Se acabó el suspense. Tras cinco días de competición, Raimonds Tomsons, candidato por Letonia, se alzó con el título de mejor sumiller del mundo durante la gran final celebrada este domingo 12 de febrero en Paris La Défense Arena. Se hizo con el primer puesto tras vencer a la danesa Nina Jensen y a la candidata china Reeze Choi. La gran favorita, la francesa Pascaline Lepeltier, no logró llegar a la final.
Los tres finalistas subieron al escenario durante más de cuatro horas para realizar varias pruebas. Primero, los candidatos tuvieron que anotar la comanda de varios cócteles con la ayuda de un bar tender, antes de la prueba de servir el vino en la mesa. Cada prueba estuvo salpicada de imprevistos, como una botella que no estaba a la temperatura adecuada o la llegada inesperada de invitados a una mesa. A continuación, los tres finalistas dispusieron de cuatro minutos para identificar cuatro vinos blancos y de un minuto para maridar dos tipos de roca con dos vinos que acababan de probar. En otra ronda, la chef Anne-Sophie Pic pidió a los candidatos que maridaran los cuatro vinos que acababan de probar con cuatro platos de su restaurante de Valence. Además, los finalistas tuvieron que analizar una carta de vinos para identificar errores (en el precio de una botella, la añada o su origen) y después los sumilleres tuvieron que catar y encontrar la añada de tres vinos ante el público presente en el estadio La Défense Arena. Por último, los tres finalistas tuvieron que identificar cinco vinos a partir de una serie de imágenes.