Las remolachas existen desde hace siglos, pero sólo recientemente han cobrado protagonismo. Estas verduras llamativas y versátiles están repletas de nutrientes beneficiosos para la salud y aportan numerosos beneficios. Crudas o cocidas, las remolachas son un complemento delicioso y nutritivo para cualquier dieta.
¿Qué son las remolachas?
La remolacha es una hortaliza de raíz, también llamada remolacha roja o remolacha de jardín. En EE. UU. se refieren a esta hortaliza simplemente como beet, mientras que en otros países de habla inglesa se denomina beetroot. Tanto las hojas como la raíz de la remolacha son comestibles; las hojas tienen un sabor amargo, mientras que la raíz es dulce. Las remolachas suelen ser de color rojo púrpura, aunque algunas variedades son amarillas o blancas. Se suelen utilizar crudas en ensaladas o cocidas en platos como cremas y sopas de remolacha. También sirven para preparar zumo de remolacha, una popular bebida desintoxicante.
Propiedades nutricionales de la remolacha
Las remolachas contienen una gran variedad de nutrientes esenciales para una vida sana; son ricas en fibra, folato (vitamina B9), manganeso, potasio, hierro, vitamina C y antioxidantes. Las remolachas también contienen nitratos, que ayudan a reducir la tensión arterial y mejorar el rendimiento deportivo.
Una ración de 100 g de remolachas crudas aporta:
36 kcal/154KJ
7 g de proteínas
1 g de grasa
6 g de carbohidratos
5g de fibra
380 mg de potasio
150mcg folato
¿A qué sabe la remolacha?
Las remolachas son conocidas por su sabor terroso y su sorprendente dulzor. El sabor de la remolacha también puede variar según su variedad. Por ejemplo, la remolacha dorada es más dulce que la roja.
Beneficios de la remolacha
Las remolachas y el zumo de remolacha aportan múltiples beneficios para la salud, como reducir la tensión arterial, mejorar la digestión y disminuir el riesgo de diabetes. Consumir remolacha ayuda a mejorar la salud del corazón al reducir los niveles de colesterol y prevenir el endurecimiento de las arterias. También contribuye a reforzar el sistema inmunitario, reducir la inflamación y aumentar el rendimiento deportivo. También se sabe que las remolachas tienen propiedades anticancerígenas, ya que contienen compuestos que pueden impedir el crecimiento de las células cancerosas.
Cómo cocinar y comer remolachas
Las remolachas se pueden preparar de muchas maneras. He aquí algunos consejos para cocinar y comer esta verdura morada.
El primer paso es seleccionar las remolachas adecuadas. Busca remolachas firmes, sin zonas blandas ni grietas. La piel debe ser brillante y lisa, y las hojas frescas y verdes.
Las remolachas se pueden hervir, cocer al vapor o asar. Hervirlas es la forma más sencilla; basta con poner las remolachas en una olla con agua hirviendo y cocerlas durante 10-15 minutos o hasta que estén tiernas. La cocción al vapor también es relativamente fácil; basta con poner las remolachas en una cesta de cocción al vapor, taparlas y cocerlas al vapor durante 8-10 minutos. Asar las remolachas es un poco más complicado; hay que precalentar el horno a 190°C, envolver las remolachas en papel de aluminio y hornearlas durante 45-60 minutos o hasta que estén tiernas.
Las remolachas están deliciosas solas, pero también se pueden añadir a ensaladas, sopas y guisos. Se pueden comer crudas como aperitivo o en ensalada. Si te apetece, te puedes preparar un zumo o un batido de remolacha.