas y una tonelada de queso.
2. En Japón, la comida rápida es lo más
Foto www.sickchirpse.com
El 25 de diciembre los japoneses acuden en tropel a la cadena de comida rápida estadounidense KFC en Tokio gracias al impacto de la campaña de marketing "Kentucky en Navidad", lanzada hace más de 40 años. La tradición es tan popular que los clientes reservan con dos meses de antelación para asegurarse un asiento y saborear su famoso cubo de pollo frito.
3. El ponche de huevo, la bebida de la nobleza
El ponche de huevo es una bebida alcohólica navideña heredada de la aristocracia inglesa. Al parecer, el primer ponche de huevo se bebió en 1607 en la colonia británica de Jamestown, en Virginia (EE. UU.).
4. Galletas para Papá Noel
Tanto en EE. UU. como en muchos países de Europa los niños le dejan galletas y leche caliente a Papá Noel para que reponga fuerzas durante su larga noche repartiendo regalos. La tradición comenzó con otra costumbre: la de decorar los árboles de Navidad con comida. Hace tiempo, especialmente en Alemania, se utilizaban manzanas, galletas y otros alimentos para decorar el árbol de Navidad: sin embargo, algunos de los adornos desaparecían durante la noche o, más bien, alguien se los comía. Esto dio pie a suposiciones sobre si era Papá Noel quien buscaba algo para picar de madrugada mientras dejaba los regalos de los niños.
5. En Chile empiezan a comer al amanecer
La mayoría de nosotros estamos acostumbrados a que la comida de Navidad empiece más tarde de lo previsto, pero, ¿qué te parecería empezar a comer al amanecer? Eso es lo que hacen Chile, donde la comida (¿o deberíamos decir la cena?) empieza al amanecer el 25 de diciembre, tras la tradicional Misa del Gallo.
6. La verdadera historia de la casita de jengibre
La historia del pan de jengibre se remonta al año 992, cuando el pan y los pasteles se condimentaban con especias orientales. Pero el jengibre llegó más tarde, gracias a un obispo.
7. “Dulce Navidad” se compuso para Acción de Gracias
Este popular villancico es un clásico de las Navidades, pero originalmente se escribió para conmemorar el día de Acción de Gracias cuando el compositor James Lord Pierpont Find lo creó en 1850. Para más información, pregúntale a Martha Stewart. Curiosamente, también fue la primera canción emitida desde el espacio el 16 de diciembre de 1965.
8. Bajo el muérdago
Foto Flickr/Deborah
Da igual si maniobras cuidadosamente para ponerte debajo del muérdago o para alejarte de él, los besos furtivos bajo el muérdago son una tradición navideña que lleva siglos en pie. Sin embargo, las bayas del muérdago, aunque son muy venenosas, antiguamente se consideraban afrodisiacas y siguen siendo un símbolo de fertilidad y virilidad. ¡No digas que no te avisamos!
9. Coles de Bruselas, las odias o las amas
Las coles de Bruselas, muy extendidas en Bélgica y en los países del Benelux, se convirtieron en un clásico de las comidas navideñas en la época victoriana.
Se cree que a los victorianos les complacía la idea de comer coles en miniatura y, como se popularizaron en Gran Bretaña a finales del siglo XIX, justo cuando se creaban las tradiciones de las comidas navideñas modernas, las coles de Bruselas son simplemente una moda de esa época que nunca caducó, para deleite de algunos y disgusto de otros.
10. ¿Dónde está la ternera del pastel de carne picada?
Se cree que en Gran Bretaña se encontraron por primera vez los ingredientes del pastel de carne picada cuando los cruzados volvieron de las guerras de Oriente Medio y Asia, trayendo consigo frutas y especias exóticas. Es posible que la tradición del pastel de carne picada esté directamente relacionada con los banquetes de la antigua Roma de los Saturnales, cuando los padres romanos llevaban comida al Vaticano. En todo caso, las especias y frutas traídas por los cruzados simbolizaban los regalos que los Reyes Magos le hicieron al niño Jesús.
Los primeros pasteles llevaban carne, pero con el tiempo la ternera y el cordero picado fueron sustituidos por grasa de vaca. Algunos pasteles tradicionales de EE. UU. se seguían haciendo con carne picada. Aunque actualmente el relleno de muchos pasteles es vegetariano, se les sigue llamando ‘pasteles de carne picada’. Los pasteles originales se recubrían con una imagen de hojaldre del niño Jesús.
11. ¿Sándwiches con sobras de pavo real?
El pavo real era el plato estrella de los banquetes navideños medievales, junto con el cisne y otras carnes de caza. Más tarde, en la Inglaterra eduardiana, el ganso pasó a ser el ave preferida antes de que el pavo se convirtiera en la carne más codiciada y ocupara el lugar de honor de la mesa de Navidad.
12. Ella me bate como haciendo pudding
El precursor del pudding de Navidad eran unas gachas de avena del siglo XIV llamadas 'frumenty' hechas con ternera y cordero, pasas, grosellas, ciruelas, vino y especias. En el siglo XVII, el pudding tal y como lo conocemos ahora estaba ya muy extendido. Solía prepararse al principio del adviento para que el alcohol y los sabores tomaran cuerpo. Esto dio origen a la tradición de removerlo en domingo, cuando cada miembro de la familia batía la mezcla mirando hacia Oriente, a Belén, para pedir un deseo. Probablemente era una forma de que la mezcla, que era muy pesada, adquiriera consistencia.
13. La salsa de arándanos no es tan popular
La tradición comenzó en Norteamérica, cuando la gente empezó a tomarla como acompañamiento del pavo en Acción de Gracias; después se extendió, junto con el pavo, a Europa. En EE. UU. la salsa suele ser muy dulce mientras que en Europa es más ácida. Aunque es muy común para aderezar el pavo, resulta que muchos estadounidenses la odian. En una encuesta realizada este año sobre el día de Acción de Gracias, el 29% de los estadounidenses declararon que odiaban la salsa de arándanos, pero que se la comían de todas formas.
14. Vino especiado
Actualmente el vino especiado es una bebida festiva que se toma caliente popularizada por los victorianos. Charles Dickens habló de un vino especiado llamado “el obispo fumador” y, más tarde, la famosa escritora Mrs Beeton lo describió en sus recetas como un vino condimentado con especias.
El vino caliente procede de los antiguos romanos, que lo tomaban para mantener a raya los efectos del frío invierno. Con el tiempo, la práctica evolucionó principalmente como una forma de enmascarar el sabor de un vino malo o barato.